Horriblemente Hermoso | Louis Tomlinson | Terminada

XXVI | Horriblemente Hermoso

"¿Alguna duda?" Me pregunta Louis y yo asiento con la cabeza, pero escribo en la libreta que me entrego para poder 'comunicarme'.

Es una mala idea.

Pero,después de que lo lee, mueve su cabeza, ignorando lo que di..., escribí. Estábamos en una estación de tren de quien-sabe-donde, y Louis dijo que debimos robar un par de boletos rumbo a Londres. Pensé que era en definitiva una mala idea y se lo hice saber; pero que hizo, me ignoro, justo como ahora. Así que ahora, esperábamos que alguien comprara un par de boletos.

Louis me golpea suavemente el hombro y nos ponemos en camino hacia el hombre que venia de comprar el par de boletos que necesitábamos. 'Accidentalmente" Louis choca contra el, haciendo que todas las cosas que llevaba en la mano se cayeran.

"Lo siento" murmura Louis y los tres nos agachamos para recoger el celular y el cambio que están regados por el suelo. Yo, por mi parte, mantengo mis ojos en el piso, aun que siento la mirada del hombre sobre, pero, irónicamente, lo ignore.

Desde mi vista periférica, veo a Louis pararse y esa es mi señal para hacerlo también. Le entrego las cosas que tengo del hombre a él, con  la cabeza gacha, y del mismo modo, me marcho junto a Louis, caminando tranquilamente hacia el tren que nos llevara lejos de aquí.

Hacemos una fila para entrar en el tren y un hombre corpulento con uniforme de botones esta en la entrada al tren. 

"Apóyate en mi y finge estar enferma" susurra Louis, así que me engancho firmemente de su brazo y recargo mi cabeza en su hombro y siempre miro al frente, cuidando de que mi venda quede oculta.

Siento su otro brazo estirarse para entregarle los boletos al hombre, se los queda un momento y luego los devuelve. Subo primero yo, pero una mano me detiene, y yo tiemblo por el contacto.

"Señorita, ¿se encuentra bien?" Pregunta el hombre de la entrada, pero yo ni siquiera me volteo.

"Por eso vamos a Londres" interviene Louis. "para que se sienta bien" y camina remplazando la mano del hombre por la suya, notablemente más fría.

Nos sentamos del lado izquierdo, yo en el asiento que da a la ventana, en la mitad del vagón.

"Sin boleto, no entran" escucho al hombre de la entrada decir y, cometo el error de voltear. El hombre al que le hemos robado los boletos se encuentra en la entrada, nuestras miradas se encuentran y, mientras yo giro, creo que el lo entiende por que empieza a gritar cosas a las que no le encuentro sentido. "Lo siento, amigo" murmura el hombre, cerrando la puerta de metal y pronto siento el tren moverse y yo tiemblo por el repentino frío, suspirando contra la ventana.

Esto es una mala idea, escribo en la libreta y noto los ojos de Louis moverse al leer, levanta su mano para bajar mi libreta y luego la mueve a mi barbilla, para que nuestros ojos se encuentren.

"¿Confías en mí?" Recuerdo que me pregunto suavemente.