CAPÍTULO 5

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El corazón es uno de los órganos importantes que tenemos, en todo momento tienes que cuidar de él tanto física y emocionalmente. Es curioso, a pesar de que la única función del corazón es bombear sangre siempre lo relacionamos con los sentimientos, que es trabajo del cerebro. Pero si prestas atención, si amas con mucha fuerza, podrás sentir como se estremece al pensar en alguien. En el no solo guardas recuerdos, si no lo más valioso para ti, ¿La familia quizá?. Pero un corazón lleno de odio y oscuridad ¿Tiene espacio para eso? ¿O solo para su propio goce personal ?. La verdadera pregunta es ¿Un mounstro tiene corazón?

Es otra noche fría en el Valle de la Paz, la lluvia golpea con fuerza el palacio de Jade. Pero los recientes de este parece importarles poco, estaban muy concentrados buscando algo para revertir la maldición de Tigresa, hasta el momento no habían encontraron nada, pero no se rendirían, un guerrero de verdad jamás se rinde.

¿O si?
Quizá solo cambian de bando.

En el salón de los héroes Tigresa, quien se suponía debía estar encadenada, contemplaba en silenció la estatua que alguna vez sostuvo el tan preciado rollo del Dragón.  Objeto que le recuerda todas sus carencias y sueños rotos, no es que alguna vez hubiera querido ser el Guerrero Dragón por su propio gusto, no, si no más bien por demostrar a todos que no era un mounstro y también hacer sentir orgulloso a su Maestro. Si no pudo tener afecto por parte de él como un padre, lo haría como su maestro. Sin embargo ya sabemos quien se convirtió en el Guerrero Dragón.


En las últimas dos semanas  Tigresa tuvo un cambio drástico, sus ojos se volvieron negros con sus pupilas rojas y en su pecho la figura del Yin se hacía presente. Había estado viendo dentro del abismo durante mucho tiempo y el abismo la había vuelto a mirar también.

Estar en control intelectualmente un concepto que entendemos pero uno que nos ciega. En realidad estamos rodeados por caos, un eterno huracán soplando en todas direcciones, algunas veces puede escabullirse en tu vida y golpearte con algo más fuerte que nosotros mismos. La verdad es que no hay ningún control que mantener, el control es una ilusión, quizá lo que nos aferrábamos más al control sabíamos que en realidad nunca lo tuvimos y nunca lo tendremos.

Con gran fuerza Tigresa patea la pared haciendo una gran grieta provocado que la figura del Dragón caiga a la pequeña piscina haciendo un gran estruendo. Admirando su desastre, Tigresa suelta una sonora carcajada.

Unos segundos después llegan sus amigos alarmados por el desastre. Con desconfianza se acercan hasta quedar a pocos metros de distancia de Tigresa, quien les da la espalda aun riéndose.


-Tigresa… ¿Qué sucede?.- pregunta Po con nerviosismo.

-Después de tanto tiempo reflexionando e llegando a una conclusión.- con esta última frase Tigresa corta el cuello de Grulla, este solo cae al suelo mientras un charco de sangre se forma a su alrededor.- Me volví loca. Y soy lo suficientemente lista para admitirlo, ¿por que ustedes no pueden?. Apegados a la realidad, se niegan a la realidad de la situación y siguen buscando una solución.- dijo mientras intentaba golpear a sus amigos con sus garras.- Han pensado cuántas veces hemos estado al borde de la muerte por villanos que ni siquiera conocemos del todo y ahora morirán a manos de una amiga suya. Todo es una cruel broma del destino, ¿por que no pueden ver el lado gracioso? ¿Por qué no se ríen?.

-Tigresa es suficiente, como tu maestro, no, como tu padre te ordenó que te detengas ahora mismo.- dijo Shifu con un tono bastante estricto.

-Ahora sí te haces llamar mi padre, ¿por qué no lo hiciste cuando más lo necesitaba?.- dijo atacándolo de forma rápida y salvaje.- ¿Por qué nunca me diste el amor que se supone que un verdadero padre tiene que dar? Todo mi entrenamiento, toda mi dedicación no sirvió de nada para hacerte sentir orgulloso.- dijo con notable dolor y tristeza en su voz.

De una fuerte patada lo mando a volar hacia un pilar. Antes de que Tigresa pudiera seguir atacándolo, Víbora se enrollo en su brazo.- No quieres hacer esto, lo se.

Quitándosela de encima la lanzó en dirección de Mono.

-Basta Tigresa, esto se terminó.- dijo Mantis sin embargo Tigresa comenzó atacarlo.

-Maestro Shifu ¿está bien?.- preguntó Po ayudándolo a ponerse de pie.

-No, es muy tarde, no podemos ayudarla.- dijo viendo como los demás peleaban contra ella.- Tenemos que detenerla.

-Maestro no podemos matarla, es nuestra amiga.

-No dije matarla, solo detenerla. Antes de que pueda lastimar a alguien más.- dijo viendo el cuerpo de Grulla.

Mono impacto contra un estante de armas luego de recibir un potente golpe por parte de Tigresa. Mantis intentó dejarla inconsciente usando su ataque a los nervios, sin embargo Tigresa se percató y de un solo golpe lo aplastó contra el suelo matándolo al instante.

-¡Mantis!.- grito Mono tomando la ballesta del maestro carnero y disparando en dirección de Tigresa, dándole justo en el rostro dejándola aturdida.

Víbora aprovecho y se enrolló alrededor de Tigresa impidiéndole que se moviera.- Tigresa reacciona por favor, somos tus amigos. Recuerda quien eres.

- Mi nombre no es Tigresa.

<<No>>

- Yo soy la muerte.

<<Detente>>

-Yo soy la oscuridad.

<<No>>

-Yo soy el mounstro oscuro.

<<Por favor>>

Dicho esto Tigresa enterró sus garras a Víbora, quien por el dolor la soltó.

Mono llegó corriendo y le dio un fuerte golpe con sus patas y manos.

-Maldito simio.- dijo comenzando a atacarlo salvajemente. Con un fuerte golpe al abdomen puso a Mono de rodillas, esta aprovecho y enterró su pata en su espalda y tras un segundos, en medio de jadeos y gritos de dolor por parte de Mono, sacó su columna vertebral con su cráneo aún unido. Con este golpeó a Po en la cara tirándolo al suelo.

-¡No!.- gritaron Víbora y Shifu.

- Tres de seis, ¿Quién es el siguiente?.- preguntó Tigresa con su sonrisa maniática.

Víbora y Shifu intercambiaron miradas y atacaron a Tigresa. Pero ni con todos sus esfuerzos, no lograron acertarle golpe alguno. En cambio Tigresa en cada golpe descargaba toda su ira, dejando a ambos con cortes y moretones por todo el cuerpo.

Tigresa tomo a Víbora de su cola y la azotó contra el suelo repetidas veces. Para rematar tomo una espada y corto su cabeza.

En la cara de Shifu se podía ver el horror, la decepción, tristeza e impotencia. No solo no pudo salvar a su estudiante e hija, si no también al resto de sus estudiantes.

-Muy bien, sigues tu anciano.- dijo Tigresa acercándose peligrosamente a Shifu que esta de rodillas y jadeando por el dolor y cansancio.

-Tigresa, por favor detente. Eres la Maestra Tigresa no esto.

-Deja de hablar y pelea.- dijo frustrada mientras lo atacaba.- Ninguna excusa te salvará de la muerte. Siempre creíste que me convertiría en otro Tai long.

-¡Nunca pensé eso! .- se defendió Shifu.

