El silencio y la oscuridad reinaban en su habitación, podía oír los latidos acelerados de su corazón mientras su pequeño y frágil cuerpo temblaba de miedo en la habitación, sus manos sudaban frío y su corazón latía acelerado. Ya no podía soportarlo más, cada segundo era una eternidad y no quería siquiera imaginarse lo que Gaara le haría, tal vez lo mataría a golpes o lo torturaría con lentitud hasta la muerte.
Escuchó el seguro de la puerta, había llegado, estaba ahí a escasos centímetros de una muerte segura. La puerta se abrió lentamente, Rock Lee vio en cámara lenta como poco a poco la figura del pelirrojo se hacía presente dentro de la habitación.
Gaara tenía la mirada levemente fruncida. No dijo nada, solo camino por el lugar como si fuera un león rodeando a su presa, al menos así lo veía Lee.
La presencia de Gaara era poderosa, su porte firme le daban un aura de grandeza y elegancia. El pelirrojo miraba con detenimiento cada uno de los objetos sobre la cómoda de Lee.
El pequeño estaba sentado al pie de la cama con la mirada en el suelo, su cuerpo empezaba a temblar con más fuerza.
A los pocos minutos de un terrible asecho, Gaara tomó asiento en un mueble en una esquina de la habitación. Rock Lee se atrevió a levantar la mirada, al hacerlo se cruzó con unos ojos verdes que miraban lo más profundo de su alma. Rock Lee sintió escalofríos e inmediatamente volvió a bajar la mirada al suelo.
— Mírame — la voz fría de Gaara penetro como un susurro en sus oídos
Rock Lee reunió todas sus fuerzas para obedecer al pelirrojo. Poco a poco separó la mirada del suelo y con parsimonia, casi con agonía se atrevió a mirar los ojos verdes de Gaara.
— ¿Qué fue lo que hiciste?
— Perdóname no volverá a pasar — Rock Lee sentía que iba a ponerse a llorar.
El silencio reinó otra vez, Gaara tenía la mirada fija en el pequeño que claramente estaba temblando.
— Respóndeme Lee, ¿Que fue lo que hiciste?
Rock Lee lo sabía muy bien, no había escapatoria para esa situación, Gaara lo castigaría, y los castigos del pelirrojo nunca habían sido leves, el mayor era muy severo y cruel cuando se trataba de castigos y corregimientos.
— Trataste de huirRock Lee asintió con lentitud mientras unas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, no podía soportar la presión del ambiente. La esperanza de que aquellas mujeres no dijeran nada había muerto en ese preciso momento, resultaba bastante obvio, nadie quería sufrir los castigos de Gaara.
— ¿Porqué lo hiciste?
Decir la verdad no era una opción, ninguna lo era. No importaba cual fuera la razón que diera, todas iban a tener el mismo resultado, "Castigo". Pero debía de ser muy cuidadoso, porque de eso dependía cuan grave sería su "sentencia".
— ¿Pensaste que podías irte sin que alguien se diera cuenta?
Lee no podía hablar, el miedo que Gaara ejercía en él era lo más fuerte que podía existir en el mundo. Gaara se levantó del lugar en el que estaba sentado y caminó lento hasta quedar frente a Lee. El pequeño levantó la cabeza para ver a Gaara, el hombre era mucho más tétrico viéndolo desde ese ángulo.
— ¿No te gusta este lugar Rock Lee?
— S-si me gusta — respondió nervioso
Gaara lo tomo sin previo aviso del cuello de la camisa y se acercó a su rostro, el pequeño se puso tenso por el agarre, colocó sus manitos sobre las fuertes manos del mayor.
— Entonces dime ¡¿Porqué intentaste huir?! ¡¿Acaso olvidaste que me perteneces?!
— N-no lo o-olvide
El pelirrojo lo soltó con fuerza y el frágil cuerpo de Lee calló de espalda sobre la cama, se apoyo sobre sus codos mientras veía como Gaara se quitaba la corbata.
— Tú mereces un castigo — dijo con la seriedad que lo caracterizaba.
— No por favor... No lo volveré hacer, no volveré a portarme así, no trataré de huir otra vez
— Quítate toda la ropa
— Gaara
— Lee ¿Vas a desobedecer mis ordenes otra vez?
El menor vio la determinación en las palabras del mayor. Gaara estaba muy molesto, desobedecerlo iba a poner las cosas peor de lo que ya estaban.
Se levantó quedando a escasos centímetros del cuerpo de Gaara que claramente era mucho más alto y grande que él. Con lentitud fue desabotonando su camisa, cada movimiento bajo la atenta mirada del pelirrojo.Cuando terminó de quitarse la camisa se desabrocho el pantalón y lo dejó caer al suelo, con un suave movimiento lo hizo a un lado, quedando solo en ropa interior. Luego de eso se quedó quieto.
— Toda la ropa
A Rock Lee no le gustaba eso, eran muy raras las veces en que Gaara lo hacía desnudarse por completo. Pero no tenía más opción, obedeció y con vergüenza se quito la ropa interior.
Completamente desnudo como vino al mundo, se quedó de pie frente a Gaara, quien parecía no reaccionar a nada. Luego de un par de minutos, lo colocó de espaldas, lo arrojó a la cama y lo amarró a la cabecera.Rock Lee escuchó como Gaara desabrocho su correa deslizándola con fuerza. El sonido de los golpes sobre su piel y los pequeños gemidos de su voz empezaron a resonar de pronto por toda la habitación.
Rock Lee sabía que de gritar con fuerza los golpes serían peor, sus lágrimas iban a parar sobre las suaves sábanas de la cama, podía imaginar como quedaría marcada su piel, otra vez.
Gaara no se detendría, ya se lo había advertido, lo castigaría cada vez que hiciera algo malo, pero entre todo lo que Lee no podía hacer, eran dos los actos que Gaara castigaría sin piedad, el primero, "No recibirlo cuando volvía a casa" y segundo "Intentar escapar".Gaara no iba a perdonar su mal comportamiento, Rock Lee había cometido ambas faltas y la primera vez que sucedió no fue nada agradable de afrontar.
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One Shots ~ GaaLee
Fiksi PenggemarLas siguientes historias contienen: -Yaoi -Tortura -Misterio/Terror -Shota -Mención de abuso físico/Violación -AU/Alterno *** Estas historias son publicaciones antiguas que subí en otra plataforma y me anime a compartirlo por este medio.