9 de Julio del 2145
No puedo creer que solo ha pasado una semana y han tratado de matarme cinco veces, sabía que esto pasaría, era obvio que muchos enemigos se aprovecharían de cualquier oportunidad para deshacerse de mí, por esto mi padre me mantuvo oculta y aún tiene así a mi hermana. Aún sin saber cuál es mi rostro, las veces que he salido para negociosos con mi padre han tratado de hacerme daño, en lugares públicos, lo máximo que han conseguido es un rasguño en mi brazo.
Miro molesta al hombre que me creyó estúpida y trato de envenenarme, al menos esta vez cambiaron la técnica y fueron más creativas. Hasta hoy los otros están muertos y no tuve oportunidad de torturarlos antes. Inna, Igor y Gvozden me acompañan a todos lados, somos el futuro de la Bratva, por lo que siempre estamos juntos.
A la distancia Inna reconoce cualquier veneno y Igor vio demasiado raro al hombre que trajo mi bebida. Yo también noté par de tatuajes que un simple mesero no debería tener, eran tatuajes criminales. Me ofende que crean que porque soy mujer no estoy preparada para este mundo y lo mismo que debe conocer un hombre lo sé yo, quizás hasta un poco confieso y soy un poco empollona.
Me siento frente a él y solo lo miro Gvozden que se ha encargado de llenarlo de moretones, Igor le ha inyectado un suero de la verdad, maravillas de este mundo, es como una droga, siempre que miente sufre un dolor inmenso como efecto secundario y recibe un golpe de ambos.
Inna se divierte mientras prepara una de sus mezclas que asegura que le provocara una muerte muy lenta y dolorosa, esa es nuestra última opción si no habla.
—¿Quién te mandó? —pregunto por décima vez, el grita de dolor al decir nadie, y luego vienen los puñetazos, esto se ha vuelto algo cansino por lo que me queda poca paciencia.
—Por lo que veo no piensas hablar, bueno lo intenté, pero tu elegiste tú muerte, recuerda fuiste tú no yo. Inna —grito su nombre y ella se acerca con una jeringuilla. En sus ojos se ve cuanto disfruta eso. Por algo la llaman la víbora.
—No por favor, espere —dice el hombre, le hago un gesto a Inna para que espere —No puedo responder eso pero le diré cualquier otra cosa
—Muy bien. ¿De dónde eres?
—Soy de Albania pero no vivo ahí desde hace años, mi padre fue expulsado de Nueva York hace muchos años, yo aún era un niño —eso significa dos cosas una su padre era alguien importante de la mafia albanesa porque pocos son los que llegan a trabajar en el corazón de esa organización el cual está justamente en Estados Unidos. Dos, su padre era un traidor, o hizo algo por lo que fue expulsado de ese lugar.
—¿Dónde vives ahora?
—Camorra —No puedo creer que los italianos siguen en sus intentos de hacerle daño a los jefes de la Bratva. Suelto una risa irónica. Primero los Lorenzzeti y ahora los Camarristi.
—¿Puedes decirme que familia fue?
—No. Matarán a mi hija —veo que no sufre de dolor por lo que sé que me dice la verdad, pienso que él podría ser mi padre y yo su hija. Salgo de mis pensamientos porque se supone que ahora soy Maska no Alka.
—¿Cuál es tu nombre?
—Dardán Permeti
—¿Si te suelto la matarán?
ESTÁS LEYENDO
Maska (En Edición)
Science FictionDe pequeña me contaban historias de un viejo mundo, uno que con guerras desapareció. Hace ciento veinte años ocurrió la Guerra Roja, por su nombre podrás imaginar que tan cruel fue, murieron países, si, países, muchos desaparecieron producto de la g...