Odio, Dolor, Venganza

Rumbo a la playa.

Jueves, 5 de noviembre 7:20 a.m.

El estridente sonido del timbre de mi departamento me hizo salir de mi sueño.

Me levanté de mi cama y caminé medio sonámbula hasta la puerta.

-¿Qué haces aquí de nuevo?-Bufé.

+Hermana, esto no podrá ser así toda la vida.

-Entonces haré que dure la mayor cantidad de tiempo posible y lo disfrutaré al máximo.

+Mañana es nuestro cumpleaños.

-Que hayamos nacido el mismo día no significa que debamos celebrarlo juntas cada año.

+Tenemos ocho años sin hacerlo.
-Pues… Que sean diez entonces.

+Alisson, te extraño.

-Entonces lo hubieses pensado antes.

+¿En serio jamás me perdonarás?

-No sé si jamás, Paris, pero no será ahora.

+Dame una oportunidad.

-No me obligaré a hacer algo que no quiero-Mi hermana se abalanzó sobre mi enredándome en un fuerte abrazo-Te amo, hermana-Susurró entre sollozos. No sabía qué demonios hacer; digo, a fin de cuentas era mi gemela y a pesar de que había fingido su muerte durante muchos años, había vuelto, pero algo dentro de mí me impedía perdonarla.

-No intentes manipularme. Ya te dije que no puedo olvidar lo que sucedió.

+Te juro que si me perdonas no te arrepentirás-Respondió secando sus lágrimas.

-Paris-Reproché.

+Está bien-Asintió, para alejarse de mi vista.

Subí a mi habitación para alistarme. Vestí unos shorts de jean claro, una blusa blanca con azul cielo de tiras con escote en “V” y detalles en verde, me coloqué un cinturón marrón claro y un collar con una diadema verde esmeralda, coloqué mis cosas personales en un bolso de lado color beige y calcé unas lindas sandalias del mismo color. Arreglé mi cabello y coloqué un poco de maquillaje en mi rostro.

-Sí, sí. Estoy saliendo de mi departamento-Le informé a mi padre a través de mi móvil, mientras tomaba las llaves del auto y mi maleta.

+Hasta que al fin-Expresa Matías entrando por la puerta de mi departamento.

-Podías tocar-Bufé colocando los ojos en blanco.

+¿Entonces para que tengo una llave?

-Para utilizarla cuando yo no esté-Bufé-Ahora vámonos.

Abby y Tracy irán en tu auto; Megan y Lucas vendrán conmigo. Papá irá en la noche luego del trabajo.

+Eso no es justo-Resopló-Al menos deja que Lucas venga
conmigo.

-Es momento de que actives tu instinto maternal-Guiñé un ojo saliendo del departamento.

★★★

Jueves, 5 de noviembre 3:16 p.m.

+¡Wao este lugar es genial!-Chilló Tracy corriendo por el lugar mientras sacábamos las valijas de los autos.

~¿Qué le sucede?-Susurró Abby frunciendo el ceño.

-¡Abby, por favor!-La reprendí.
Entramos a la enorme casa de tres pisos y ocho habitaciones. Nos instalamos en las habitaciones; Lucas y yo dormiríamos en la principal, Abby con papá, Matías con uno de sus amigos que llegaría luego, Tracy con Megan y las restantes quedarían para los demás invitados.

~Ali, tengo hambre-Susurró mi pequeña hermana en mi oído (La mayoría de las veces le daba pena decir en público que tenía hambre).

-Toma una bolsa de botanas de la cocina, en un momento voy a hacer el almuerzo.

~Bien…