1: Escondidas.

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ㅡ Entonces ese fue el momento donde Míriam decidió huir.ㅡ Dijo la señorita Forcible echando un estruendosa carcajada.

ㅡ ¡Eso no fue así, April.!, Estás tan vieja que ya no lo recuerdas con claridad.ㅡ Le reprochó Míriam...ya era casi la sexta vez que peleaban en el día, y cuando eso pasaba, Coraline siempre se quedaba Enmedio.

ㅡHumJuhnㅡ Coraline se aclaró la garganta haciendo que las antes mencionadas dejarán de pelear, para poner su total atención en la niña sentada frente a ellas.

ㅡ Lo siento, querida. ¿Que decías de tus padres?.ㅡ Forcible volvió a su silla frente a el sillón donde Coraline yacía sentada, no sin antes dirigirle una mirada de disgusto a Míriam.

ㅡ Ellos salieron a un viaje por su trabajo.ㅡ Respondió Coraline, dando un suave sorbo a su té de manzanilla, que Forcible y Míriam le habrían servido hace apenas pocos minutos.ㅡ Llegarán por la tarde, así que por ahora estoy sola.

ㅡ Pero sabés cuidarte sola, y si necesitas algo sabes que nosotras y Bobinsky estaremos para lo que necesites.ㅡ Coraline esbozó una sonrisa al oír esas palabras, las cuales más que animarla la tranquilizaron en cierto modo.

Luego de una hora más Coraline dió las gracias por el té y el pastel de frutas que le Miriam y Forcible le habían horneado, se despidió de ambas y subió a el departamento de el señor Bobinsky.

ㅡ ¿Que tal los ratones acróbatas señor B?ㅡ Pregunta Coraline al estar lo suficientemente cerca para que el hombre la escuchará.

ㅡ ¡Caroline!ㅡ Exclamó el Señor Bobo al ver a la niña en su puerta.ㅡ Los ratones acróbatas están casi listosㅡ anuncio con emoción aproximándose a la pequeña.ㅡ Dicen que estás cordialmente invitada a su primera actuación, esté viernes a las ocho.ㅡ Coraline sonrió ampliamente.

ㅡ ¡Me encantaría!.ㅡRespondió Coraline animada, pues ha había pasado un año esperando a ver a los ratones acróbatas, y al parecer el día estaba cada vez más cerca de lo que creía, eso la llenaba de emoción. Pero también le recordaba el día en que el otro señor Bobo le dio una maravillosa actuación... claro, fue increíble y mágico mientras duro, pero esos recuerdos le ponían la piel de gallina hasta el día de hoy.

Después de intercambiar algunas palabras con el señor Bobinsky, él le menciono que le había llegado el rumor de que se encontraba sola..."al parecer ya todo el mundo lo sabe" pensó Coraline para si misma mientras volvía a su hogar. Lo raro era que ya eran casi las seis de la tarde y no habían señales de sus padres, hasta que escucho que alguien tocaba a la puerta, al abrirla se trataba de la señorita Forcible.

ㅡ Hola otra vez, Coraline.ㅡ Saludo la anciana a Coraline.

ㅡ Hola señorita Forcibleㅡ Coraline devolvió el saludo, sintiéndose extrañada, ya que era raro ver a alguna de sus vecinas afuera a  estas horas.ㅡ ¿Sucede algo?.

ㅡ Si, recibí un mensaje de tu mamá, ella dijo que se tardaría más en el viaje y regresarán en tres días.

ㅡOh...ㅡdijo Coraline sin saber que hacer, se sentía algo asustada, nunca había estado sola en esa vieja casa, desde que se mudaron el único momento que estuvo sola fue el día en que la otra madre secuestro a sus padres, forzándola a estar sola durante un día...y obviamente no deseaba recrear ese día en que casi lo pierde todo.

ㅡ Si quieres te puedes quedar con Mirian y conmigo a dormir durante ese tiempo.ㅡ Ofreció la anciana esperando la respuesta de la niña.

ㅡ No, no, no. Está bien Señorita Forcible.ㅡ Coraline negó repetidas veces, ella no quería quedarse a dormir en casa de Miriam y Forcible, a decir verdad, le daba algo de inquietud al igual que la llenaba de incomodidad el montón de perritos disecados que ellas poseían, y de noche a de ser tres veces más escalofriante.

Coraline y la puerta secreta IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora