Joaquín tenía todas sus emociones revueltas. No sabía cómo rayos es que seguía respirando, pero tenía la teoría de que se debía a que los ojos de Emilio lo estaban mirando demasiado cerca. Eso junto con el aroma del rizado, y las manos cálidas de Emilio, lo tenían a todo lo que daba. Lo tenían más despierto que nunca. Todo aquello junto con lo que Emilio acababa de susurrarle a los labios. Eso también estaba haciendo que su cuerpo corriera a toda velocidad.
Emilio seguía sosteniendo su rostro, mientras que sus manos acariciaban un poco la piel tan suave de Joaquín. Esto era lo correcto, Emilio lo sabía. Siempre lo había sabido. Sus manos sobre Joaquín. Joaquín frente a él, mirándolo de la manera en que lo estaba haciendo. El alivio en su pecho por dejar de mentirle al castaño. Nada en este momento daba miedo. Porque era lo jodidamente correcto. Porque mientras tuviera a Joaquín así, nada le daba miedo.
Era por eso que cuando tuvo que enfrentar a su padre aquel día, Emilio no pudo contra el miedo. Porque estaba solo, y a pesar de que durante todos estos años había aprendido a ser más valiente, en ese momento lo único que había querido hacer era correr y esconderse en los brazos del ser más precioso del mundo. Ser que estaba mirándolo en este mismo momento, y ser que estaba en sus brazos. Era tan hermoso. Su corazón estaba latiendo de la única manera en que podía latir con Joaquín. O sea, a todo lo que daba.
Joaquín tomo una respiración temblorosa antes de poder decir cualquier cosa.
—Y-yo... —parpadeo, todavía sin asimilar lo que estaba pasando, y lo que había pasado. Ese beso lo había dejado más tonto que nunca. Trago duro. —Emilio, yo... Mierda. ¿De qué diablos estás hablando? —pregunto al fin, mirando nuevamente al rizado, quien no podía dejar de acariciar su rostro. —No estoy entendiendo ni una mierda, explícate por una mierda. ¿Cómo que tu padre te amenazo?
Heros había dicho aquella vez que Emilio decía muchas veces la palabra: "Mierda", cuando estaba nervioso o emocionado. Bueno, ese pequeño detalle lo había aprendido de Joaquín. Y recordarlo lo hizo sentir muy cálido por dentro.
—Necesitamos hablar bien, Joaquín. —respondió el rizado. —Necesito decirte muchas cosas... Dejarte muchas cosas en claro. —y esta vez iba en serio. Iba a decirle todo. No podía aceptar que Joaquín considerara siquiera que habían terminado porque no funcionaban, ya no.
El día que termino con él, fue un idiota, y dijo cosas de las cuales se arrepintió al segundo, pero no sabía que más decir cuando su padre estaba frente a él. Pero ahora, después de cuatro años, su padre no estaba ahí. Su padre no estaba frente a él, y si tenía algo de suerte, su padre no volvería a estar frente a él.
Si tenía algo de suerte, su padre se había cansado de vigilarlo, y ahora estaba más enfocado en sus planes que en que él estuviera con Joaquín o no. Claro, todo esto si tenía suerte.
Joaquín trago duro saliva, sintiendo como todo su mundo estaba a punto de cambiar. Una parte de él se moría, y estaba gritando internamente porque al fin sabría aquella respuesta que tanto tiempo pidió mentalmente. Pero otra parte de él, estaba sumamente asustado por lo que estaba pasando. Esta parte quería huir. Quería correr lejos, y mantenerse lejos de Emilio. Quería seguir molesto con el rizado.
Pero sinceramente, era una parte demasiado pequeña, que con cada segundo que pasaba iba disminuyendo. Sobre todo cuando el menor miro nuevamente sus labios, y Joaquín tuvo que respirar profundo. Al parecer la tensión seguía presente. Y no lo extrañaba, de hecho era de esperarse, después de todos los años que habían pasado. Pero independientemente de la tensión, necesitaban hablar primero. Así que tuvo que dar un paso atrás, haciendo que Emilio despertará de su sueño.
—Más te vale que tengas donde ir a esta hora para hablar. —dijo el castaño, cruzando los brazos sobre su pecho, hacía demasiado frío ahora, pero se negaba a dejar que Emilio viera lo afectado que estaba. Era demasiado tarde para eso, y tal vez Joaquín lo sabía, pero necesitaba escuchar primero al rizado. Antes de... cualquier cosa. Literalmente cualquier cosa.
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My King. || Emiliaco. [Terminada]
Fanfiction∆||Segunda temporada de "The King: Emiliaco."||∆ [La primera temporada puedes encontrarla en mi perfil.] Después de la decepción amorosa más grande en la vida de Joaquín Bondoni, este hace hasta lo imposible para evitar ser el chico perfecto que tod...