Viernes 14 de febrero 3:30 p.m.
-PASEEEE-Grité desde el interior de mi armario.
+¿Qué hace mi hermanita favorita?-Preguntó Matías en un tono adorable.
-Pensando que me pondré esta noche-Refunfuñé.
+¿Te ayudo?-Se ofreció.
-Si... Necesito verme follable, pero decente y femenina, tampoco es como que quiera parecer una ramera.
+Hermana, yo te follaría hasta vestida de árbol de navidad-Comentó.
-No ayudas-Rodé los ojos.
+Usa tacones, los tacones hacen toda esa magia-Agregó.
-Lo sé, pero no quiero usar un vestido, no hoy-Respondí.
+¿Falda?-Sugirió.
-No, quiero estar cómoda-Aclaré.
+Entonces usa jeans, a mí me gustan los jeans con tacones-Propuso.
-Si... No es una mala idea-Afirmé.
+Negros.
-¿Negros?-Pregunté frunciendo el ceño (No es que no me gusten los jeans negros, pero no entendía el motivo por el cual era tan específico en el color).
+Si, cualquier hombre muere por una hermosa mujer con jeans negros ajustados y tacones. Es ley de vida, hermana, deberías de saberlo.
-No soy hombre-Rodé los ojos.
+Gracias al cielo no-Se insinuó con la mirada.
-Estúpido-Lo fulminé.
+Como sea, tú sólo sigue mi consejo. Estaré en mi habitación por si necesitas algo-Ofreció.
-Cierra la puerta cuando salgas-Le ordené mientras se alejaba de mi vista.
Me levanté del suelo tomé unos jeans negros a la cintura y unas sandalias de tacón beige de tiras, un body negro y un sobretodo beige. Coloqué toda la ropa sobre un sillón dentro de mi armario, chequeé la hora y noté que eran las 4:00 p.m.
Sebastián pasaría por mí a las 7:00 p.m. así que fui a ducharme. Duré 30 min en un baño reconstructor, pero cuando salí, me di cuenta de que realmente no quería ir a esa fiesta. A ver... ¡Vamos! No es que fuese muy cómodo ir a la casa de alguien con el que nunca haz intercambiado más que simples miradas torpes a conocer su familia. Me acosté en mi cama, enrollada en una toalla para pensar que haría con mi vida.
★★★
Golpes en la puerta y gritos de Matías repitiendo mi nombre una y otra vez me despertaron. Me levanté de sobresalto y corrí hacia la puerta.
+Alisson, son las 6:30 p.m.-Me advirtió mi hermano.
-No iré-Respondí más dormida que despierta.
+¿Qué?-Matías abrió sus ojos de una manera exagerada.
-Lo que escuchaste, no quiero ir-Ratifiqué.
+Sólo falta media hora para que llegue por ti-Me recordó.
-Lo sé, lo llamaré y le diré que estoy enferma o algo.
+Estás loca, Alisson Weasley.
-Lo sé-Reí, dando una seductora vuelta para ir vestirme, ya que aún seguía dentro de una toalla. Mi hermano cayó en un profundo asombro.
Me adentré en mi habitación y Matías seguía de pie en la puerta impresionado por mi actitud. Reí y mirándolo por encima de mi hombro de una manera sexy comenté:
-¿Piensas quedarte allí o vendrás a ver cómo me queda la ropa que escogiste para mí?-Me insinué.
+Sin salir de su estado de shock, Matías entró a mi habitación cerrando la puerta a sus espaldas con seguro (Como si me fuese a follar a mi hermano dentro de mi casa con toda mi familia allí).
-Siéntate aquí-Dije dando palmadas sobre mi cama a mi lado.
+Matías me obedeció sin decir una palabra.
Me levanté, entré a mi armario trancando bien la puerta y salí vestida (Lo sé, soy una genio).
+Te ves demasiado sexy para ser legal, Alisson, pero debes llamar a tu intento fallido de cita-Me recordó.
-¡Sebastián!-Corrí hasta la mesa de noche donde estaba mi celular, lo tomé y vi que sólo faltaban cinco minutos para las 7:00 p.m.
*Hola, preciosa, ya voy por ti.
-Amm... si, en cuanto a eso-Dije con nerviosismo.
*¿Pasa algo, Alisson?
-Sí, es que de hecho no podré ir. Estoy enferma; creo que algo que comí me hizo mal.
*Alisson... Pero ya teníamos todo planeado.
-Lo sé, Sebastián, y de verdad lo siento, pero en serio no me siento nada bien.
*Está bien, hasta luego-Se despidió molesto colgando la llamada.
+¿Y?-Preguntó mi hermano.
-Listo, cancelada-Confirmé-¿Quieres ir a algún sitio por unas copas?-Propuse.
+¿Me estás invitando a salir?-Preguntó asombrado con un leve brillo en sus ojos.
-Como hermanos, estúpido-Rodé los ojos.
+Ahh... Claro-Dijo en tono de decepción-Sí, no hay problema, déjame cambiarme y vuelvo.
-No tardes, inepto-Me quejé.
A los pocos minutos mi inútil hermano apareció con jeans ajustados negros rotos (Iguales a los míos) una camisa negra, una chaqueta beige y zapatos del mismo color.
~Maldición, Alisson, se ve tan jodidamente sexy.
-Lo sé, pero mejor ya cállate, estúpida conciencia.
-Te vestiste igual que yo-Comenté asombrada.
+¿En serio? No lo había notado-Respondió sarcástico.
-Ya vámonos-Coloqué los ojos en blanco tomando mi bolso.
Bajamos las escaleras y nos encontramos con nuestra familia reunida en la sala (Quienes se quedaron atónitos al vernos).
+Alisson-Dijo papá sorprendido.
-¿Si, papi?-Pregunté con tono de niña de dos años.
+¿Todo en orden?-Preguntó con un aire de preocupación.
-Si, sólo iremos por unos helados o algo.
+¿Y tu cita?-Indagó.
-Amm...-No sabía que responder.
*Se canceló-Intervino mi hermano.
-La cancelé-Le corregí.
+Ahh... Que les vaya bien.
-Gracias-Respondí-Adiós-Me despedí de todos los presentes para luego tomar rumbo a la salida.
★★★★★
León Weasley (Papá) en la imágen.
ESTÁS LEYENDO
Odio, Dolor, Venganza
Ficção AdolescenteAlisson Weasley, una chica de 22 años de edad tiene que convivir con la asesina de su hermano durante muchos años. Años en los que sólo se llenó de odio y su sed de venganza aumentaba. cada vez más con el pasar del tiempo. Ocho años después del ases...