Regreso de la esposa abandonada

Capítulo 122: Wu Yanli

Temprano a la mañana siguiente, Wu Ruo y Hei Xuanyi desayunaron y se fueron con un montón de regalos. Wu Xi no vino con ellos porque tenía que estudiar con Wu Chenliu.

Cuando llegaron a la Familia Wu, Wu Qianqing frunció el ceño ante la puerta bermellón, "Con suerte no sucederán cosas malas otra vez"

Cada vez que venía aquí, se sentía deprimido, lo que lo hacía sentir incómodo.

Wu Ruo y Hei Xuanyi intercambiaron una mirada, pero no dijeron una palabra.

El ama de llaves los invitó a entrar con una gran sonrisa ya que le informaron que eran invitados del primer ministro. Dado que Wu Chenzi los invitó a cenar, Wu Ruo eligió ver a su tatarabuelo primero.

El tatarabuelo de Wu Ruo era de la línea directa de la Familia Wu, pero estaba ubicado en un patio remoto debido a su mediocre rendimiento de cultivo. Por lo tanto, no tenía muchos invitados o sirvientes yendo y viniendo, lo que resultó ser una gran oportunidad para él y su esposa, que ya tenían más de 200 años, de disfrutar de un momento de tranquilidad a solas.

Dado que su nivel de cultivo no era muy alto, no fue fácil para ellos vivir hasta los 200 años. Por eso su apariencia era bastante antigua. Sus canas, la cara llena de arrugas y pigmentos de la edad, audición débil y problemas de visión, y también caminatas temblorosas eran señales de que estaban a punto de llegar hasta el final de sus vidas.

En la última vida de Wu Ruo, ninguno de los dos había vivido la primavera siguiente.

Como no podían escucharlos debido a los problemas de audición, Wu Ruo y la familia se fueron después de pasar un tiempo con ellos durante el almuerzo, y luego fueron a visitar a Wu Xuanran, que estaba con el resto de la Familia Wu de la Ciudad de Gaoling.

Antes de ir al patio, alguien gritó en voz alta: “¡Malos médicos! ¡Todos ustedes son malos médicos! ¿Cómo es posible que traten de curarnos con una medicina tan común?"

Los médicos que los ayudaron ya estaban hartos de ellos. Un médico apartó una silla de una patada: “¿Soy yo el médico o tú lo eres? Yo soy el que decide qué medicamento tomarás. Si quieres despedirme, hazlo. Ve a contratar a otra persona. Otros médicos posiblemente te curarán"

“Tenemos el decreto de su majestad. Si te vas, te decapitarán"

“El decreto ordenó al primer ministro curarte con la mejor medicina posible, ¡no a mí! El primer ministro es con quien necesitas hablar. Me voy de aquí"

Luego, un anciano de barba gris se fue furioso, con un botiquín en la mano.

“Doctor Yang. Doctor, perdónelos por su mala elección de palabras mientras están demasiado preocupados por su enfermedad" Wu Bufang persiguió al médico.

Pero el médico ignoró a Wu Bufang y se fué de todos modos.

Wu Bufang ahora vió a Wu Ruo y puso una sonrisa incómoda.

Wu Ruo y Wu Qianqing intercambiaron una mirada y entraron.

La otra Familia Wu de la Ciudad de Gaoling estaba esperando el tratamiento del médico en el patio y cuando vieron a Wu Ruo y sus acompañantes caminando bien vestidos y deslumbrantes, se quedaron en silencio.

Wu Qiantong no pudo controlarse y dijo: "¿Vienen aquí para burlarse de nosotros?"

"Sí" Respondió Wu Ruo.

"Tú ..."

Wu Qianbin tocó el brazo de Wu Qiantong para evitar que peleara contra Wu Ruo. Gracias al decreto imperial que Wu Ruo solicitó para ellos, tuvieron la oportunidad de ver a un médico. Sin ese decreto, no habría forma de que Wu Chenzi los acogiera y les permitiera quedarse.