Capítulo 13: miles de sensaciones

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*sigue Rubius*

Cruzamos la ciudad entera hasta llegar a las afueras. Mucho más allá solo había campos, era imposible que nadie la hubiese visto. No era una ruta muy transitada, pero pasaban autos, alguien la tendría que haber visto. Además era un auto llamativo, y sobretodo a tal velocidad.

-Es mi culpa, no volverá más, jamás querrá verme....- el padre de _________ había estado murmurando desde que salimos de su casa. Era obvio que estaba nervioso. Todavía no comprendía como __________ no tuvo sospechas de que no era su padre. Debía ser una niña muy chica y no tendría recuerdos de aquella época. Ella tenía en su habitación millones de fotos con su padre y ella era una bebé de apenas unos 2 años. ¿Qué había sucedido con su verdadero padre?¿Por qué nunca le han dicho nada?¿Era tan malo que ni siquiera se lo querían recordar?.

-Tranquilo señor, la encontraremos.

-Ruben es que tengo un mal presentimiento. Siento que.....que....algo malo le ha pasado. ¿Y si está muerta?.

-¡No piense eso!¡Nunca!. Ella está bien, es solo que....está enojada. Es comprensible.

-Espero que tengas razón- una luz roja comenzó a molestar en mi ojo derecho. Miré por el retrovisor y cada vez se hacía más grande. Una ambulancia pasó casi volando por al lado nuestro. Ambos nos miramos y pensamos lo mismo.

Seguimos la ambulancia unos dos o tres kilómetros aproximádamente. El camino estaba cortado por varios patrulleros y algunos policías no te dejaban pasar. 

Bajamos del auto corriendo y le preguntamos a uno de los hombres que es lo que había ocurrido.

-Un auto chocó contra un gran árbol un poco más allá. Venía a alta velocidad, hay una persona atrapada.

-¿Atrapada?¿Es una mujer?-pregunté desesperado y el hombre asintió. Lo empujé y corrí hasta el lugar del accidente.

El auto de ___________ estaba volcado a un lado del árbol. Al parecer rozó el árbol y luego volcó. Un poco de humo salía del interior. Nadie estaba ayudando a __________ a salir. Solo había dos bomberos parados al lado del auto riéndose.

-¿Por qué coño no la ayudan?.

-Es imposible que esté viva, amigo. Ha sido un duro golpe, de seguro estaba alcoholizada.

-¡Par de inútiles!- sin pensar en nada los aparté y me agaché  para poder entrar al auto. Había mucho humo alrededor. Pude oír a __________ toser.

-Por favor...nece....necesito ayuda.....-su voz era apagada- no puedo....respirar.

-Te sacaré ____________, lo prometo- estaba de cabeza y aferrada al cinturón. Se encontraba malherida y sangraba.

-Rubius...no...no puedo moverme....me duelen mucho las piernas....mi cinturón se atascó.

-Vale, tranquila. Intentaré sacarte- presioné el botón para desatarlo, pero estaba muy atascado. Recordé que tenía un manojo de llaves en el bolsillo y lo saqué. Una de ellas era un toque afilada y comencé a cortar de a poco el cinturón.

-Rubius, huele.....a gasolina....apresúrate- el humo cada vez era más espeso y negro.

-¡Fuego!- uno de los bomberos de afuera gritó.

-¡En vez de gritar apagueló gilipollas!- grité. Estaba desesperado, mis manos temblaban y faltaba bastante para terminar de cortar el cinturón. Las llaves calleron de mi mano.

-Rubius...-____________ me tomó de la cara con sus manos- sal de aquí, vete.

-No te dejaré.

-Sal de aquí, de lo contrario ambos moriremos.

-Prefiero morir contigo antes de morir solo- volví a coger las llaves y terminé de cortar el cinturón. __________ se soltó y cayó al piso. Como no se podía mover, la tomé por abajo de los brazos y la arrastré fuera del auto, para luego levantarla entre los míos.

-¡Todos corran!- el bombero nos cubrió con una manta y corrimos detrás de un patrullero. El auto de ___________ estalló. Fue un gran estruendo, el piso tembló y volaron varios escombros.

-Rub....Rubius.....-la miré- gracias......-cerró los ojos.

-¡¡¡______________!!!,¡¡¡_______________!!!.¡Por favor!¡Ayúdenla!- algunos paramédicos la levantaron y la pusieron en una camilla. La conectaron a un suero y la subieron a una ambulancia. Yo también subí.

-¡Esperen!¡Yo voy con ustedes!- su padre se acercaba.

-¡No!. ¿No cree que ya ha hecho suficiente?- lo frené. Me miró preocupado, pero al final asintió. Las puertas de la ambulancia se cerraron.

Miré a uno de los paramédicos y su cara no era muy buena.

- ¿Está bien?.

-¿Usted cree en Dios?- negué con la cabeza- Entonces solo queda esperar.

Mi alma caía en pedazos, no, ella no.....

Nada ha cambiado  (2da temporada EHDMMA)(Rubius y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora