Capítulo 131: Festival de los Cuatro Clanes (3)

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Wu Weixue miró a las cuatro. La razón por la que volvió era porque no había acordado una hora y un lugar para reunirse de nuevo. Sin embargo, no esperaba que estuvieran cotilleando detrás de ella.

La señorita Song estaba tan sorprendida que no podía sentir sus piernas. Si no fuera por su dignidad como miembro de la Familia Song, se habría tropezado y se habría caído al suelo.

"Weixue, ¿no fuiste a otro lugar para tus asuntos privados? ¿Por qué volviste?" La señorita Shang forzó una sonrisa.

“Prima, regresé a decirte que nos encontraremos en la puerta por la noche"

La señorita Shang era la hija mayor del primo noveno de la madre de Wu Weixue, por lo tanto, era prima de Wu Weixue.

“Bueno. Entonces te veremos en la puerta" La señorita Shang asintió.

Wu Weixue lanzó una mirada fría a las otras mujeres, “Ya les había advertido que salieran de mi carruaje si no confiaban en mí. Ahora que estamos aquí, están hablando mal a mis espaldas. ¿Qué creen que están haciendo? No las obligué a que vinieran"

Las señoritas Song, Shang y Zhang, "..."

La señorita Yao estaba un poco enojada con ella por ser tan condescendiente con ellas, “Wu Weixue, ¿crees que vendríamos si no fuera por tu abuelo? ¿Crees que eres superior a nosotras? Ahora que lo pienso, somos casi iguales. Cuando nos miras con desprecio, me enfermas"

Las señoritas Song, Shang y Zhang, "..."

La señorita Yao dijo lo que pensaban en su mente. Cada vez que salían con Wu Weixue, todo se trataba de ella y tenían que halagarla. Y ella siempre las despreció. De hecho, cuando se trataba de estatus social, todas eran hijas mayores de familias numerosas. Ninguna de ellas recibió ningún título por parte del emperador. ¿Por qué exactamente tuvieron que rebajar su propia dignidad para halagar a Wu Weixue? En cualquier otro lugar, la gente las halagó y complació de buena gana.

Wu Weixue disparó la ira de sus ojos y se burló, “Yao Yiru, ¿estás segura de que somos iguales en estatus? ¿Qué hace que me halages y me complazcas si no soy superior a ti? ¿No te escuchas a ti misma?"

"Tú ..." Yao Yiru estaba furiosa.

La señorita Song y la señorita Zhang también estaban enojadas.

La señorita Shang las detuvo antes de que pudieran tener una pelea, “Venimos aquí para divertirnos. No es necesario hablar de algo desagradable. Weixue, ¿no tienes algo más que hacer? Será mejor que te apresures antes de que sea demasiado tarde"

Wu Weixue resopló y se fue con sus guardias cuando pensó en Hei Xuanyi.

"Ella es ..."

Cuando Yao Yiru estaba a punto de gritarle, la señorita Shang la detuvo, “Ella siempre ha sido así. ¿Por qué te molestarías en preocuparte por ella? Venga. No es fácil venir aquí. Será mejor que disfrutemos cada momento mirando a nuestro alrededor y veamos qué podemos comprar"

Yao Yiru aceptó el consejo porque no vió nada bueno en gritarle a Wu Weixue, pero también se avergonzó a sí misma por eso. Luego respiró hondo y asintió.

Mientras las damas se daban la vuelta y buscaban joyas, Ling Zisheng apareció en la puerta y sonrió a sus espaldas.

Wu Weixue buscó apresuradamente a Hei Xuanyi en todas partes después de salir de la joyería.

Mientras, Hei Xuanyi y Wu Ruo estaban en la arena de combate fuera de la puerta de la ciudad.

La arena de combate estaba ubicada al frente de la Puerta Norte. Era un área espaciosa que fue construida toscamente con huesos. En la entrada había un cartel en blanco y negro que decía Arena de lucha.

Regreso de la esposa abandonadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora