lungs | larry stylinson

DOCS.

19 de ENERO, 2013.

─ Te odio. –le dije a una línea vacía, a la contestadora, antes de estrellar el teléfono contra su base. Pf, un cantante, ¿gran cosa? Lo sé, conozco a Harry hace un mes, pero es mi amigo, no sé, necesito hablar con él, y no está. Es nuestro amigoversario, y quiero decirlo. Y decir otras cosas más. Tomo mi celular y escribo un mensaje.
LOUIS»‘Cuando tengas tiempo, dickhd.’
HARRY» ‘ENSY0’
LOUIS» ‘Me voy al médico, fggot.’
Guardé el celular en mi chaqueta y busqué las llaves en mi escritorio. Abrí la puerta y salí. El aire frío y pesado me golpeó como tren descarrilado. Harry estaba teniendo un ensayo, otro más, porque un mes empezaba su gira por su nuevo cd popshit, y él se iba a disfrutar de su vida de gira. Lo odiaba. Odiaba todas las privaciones y las cosas que tenía que callar. Pero amaba sus fans y el amor que recibía solo por abrir un poco la boca, eso sí lo valoraba, así que seguía como mula cantando canciones que no eran de él mismo, sobre baby, na na na, y amor. Su único momento de disfrutar de verdad era cantar canciones de su amigo Ed, ese que sí hacía música y no cosas pop hechas de plástico. 
El médico quedaba a unas cuadras de casa, y estaba poniendo toda mi fuerza física en caminar ahí. Últimamente mi cuerpo se sentía pesado, inestable, mal. Así que ahí estaba yo, caminando rápidamente para saber qué me estaba pasando. Giré en una esquina y me apuré más, faltaban dos minutos para que fuese mi horario. 
Entré al consultorio y el olor a limpio me inundó. El olor de los médicos siempre me provocaba eso. Era enfermo, lo odiaba, pero había ido a tantos médicos que ya estaba acostumbrado, o algo así.
Desde joven he vivido en hospitales, por mis problemas respiratorios. Quien diría que cuatro letras formando la palabra asma darían nombre a una de las enfermedades más sufridas a mi gusto. Tengo medicación, y es genial, pero quizá es un poco molesto.
─ Tomlinson. –llamó un hombre cuando me estaba sentando, justo después de registrarme. – Louis Tomlinson.