❃ U N O ❃

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- Necesito que firme aquí por favor- le señalé el final de la hoja.

- Eso es todo, espero podamos tener mejores relaciones empresariales después de esto- terminó de hablar dejando a la vista su mano estirada a mi dirección.

- Esté muy seguro de eso Señor España- musité con alegría en mi voz mientras correspondía su apretón de manos. A los segundos sentí como mi brazo era jalado y dos besos se posicionaban en mis mejillas.

- Vamos tía, con más confianza. Tampoco mola que me tratéis de Señor, solo España- habló volviendo a su tan típica forma de ser.

- Bien, bien, solo España, ya entendí- solté leves risas- mándale saludos a mi padrino de mi parte, también dile que lo pasaré a visitar algún día de estos-

- No te preocupéis, ya le digo yo- exclamó cuando ya estaba en la puerta, después solo salió de la oficina, o como el diría  se piró de la oficina. Me causa tanta gracia su forma de expresarse fuera de lo formal. 

Finalicé de organizar algunos documentos sobre el escritorio para guardarlos dentro de una maleta, agarré mi bolso y me dirigí a la puerta principal.

- Que tenga un buen día señorita ____ - me habló la recepcionista mientras salía de las instalaciones de mi empresa.

- Tú también ten un buen día Dasha - le dije con una amigable sonrisa en el rostro.

El día de hoy había sido muy cansado, tuve muchas reuniones con empresarios de otras corporaciones, escucharlos hablar muchas veces era innegablemente aburrido. Mis manos estaban totalmente adoloridas al igual que mis pies, no podía creer como firmar tantos documentos había hecho que mis dos muñecas terminaran con molestias al moverlas.

Habían algunos camarógrafos fuera de la empresa pero lo único que quería ahora era subirme a mi auto para dirigirme directamente a la casa que compartía con mi esposo, así que solo me quedó ignorarlos. Pasaron aproximadamente treinta minutos para que ya me encontrara en el portón de entrada, las rejas fueron abiertas permitiéndome el ingreso, lo primero que vi fue un amplio jardín con una gran fuente de agua en el centro hecha únicamente por mármol blanco, dejé el auto aparcado frente a la entrada principal viendo como un chofer se dirigía a este para llevarlo al estacionamiento.

Ingresé a la amplia casa siendo recibida por algunas sirvientes empleando su típica vestimenta de labor.

- Buenas tardes señorita ____- dijo una de ellas- su esposo la está esperando en el salón principal, ¿gusta que le sirva o prepare algo?- volvió a hablar.

- No te preocupes querida, por ahora solo necesito que dejes esta maleta en mi oficina y este bolso en mi habitación, procura no mover mucho la maleta para no desordenar los papeles que contiene adentro por favor, son muy importantes- le respondí amablemente entregándole lo encargado. 

T A X I 【 México y Tú】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora