CAPÍTULO 1

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CAPÍTULO 1

Un año y medio a pasado tras la derrota de kai y desde ese entonces nadie se ha animado a la paz en toda China. Todos saben, que si alguien se atreve a intentar algo en contra de China, tendrán que enfrentarse a los Maestros del Palacio de Jade. Cualquiera que se atreva a hacer algo estaría loco.

Y eso nos lleva a unas montañas del oeste cercanas al valle, donde un leopardo de las nieves discute con una Guepardo, u perturbar na de sus tantos camaradas.


-Mira, yo se que el plan te parece un poco loco, pero confía en mi, todo saldrá muy bien.- Decía el aquél Leopardo de las nieves mientras tomaba asiento en su gran tienda de acampar.

-Sokka, confío en ti y lo sabes. Pero algo como eso no va a funcionar, ese panda gordo ni siquiera te hará casó. Por lo que veo su corazón tiene mucha bondad, no por algo es el verdadero sucesor de esa tortuga vieja. Se necesita a alguien más. – Dijo la Guepardo mientras se cruzaba de brazos y veía a su compañero que tenía una sonrisa maníaca en su rostro.

-En eso tienes razón Jia, por eso he mejorado el plan. Verás, la gema es muy poderosa, por más que alguien quiera resistirse a su poder y oscuridad no lo logrará, y es aún más poderosa en aquellas almas que no han logrado su equilibrio espiritual o paz interior, como quieras decirle.

-¿Y a quién tienes en mente?

Con esa pregunta la sonrisa de Sokka se hizo más grande. – La Maestra Tigresa. No es secreto que al igual que Tai long toda su vida estuvo entrenando para ser el Guerrero Dragón. Debió ser muy frustrante para ella que el titulo  se le fuera dado a un panda que jamás había practicado kung fu en su vida. Además ella es perfecta para esto, de los cinco furiosos ella es la más fuerte y hábil, y  con el poder de la gema…. Bueno, no puedo imaginarme lo que podría hacer.

Un poco más interesada Jia preguntó. – ¿Y cómo piensas hacer eso?

-Dialogando querida.-Viendo la cara de incredulidad de su amiga este añadió – Vamos no me mires así, recuerda los modales ante todo, y si eso no resulta utilizaremos el plan B, o sea, a la fuerza.
Con una sonrisa maliciosa en su rostro ella contestó – Esa opción me gusta más.

Lo se mi querida Jia, lo se. Ahora hay que prepararnos para ir al valle a poner en marcha el plan.- Decía mientras se ponía de pie y salían de su tienda para dar la orden a sus hombres de que se alistaran.

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Como todos los días desde que sonaba el Gong  hasta en la tarde era puro entrenamiento, Po y los demás cenaban tranquilamente en el restaurante del Señor Ping contando historias y divirtiéndose.

-Ayy!! Eso estuvo deliciosamente bárbaro papá. – Decía Po mientras terminaba su tazón de fideos y se estiraba un poco. Los demás solo asintieron estado de acuerdo con su amigo.

-Es cierto Señor Ping, todo estuvo muy delicioso, muchas gracias por la comida.

-No, muchas gracias a usted Maestra Víbora, además lo hago con mucho gustó.-Decía mientras recogía los platos con ayuda de Po.

-Bueno, creo que es hora de que nos vayamos retirando.-Dijo Tigresa mientras se ponía de pie después de que regresará Po con su papá de la cocina.

-Ja! Si es cierto eso me recuerda a que mono tiene que pagar la cena.

-A pesar de ser tan pequeño mantis, tienes una boca muy grande.-Contesto el primate mientras sacaba una pequeña bolsa con dinero.

-Y tu a pesar de ser grande no eres tan rápido jaja.-Contrarrestó el pequeño mantis sacándole una pequeña risa a todos, siempre ver bromear a esos dos era un espectáculo.

-No se preocupe Maestro Mono, la casa invita.

-Suertudo.- Dijo Grulla

-Estás seguro papá.

-Claro que sí hijo, sólo no te olvides de venir a ayudarme cuando puedas.

-Bueno, entonces hasta mañana papá. – Decía Po mientras los demás se despedían y salían del restaurante.

-Adiós hijo.-

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-Mono!! No digas eso.-Regañaba víbora a su amigo mientras se dirigían a sus habitaciones.

-¿Qué? Acaso no desean una nueva aventura, desde lo de Kai a los únicos que nos hemos enfrentado son bandidos que vienen a robar al valle, y eso es aburrido.

-Mono tiene razón. Dijo mantis estando de acuerdo con su amigo.-Necesitamos salir de la rutina, una nueva aventura un poco más salvaje.

-Pues yo estoy de acuerdo con víbora.- Opinó grulla.-No sería bueno atraer algo peligroso al valle o peor aún, a China.

Mientras Po soltaba un pequeño bostezo dijo.- Yo creo que deberíamos ir a dormir, hoy fue un día muy agotador.

-Po tiene razón, deberíamos ir a dormir ya. Descansen todos, hasta mañana. – Se despidió tigresa mientras todos se despedían e ingresaban a su habitación para poder descansar.


En el medio de la noche tigresa se despierta y sin poder volver a dormir se dirije al salón de entrenamiento, sin embargo se siente observada. Volteando discretamente alrededor del salón s percata de que no está sola.

-¿No es muy tarde para que esté entrenando Maestra Tigresa?. – dijo una sombra que estaba recargada en una pared.

-¿Quién eres y qué haces aquí?. – preguntó con una voz firme y un poco amenazante mientras se ponía en una pose de pelea

-Vaya no es necesario ponerse así de agresiva, aunque tienes razón no me he presentado, que falta de modales por parte mía. Me presento soy Sokka.- Dijo mientras se acercaba a la luz rebelando a un leopardo de las nieves de su misma edad y con ropas un poco elegantes de color negro. Parecía un traje de espía muy elegante.- Y he venido a hacerte una propuesta que te conviene y no podrás negar.


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Hola, gracias a todos los que han visto la historia, y muchas gracias a aquellas pocas personitas que han votado por esta historia, de verdad me hace muy feliz y me motiva.

Y como siempre una disculpa por faltas de ortografía o personajes fuera de carácter, les prometo que seguiré mejorando.

Quizá la historia va empezando un poco aburrida pero les prometo acción más adelante y sobre todos sangre...... Mucha sangre... Y dolor, sufrimiento, y quizá un poco de tristeza.
Si más que decir, hasta la próxima y que tengas una linda mañana, tarde o noche. Te quiero, bay.







The dark monster (kung Fu Panda) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora