¿Del odio al amor?

Capítulo 8

Ese día en la tarde, la castaña se encontró con su amiga Paula, ella la recibió con un abrazo y la invito a tomar asiento.

Valentina no se resistió y después de tomar el pedido de las malteadas, se soltó a llorar tapándose la cara con las manos. Su amiga de ojos azules no sabía aún lo que le pasaba a la castaña así que solo le dio otro fuerte abrazo y le decía una y otra vez al oído "Todo estará bien, cuentas conmigo", a lo que la muchacha de ojos verdes respondía con un llanto aún más fuerte.

Luego de unos minutos, Paula decidió acabar con el abrazo y secarle las lágrimas a su amiga con los dedos.

- Necesito que por favor me digas, ¿qué pasa, Valen? Me tienes muy preocupada. - dice Paula.

- M - Me ten-tengo que ir. - dice tartamudeando Valentina.

- ¿Irte? ¿Para dónde? - pregunta confundida la muchacha de ojos azules.

- A Medellín, mi mamá no ha conseguido un empleo y me confesó que lo mejor era irnos. A las dos nos duele y obviamente no queremos pero creo que es la mejor opción. - responde cabizbaja la castaña.

- ¿Por qué te tienes que ir? - pregunta Paula.

- La empresa de seguros tuvo que desemplear a trabajadores y a mamá le ofrecieron fue un puesto que necesitaban en Medellín, de la misma empresa. - confiesa la muchacha de ojos verdes.

- Ohh, entiendo. ¡Ay, amiga! Enserio que no me imaginé eso y dime, ¿cuándo piensan irse? - pregunta la muchacha.

- La verdad, más o menos en 4 días. - responde torciendo la boca.

- ¿Tan rápido? ¿Y el colegio? ¿Tus amigos? ¿Camilo? - pregunta inquieta la muchacha de ojos azules.

- Son muchas preguntas, espera. - dice la castaña - Sí, es muy rápido, pero tengo que aceptar mi realidad. Supongo que al principio viviremos en un hotel o la empresa de mamá al momento que ella acepte, le darán una vivienda temporal mientras conseguimos una propia. Respecto al colegio, tendré que dejarlo así y terminar mis estudios allá y eso me duele porque siempre he estudiado allá, como bien sabes.

- Perdona que te interrumpa pero Valentina, tu sabes que tuve que dejar el colegio hace unos años por problemas financieros de papá pero solo es de acoplarse. Los amigos verdaderos perduran como tu. - dice mientras le brinda una sonrisa Paula.

- Eres muy tierna, enserio - admite Valentina - Pues sí, tienes razón pero será duro y pues ahí respondiste respecto a las amistades.

- ¿Y Camilo? No me has respondido. - dice Paula.

- El ya sabe, de hecho, trato de ayudarme pero fue en vano, pues nada que conseguimos y mamá cada vez esta más decidida en irnos. Le dije que tendríamos que aceptar la realidad y que si nuestro amor era sincero y para siempre, tendríamos que seguir desde la distancia y cuando podamos, nos visitabamos. Obviamente que a el le dolió, igual que a mi, como viste pero tenemos que ser maduros y aceptar las cosas de la mejor manera. - dice Valentina mientras mira un punto fijo recordando el día que conoció a su novio.

- Aún me acuerdo cuando yo te aconsejaba que estuvieras con el. Eras muy necia, yo te decía que le aceptaras la cita que tanto el te pedia pero te negabas, teniendo en cuenta que te gustaba también. - dice también recordado Paula como si leyera los pensamientos de su amiga.

- Pau, nunca había tenido novio antes, tu sabes. - dice la muchacha de ojos verdes con una sonrisa tímida.

- Pero te ha brindado un amor muy bonito. - admite su amiga.

- Si no tenemos en cuenta la época de celos, sí. El caso es que no renunciare a el y quiero hacerlo feliz aunque sea desde otra ciudad. Estaba pensando en hacerle un regalo. - dice Valentina mientras llega el pedido de las malteadas y da un sorbo.

- No sé, es difícil, podría ser, ¿Un CD? - le propone Paula.

- Nunca le he regalado uno pero suena bien. Podría ser. - confiesa la castaña.

- Esta hecho, le darás uno y visitalo. Sé que a el le hará feliz verte. - dice Paula.

- Tal vez mañana, ya es algo tarde. - dice mirando la hora de su celular la muchacha de ojos verdes.

- Claro, si quieres te acompaño al centro comercial, allá hay una tienda de CD'S, normalmente la visito aunque te digo que hay un muchacho muy pícaro. - dice rodando los ojos su amiga.

- No te preocupes, tu sabes que no me dejo llevar por un coqueteo. - dice orgullosa Valentina.

- Tienes razón, entonces, ¿vamos en mi carro? - pregunta Paula mientras saca las llaves de su cartera.

- ¿Carro? ¿Desde cuándo? Oye, enserio que debemos adelantar bien agenda. - dice sonriendole la castaña.

- Me lo dieron de parte de 18 años y de una saqué la licencia. Normalmente, me gusta caminar pero de mi casa hasta aquí hay terreno. Ven, vamos. - dice agarrándole el brazo suave a Valentina.

La muchacha de ojos verdes asiente y se sube al carro de su amiga. Era muy lindo y cómodo. Durante el trayecto estuvieron adelantando agenda y haciendo uno que otro chiste.

En ese momento, a Valentina le vibra el celular, era un mensaje de Camilo pero como estaba tan concentrada con su amiga, no se dio cuenta.

Al llegar, dejaron el carro en el parqueadero y subieron por el ascensor. La castaña andaba muy feliz porque ella sabía que le iba a encantar el regalo a su novio.

La banda favorita de Camilo es One Direction, y no hace mucho habían sacado un álbum nuevo llamado Made in the A.M. El le había confesado que deseaba mucho comprarlo pero cada vez estaba agotado en el lugar que iba, ella esperaba que la suerte la acompañara y estuviera en esa tienda de CD'S.

Al llegar al 2 piso, que era donde estaba esa tienda, Paula le enseñó el recorrido mientras le confesaba todas las veces que aquel chico llamado 'Tomás' le había echado un piropo, el cual siempre había sido ignorado. Valentina solo se ríe y le guiña el ojo de forma divertida, lo cual obtiene como respuesta que su amiga le rodee los ojos una y otra vez.

Al llegar, pensó que el lugar era muy acogedor, no era grande pero estaba muy surtido, había de toda clase de música pero ella iba por un CD en específico. Por lo mismo, recorrió el lugar hasta llegar a la sección de '1D' busco y busco pero no encontraba ese álbum; ¿será que no lo conseguiría?

- ¿Las puedo ayudar, señoritas? - pregunta un muchacho de cabello negro y cejas bien definidas.

- Hola Tomás. - dice de una vez Paula reconociéndolo.

- Oh, eres tu, preciosa y eso ¿a qué haz venido? Y te digo que trajiste a una muy linda amiga. - dice el muchacho mientras mira de pies a cabeza a Valentina. - ¿cómo te llamas, preciosa?

- Soy Valentina Torres, para ti. - responde seca la castaña mientras sigue buscando ese CD.

- Oye, pero esa no es la manera de saludar al muchacho que puede ayudarte a buscar ese disco que tanto buscas de One Direction, buena banda, he escuchado alguna de sus canciones. - confiesa el muchacho.

- Sí, bueno. - interrumpe Paula - estamos buscando el álbum que sacaron hace poco pero nada que lo encontramos, ¿sabes si lo podemos conseguir?

- Déjame mirar en el sistema. - dice el muchacho mientras saca su tablet - Pues te cuento que no lo tenemos por el momento.

- ¡Ay, no! ¿Ahora qué haré? - dice decepcionada Valentina.

- Preciosa, ¿lo buscas con suma urgencia? - pregunta el muchacho alto mientras mira la reacción de su clienta.

- Sí, es para mi novio, Camilo. - admite la muchacha.

- Yo te podría ayudar, conozco amigos que también trabajan en tiendas como estas. - dice el muchacho.

- ¿Enserio? - pregunta entusiasmada la muchacha.

- Espera, Valen. - dice Paula. - Siento que andas buscando algo a cambio, dilo de una vez.

El muchacho sonríe pícaro y mira fijamente los labios de la castaña. Paula mira la acción del vendedor y frunce el ceño, ya entendía por dónde iba esto.