-¡¿Nunca lo pensaste?! Entonces ¿por tuviste tanta restricción conmigo? Nunca estuviste ahí conmigo cuando tenía mis huesos rotos, cuando tenía pesadillas, cuando lloraba por las noches preguntándome del por que de mi existencia. ¿Por qué nunca fuiste capas de felicitarme por mis logros? ¡¿Acaso jamás te he hecho sentir orgulloso?!  ¡Dime si te sientes orgulloso de mi!.- reclamaba con tristeza y odio Tigresa, viendo a Shifu tirado en el suelo.

-Siempre me he sentido orgulloso de ti, me he sentido orgulloso de ser tu padre. Pero ahora veo que todo lo que hice por protegerte de tener un destino similar al de Tai long te lastimó. Te lastime sin querer y yo… lo siento.- dijo con arrepentimiento mientras veía a Tigresa, que parecía haberse calmado.

-No.- grito Tigresa sosteniéndose los oídos con sus patas.- Ya es muy tarde para eso.- con ambas patas tomo a shifu del cuello y lo acercó a su rostro.- ¿Sabes por qué soy mejor que Tai long? Por que yo si podre matarte sin que nadie se interponga.- dicho esto alzó a Shifu y utilizando su rodilla, rompió la espalda de este acabando con su vida.

El fuerte sonido de los huesos rotos de Shifu despertó a Po. Al incorporarse vio como su maestro yacía en el suelo y Tigresa reía macabramente.

-Que bueno que despiertas panda, llegó tu fin.- tras decir eso, comenzó a atacar a Po. Este solo desviaba sus ataques, no quería pelear y mucho menos matar a su mejor amiga.

-Me estas molestando panda ¿Por qué no peleas?.-reclamo Tigresa enojada.

-No lo haré. Eres mi mejor amiga.

-Tienes que entender que esa Tigresa ya murió. Ahora solo queda el mounstro oscuro.

<<No, por favor no lo hagas>>

-No tenemos porque hacer esto Tigresa.- dijo Po. Descuidando su guardia, Tigresa lo tacleo y comenzó a golpearlo salvajemente.
-Si podemos. Eres mi misión.- dijo deteniéndose para sacar sus garras.

-Termínala entonces, pero siempre seré tu amigo.- dijo mientras la sangre escurría por su rostro.

Tigresa se quedó quieta mientras Po cerraba sus ojos aceptando su destino. De un rápido movimiento enterró su pata en el pecho de Po y sacó su corazón.  Mientras observaba como el corazón de su amigo dejaba de latir soltó una pequeña risa, lentamente las lágrimas empezaron a rodar por su rostro acompañadas de pequeños lamentos.

Mientras abrazaba el cuerpo de Po, tuvo una revelación, el mundo ya no importaba,  ni una sola alma. La sangre de todos debía escurrir por sus patas al igual que la de sus amigos. Un hueco se había creado en ella, no había dolor ni miedo, simplemente un vórtice oscuro.

Con el paso del tiempo más personas eran asesinadas por el mounstro oscuro. Esto evidentemente llamó la atención del resto de los Maestros de kung fu, pero el odio dentro de Tigresa era tan fuerte que aniquiló a todos sin preguntas, sin remordimientos. Los únicos que la encararon fueron sus verdaderos padres, pero incluso ellos sucumbieron ante su inconmensurable poder. Acabar con todos los habitantes de China no fue suficiente, por lo que el resto del mundo también fue masacrado por ella. No había un fondo más profundo al cual llegar. O quizá si.


(5 años después)

El cielo es rojo y todo se ha vuelto un desastre. Tigresa contempla desde lo más alto de una montaña como su mundo esta en ruinas. Por su espalda se acerca un oscura presencia.

-Los mundos no están destinados a durar, están destinados a morir. Pero que tal si te dijera que hay mundos muy lejos de aquí que no han muerto. Estoy buscando a alguien perfecto que me ayuden a conquistar los mundos, para albergar nuestra oscuridad. Déjame decirte un secreto, un mal día puede matar un mundo, pero una semana, bueno… eso podría matar un multiverso.

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The dark monster (kung Fu Panda) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora