Oculto de ti

Capítulo 3: Posesión

-¿Qué quieres decir con que es tu vecino Mew?

El joven rey, que era cuatro años mayor que Mew, estaba sorprendido de lo que su hermano le contaba ¿acaso era una casualidad? El joven alto de cabellos oscuros y ojos azabache estaba atónito con lo que su hermano le contaba.

-Así como lo estas escuchando Singto-viendo a su hermano- ¿Crees que haya vendido el collar?

-Tendrás que acercarte a él para averiguarlo-caminando de un lado a otro del estudio-... no creo que te resulte muy difícil-diciendo con sarcasmo-Después de todo eres el casanova de la familia.

-No es gracioso, el simple hecho de acercarme a esa sujeto me produce...pensando en cómo le hervía la sangre al verlo, pero por obvias razones no se lo diría a su hermano, a pesar de ser un hombre que controlaba sus emociones, este nuevo Gulf le estaba causando un descontrol- náusea... sí, me produce náusea.

-Ese collar tiene que aparecer antes del aniversario de la fundación de Lang Mai y como bien sabes eso es dentro de tres meses.

-Descuida, así será-despidiéndose de él.

Conduciendo por el desierto para llegar a casa y disfrutar de sus hijos, no dejaba de pensar en la forma de acercarse a Gulf y seguirle el juego de ser completos desconocidos, había cambiado bastante en esos tres años, si era amable tal vez le dijera que hizo con ese collar.

Recordaba la última vez que lo vio, a pesar de ser un hombre hermoso, por alguna razón no le encendía los sentidos ni parecía un idiota cuando lo tenía cerca como ahora; lo había esperado en el hotel enfundado sólo con una bata de seda negra, cuando entró a la habitación y lo vio quitarse la bata intentó sentir algo, ya sea pasión o lujuria, pero no pasó nada, simplemente tomó la bata del suelo y le pidió que se fuera, jamás pensó que se vengaría por su desprecio robándose la reliquia familiar.

-Tendré que ser gentil contigo, aunque me den ganas de tomar ese delicado cuello tuyo y...-tomando una gran bocanada de aire.

Acercándose a la calle donde se ubicaba la villa, observa un auto con el frente levantado, se estaciona detrás de él y va a preguntar si necesita ayuda, cuando ve a Gulf bajarse del auto y dirigirse al frente para explorar que sucede con el vehículo.

-¿Señor Kanawut?-viendo al joven con una mancha en la cara-¿Todo bien?

-Nada que no se pueda solucionar ¿trae agua en su auto?-sacudiéndose las manos y limpiándose la cara-Al parecer se ha calentado un poco y no tengo agua.

-Deje voy por ella-sin dejar de reírse por como se había llenado toda la cara de aceite.

-De todos los hombres tenía que ser él-diciendo para sí mismo y buscando la válvula de agua.

-Aquí tiene-entregándole el recipiente-¿Sabe en dónde va?-viendo su espalda y trasero.

-¿Por quién me toma? No soy Type-riéndose y abriendo el compartimiento del agua para verter el líquido.

Viendo detenidamente como parecía un experto con los autos, Mew, no dejaba de sentir curiosidad como era posible su cambio tan radical ¿Por qué le encendía los sentidos de esa manera? ¿Por qué sentía unas ganas enormes de tocarlo, de abrazarlo y de acariciar ese suave cabello que olía a coco... de hacerlo suyo?

-¡Listo! Muchas gracias-cerrando el frente del auto-Ahora si vamos a casa.

-Lo esperaré para ver si enciende-viéndolo tragar saliva con dificultad.