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Maratón 3/4

Penúltimo capítulo. 🥺

Decir adiós, nunca es fácil

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Decir adiós, nunca es fácil. Decir las últimas palabras que le dirás a una persona, nunca es sencillo. Ni mucho menos es algo para lo que alguien se prepare durante toda su vida. Por lo común, es todo lo contrario, cuando planeamos hablarle a alguien nuevo, siempre en nuestra mente, lo único que pasa es la manera en que vas a saludar a aquella persona, y la manera en que vas a hacer que esa persona quiera quedarme más tiempo en tu vida. Te preparas para saludar, y para darle la bienvenida a la persona a tu vida. Pero nunca, te preparas para decirle adiós. Eso no es algo que realmente pienses, ni mucho menos quieras. Nadie quiere tener que decirle adiós a alguien que ama.

Así como Emilio no estaba preparado para decirle adiós a Heros. Su mejor amigo, su más grande amor familiar, y su mayor apoyo durante tantos años. Aquella persona que sabía absolutamente todos sus secretos, y aquella persona a la cual le daría su vida para que la cuidara sin dudar. Heros era aquella persona, que estaba segura, le había sido dada para que fuera la familia, el hermano, y el mejor amigo que siempre había querido. La persona, que era su persona. Aquella persona que estaría siempre, en los momentos más críticos. Era un amor, y un apoyo completamente diferente el que tenía, y sentía con Heros.

Así que sí, Emilio no sabía cómo hacerlo. No sabía que decir, o si decir realmente algo. Cuando Joaquín se fue de España, cuando se despidió de Ren, y cuando se despidió de su madre, jamás pensó lo que diría. Con Joaquín, nunca tuvo el pensamiento de separarse de él. Con Ren, siempre supo que la volvería a ver, y también fue todo muy rápido, de un día para el otro tuvo que despedirse, por lo que no lo pensó mucho. Y con su madre, bueno, realmente quería decirle adiós desde hace mucho tiempo. Pero con Heros, llevaba aproximadamente una semana y media pensando en aquello, y no había llegado ningún lado.

No quería despedirse de Heros. Tan simple como eso. Tenía que volverlo a ver, sabía que lo haría, sabía que su historia con su mejor amigo, no era algo que terminaría en cuanto Heros llegara a España. Ni siquiera algo que terminaría con el tiempo, porque estaba seguro que cuando fueran viejos, todavía iría a los bares, y Heros todavía le cocinaría. Heros no iba a librarse tan fácil de él. Oh no Señores, no lo haría. Pero aun así, con ese pensamiento, Emilio sabía que el día de mañana, tendría que despedirse de Heros en el aeropuerto, y no sabía qué diablos decir.

¿Te voy a extrañar? Por una mierda, que Heros lo sabía. Ese chico engreído y estúpidamente amable sabía a la perfección que Emilio lo iba a extrañar. ¿Te veo luego? Por una mierda que también lo sabía. Heros sabía que ni poniéndole una orden de restricción se desharía de Emilio. ¿Cuídate? Bueno, tomando en cuenta que Heros decía que llevaba prácticamente una vida viviendo solo, y viajando solo, no necesitaba decirlo. De hecho, era muy probable que esa frase se la dijera el ultra rizado, ya que Emilio casi muere varias veces por tonterías. ¿Llámame? No mamen, que Emilio le iba a llamar en cuanto Heros pusiera un pie en España, nada más para hacerle alguna broma sobre que ahora que viviría nuevamente solo el mounstro caza solteros iría por él.

My King. || Emiliaco. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora