Oculto de ti

Capítulo 22: Entre enredos y un desfile

3 semanas después...

Mientras terminaba de analizar como se ajustaba el vestido a la modelo, sonreía de satisfacción porque su obra daba frutos, la patente ya se había aceptado y estaba más que feliz por ello.

-Champ, por favor ajusta un poco más la cintura, ella debe de verse espectacular.

-Descuida Gulf... se verá esplendida.

-Perfecto.

Esa semana se encontraba muy ocupado y aunque lo disimulaba con Fluke y Krist, no podía dejar de pensar en el desierto de Lang Mai, pero más en el príncipe Mew Suppasit ¿sería capaz de olvidarlo?

-Debo dejar de pensar en él.

Una semana más tarde, daba inicio la semana de la moda, Gulf estaba más que nervioso porque presentaría su nueva colección para niños otoño-invierno y además su colección de vestidos de alta costura, los lugares donde se presentaría estaban en cada extremo del lugar por lo que tendría que correr de un lado a otro.

-Esto es una locura... bajaré más de peso haciendo esto.

-Tu tranquilo hermanito-viéndolo caminar de un lado a otro ayudando a vestir a los niños que caminarían por la pasarela.

-¿Papá está en su lugar?

-Si, al igual que Tay y New, además de Singto-viendo como Gulf frenaba en seco.

-¿Vino?

-Los invitaste ¿o no?

-Sí, pero no pensé que fueran a venir.

-¿Por qué no?-escuchando la voz que provenía a su espalda, dándose la vuelta, viendo al hombre que interrumpía sus sueños.

-¡Tritón!-siendo abrazado efusivamente por Thanya.

Cuando iba a contestar, uno de sus asistentes se acerca con una cara de preocupación, que no dejó desprevenido a Gulf.

-¿Todo bien?

-No Gulf... Mild y Sammy se han quedado dormidos ¿Qué hacemos? ¿los despertamos?

-¿Con la ropa?-viéndolo negar- Será difícil encontrar a otros niños de sus dimensiones, viendo a Techno y a Thanya- ¿Crees que tus hijos puedan ayudarme?

-Tendrás que preguntarle a ellos.

-¿Serían tan amables de ayudar a un tritón en apuros?-viendo a los dos afirmar, causando la risa de los presentes- Dew, por favor acompáñame a llevarlos a vestuario y a tenerlos listos, no tenemos mucho tiempo.

Alejándose de él, Mew sentía estar perdiendo una parte de sí mismo, no dejaba de admirar su cuerpo, su fino bronceado y lo atractivo que se venía con lo que llevaba puesto, no cabía duda que tenía el porte de un príncipe... su príncipe.

-Sólo tenemos que caminar por ahí, contar hasta cinco y regresar ¿verdad?

-Solo eso, cuando vengan de regreso los estaré esperando para caminar con ustedes y todos los niños ¿les parece?