One Shots [TOM HIDDLESTON]

El nuevo amigo de papá (PARTE I)

Desde que nos mudamos a Nueva York por el nuevo trabajo de Papá cambió todo, al principio honestamente me costó adaptarme a todo lo que nuevo que nos estaba pasando, en mis 20 años jamás pensé que esto podría llegar a sucedernos.

Todo comenzó cuando papá llegó demasiado feliz a casa, entro diciendo que esa noche cenaríamos todos juntos porque tenía excelentes noticias para contarnos. Ayude a mamá a preparar un delicioso pollo al horno y cuando llegó el momento de comer todos nos dirigimos a la mesa, papá era una persona demasiado ansiosa y se le notaba que no aguantaba las ganas para contarnos la noticia.

  Luego de haber ido en busca de Sussie y Jack, los cinco tomamos asiento en la mesa. Yo era la más grande de los tres, ya había terminado la secundaria y este año comenzaba la facultad, aunque aun faltaba ver exactamente a cual me inscribiría siempre me gustó demasiado lo que es la literatura y tenía muchas ganas de dedicarme a algo que se relacionara con ella, luego estaba Sussie con 14 años era la del medio y aunque no parezca era todo un compromiso ser la mayor, desde muy pequeña Sussie me había tomado como una especie de ejemplo y siempre hacia todo lo que yo, me pedía mi ropa, maquillaje y siempre me contaba todo acerca de ella, y por último estaba Jack era el más pequeño con apenas 6 años era el niño más dulce y cariñoso que podría conocer, o al menos lo era conmigo.

Comenzamos a comer, pero de cierto modo todos estábamos a la expectativa de que era lo que papá quería contarnos. En fin papá muy entusiasmado nos contó que había decidido audicionar para una película, cosa que llamo muchísimo mi atención y más aún cuando dijo que se trataba de el universo de Marvel, al parecer Papá se uniría a las siguientes películas de los Vengadores, pero que la película se rodaría en Nueva York y tendríamos que mudarnos allí.

Después de eso todo paso muy rápido ya hacía unos meses que nos habíamos mudado y todo parecía ir genial, Sussie y Jack ya estaban en sus nuevos colegios y yo ya me había inscrito en la facultad de aquí para poder comenzar con mis clases, papá había comenzado a rodar y todo marchaba más que bien, mamá por su lado también se llevaba súper bien con las vecinas y demás.

Decidí levantarme temprano para desayunar en familia, por lo que luego de bañarme baje y tome asiento junto a Sussie, Papá nos contó que esa noche vendrían sus compañeros de trabajo a cenar, ya eran todos bastante amigos y me habían agradado bastante cuando papá nos presentó la primera vez. Yo en la tarde tenía facultad así que probablemente llegaría muy tarde y para esa hora tal vez ni siquiera estén aquí los amigos de papá.

Mi día continuo normal, llegué a la facultad y me reuní junto a Lili y Mia, quienes me recibieron muy bien desde que llegue y con quiénes estaba comenzando una linda amistad. Me quedaba unas dos últimas horas de clase y nos avisaron que había sido cancelada debido a que el profesor no pudo asistir, apenas eran las 7 de la tarde por lo que decidí volver a casa.

Ya en la misma cuadra casi llegando a mi puerta, logré visualizar a nuestro nuevo vecino que no recuerdo su nombre, me miraba demasiado por lo que simplemente dije un hola y decidí apresurarme a entrar, ya había varios autos en la entrada por lo que supuse que los amigos de papá ya estaban allí.

Al entrar solo se escuchaban risas  y voces, salude en general y todos voltearon a verme devolviéndome el saludo, me acerqué a papá quién depositó un tierno  beso en mi frente, papá siempre había sido cariñoso conmigo, para él siempre fui su pequeña, y creo que siempre será así.

La noche había sido realmente divertida, los amigos de papá eran muy simpáticos, en especial los Chris y bueno Robert era bastante carismático y parecía que la ironía y el iban de la mano, se la pasaba haciendo bromas y todos nos reíamos. Pero siendo honesta eran la mayoría bastante guapos, lo cual resultaba ser bastante trágico para mi y mis hormonas. Particularmente siempre sentí cierta atracción hacia los británicos y tener a Tom Hiddleston y su precioso acento sentado junto a mi, no me resultaba nada fácil no saltarle encima.

De vez en cuando Tom me miraba un tanto extrañado, y tampoco podría esperar menos si pobre chico no le quitaba la mirada de encima. Me quedé deleitando un segundo sus dedos, mierda porque son tan largos, estoy segura que esos dedos podrían hacer magia e inevitablemente ya me encontraba mordiendo mi labio. Al parecer el se dio cuenta ya que mis fantasiosos pensamientos fueron interrumpidos por una mirada de reproche por su parte.

Yo no pude evitar sonrojarme y desviar la mirada, mierda creo que estaría necesitando mi vida sexual un poco más activa, con nuestra nueva vida en Nueva York junto a que la facultad absorbe mi tiempo de manera casi completa,  ya me volvió la virginidad al cuerpo.

  - Muero por saber que es lo que pasa por esa cabeza tuya...¿Qué tanto miras mis manos?- Susurró cerca de mi oído, el resto estaba cada uno enfrascado en sus conversaciones que nadie nos prestaba atención.

  - Nada, solo me gustan tus manos...- Respondí, no me jodas eso sonó extraño, quien carajos dice "mi gistin tis minis"?!?.

  - Okey... Hehehe. - Soltó, okey lo único que le faltaba a este tipo para ser perfecto era esa risa endemoniadamente sexy- También me gustan tus manos- soltó y yo solo lo mire mientras nos sonreímos mutuamente, era una conversación un tanto extraña y creo que ambos nos dimos cuenta de ello.

En un momento decidí ir al baño y al salir me tope con Tom, venía distraída con mi teléfono y accidentalmente éste terminó en el piso.

 Al agacharme y saber que su mirada estaba sobre mi vino como si nada a mi mente la voz de mis amigas con sus típicos "Haz notar ese bendito culo que Dios te dio", disimuladamente fue lo que hice. Pues sí tenía que sacar mi sangre latina de adentro, ya que no todos los días tienes al mismísimo Tom Hiddleston detrás de ti verdad?

Tom tosió un poco y yo volví a enderezarme y quedé parada frente a el, lo mire detenidamente de arriba a abajo mientras no tan disimuladamente mordía mi labio inferior, en cambio Tom  me miraba un tanto serio con el ceño fruncido, como toda una caradura de primera que soy y con la frente bien en alto le hice una sonrisa un tanto "inocente" y volví abajo con el resto.

Creo que estaba comenzando a jugar con fuego, y honestamente no se si realmente me importaba quemarme.