Regreso de la esposa abandonada

Capítulo 138: Revelando la verdad

Medio mes después de que Yeji se mudara a la Mansión Hei, Ling Mohan finalmente detuvo la fiebre. Cuando todos se curaron del resfriado, Ling Mohan regresó a la Capital Imperial.

El Emperador estaba complacido con el gran gesto de Ling Mohan y lo recompensó a él y a sus acompañantes. 

Sin embargo, Ling Mohan se negó a aceptar la recompensa diciendo: "Como príncipe heredero, estoy obligado a resolver los problemas de mi pueblo" El Emperador estaba satisfecho con su respuesta y feliz con cada uno de sus movimientos.

Luego, Ling Mohan entregó un informe para acusar a Wu Chenzi.

Una vez que el Emperador se enteró de que la fiebre fue causada por el Festival de los Cuatro Clanes, se puso furioso. Pero solo multó a Wu Chenzi con un año de salario y lo castigó durante dos meses. 
El segundo príncipe se vió privado de asistir temporalmente a la corte nacional debido a esto, lo que significaba que el segundo príncipe no tuvo nada que hacer en los próximos meses.

Ling Mohan había anticipado tal resultado. Cuando el Emperador anunció los castigos a Wu Chenzi, estaba muy tranquilo. Luego intercambió un contacto visual con el funcionario que estaba a su lado.

El funcionario captó la indirecta y dió un paso adelante para decir: "Su majestad, mientras el Maestro de Estado está en casa, ¿no debería haber un Maestro de Estado en funciones para cumplir con el deber? De lo contrario, la Administración de Astronomía Imperial sería un desastre"

El Emperador lo pensó y dijo: "Entonces el Maestro Yan asumirá el cargo de Maestro del Estado temporalmente"

Wu Chenzi parecía serio. Con la cabeza gacha, frunció los labios con fuerza y ​​no dijo una palabra.

Los labios de Ling Mohan se curvaron ligeramente.

Aparte de Wu Chenzi, el Maestro Yan era el más poderoso de la Administración de Astronomía Imperial. Desafortunadamente, Wu Chenzi fue superior a él en todo. Ahora tenía una gran oportunidad para darle la vuelta a la mesa.

Después de que la corte fue despedida, Ling Mohan salió del salón imperial con una sonrisa en su rostro.

Ling Zisheng, que había estado esperando afuera, se acercó a él rápidamente y le preguntó con una cara sonriente: "¿Su majestad lo recompensó?"

Ling Mohan le contó lo que pasó en la corte.

Ling Zisheng dijo con entusiasmo: "Por fin tuvimos la oportunidad de echar a ese anciano de su puesto"

Ling Mohan entrecerró los ojos, “Es algo temporal. Si queremos sacarlo del puesto de Maestro del Estado, necesitamos hacer un mejor plan"

Le preguntó a Ling Zisheng: "¿Me culpas por no pedir una recompensa?"

Ling Zisheng puso los ojos en blanco, “Si su majestad nos recompensa, nos daría dinero o joyas, que ya tengo. Además, lo único que hice fue buscar hierbas para curar los resfriados. 
Básicamente no te ayudé mucho. Deberías agradecerle a esa señora. Si no fuera por ella, esta vez no ganaríamos"

Ling Mohan asintió. Regresó a su palacio, sacó una insignia de la cintura y dijo frente a ella: "Hei Yang"

Entonces apareció Hei Yang, "Hei Yang a su servicio, alteza"

“Gracias a tu señora, pude solucionar el problema de la fiebre sin problemas y rápidamente. Si es posible, me gustaría invitarlo a cenar"

"A mi Señor no le gusta la idea de que se involucre con otros hombres" dijo Hei Yang, frunciendo el ceño.