1. Nueva Vida

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Sábado 27, junio del 2014.

Familia Dauzat:

Les escribo esta carta con el propósito de informarles que me diagnosticaron cáncer de piel. Ya que su abuela está en el cielo, no me queda más opción que decirles que mi mansión y todo lo que hay dentro, ahora les pertenece. No se acepta un no como respuesta.

Los cuida desde el cielo, su amado abuelo, Adam Dauzat.

Doblo la carta y la guardo prolijamente en el sobre dorado en el que había venido. Dejo escapar una lágrima, que se desliza por mi mejilla y cae en mi pantalón. Era como la quinta vez que leo la carta pero no puedo dejar de estar sorprendida y triste al mismo tiempo. Una mezcla de sentimientos se apoderó inmediatamente de mí al leer la última carta del abuelo. Era mi único abuelo con vida o con al menos todos los sentidos. Era.

El taxi se mueve más de lo que pensaba y hace mucho ruido. Según la carta y mi papá, mi abuelo vivía en una mansión y tenía mucho dinero. Pero por favor, a este taxi por poco le falta una rueda.

Según el GPS que se encuentra dando órdenes en la ventana del frente del taxista, faltaban exactamente ocho minutos para llegar a la ex mansión del abuelo, ahora mi nuevo hogar.

Vuelvo a mirar por la ventana y me percato que estamos atravesando un bosque. Hay árboles de todos los tamaños y algunos animales, como ardillas y muchos pájaros. Aunque sea de día, el bosque estaba oscuro. ¿Que estaba pasando? ¿El taxista de verdad nos estaba llevando hacia la mansión? En el GPS decia que nos encontrabamos en una zona desconocida. Literalmente estabamos fuera del mapa.

Cinco minutos más tarde vuelvo a ver la luz del sol. Lo que acababa de ver es totalmente diferente a algo que me ha pasado alguna vez en mi vida. Al salir del bosque, veo que estamos en un gigante campo completamente verde, decorado con hermosas flores y arbustos. El bosque no me daba buena pinta, pero después de todo solo estaba encondiendo la sorpresa.

Más adelante veo una casa color crema con detalles de colores realmente bonito...bueno, la palabra "casa" le queda chica ¡Esta es una mansión! Se veía antigua, pero estaba en muy buenas condiciones.

Veía en los ojos cristalizados de mi padre un destello de añoro: él vivió aquí toda su vida, hasta que me tuvo a mi y necesito conseguir trabajo, dijo que no necesitaba la plata de su padre, que ya estaba grande y que tenía que conseguir el dinero por si solo. Fué una buena decisión, ya que en otro caso, él no hubiera conocido a mi madre.

La mansión estaba rodeado por el bosque, impidiendo que las demás personas puedan verla. La casa más cercana a la mansión se encuentra a dos kilómetros aproximadamente.

El taxi se acerca, esta vez más lento que antes, a la mansión donde un señor alto y delgado, vestido con smoking nos esperaba. El mayordomo. ¿Esto es un sueño? Si lo es, desearía jamás despertar. ¡Un mayordomo y una mansión! Esto me distrajo bastante de haber perdido a mi abuelo y dejar a mis amigas en Virginia.

El auto estacionó en frente de la casa y el señor con smoking me ayudó a bajar. Sus frias manos tocaron las mías y me sentí algo incómoda. Pero de todos modos me sentí una princesa al bajar de ese modo.

El viento hizo que me estremezca y tenga inmediatamente piel de gallina, hacía más frío que antes y seguro lloverá en algunos minutos. El cielo estaba gris y nos amenazaba con lanzar una fuerte y fría lluvia dentro de poco.

El mayordomo nos guía a la casa, que se ve más grande de cerca, pero de algún manera sigo sin verla como mi futura casa. Nos ponemos bajo el techo del jardín, donde hay sillas y una mesa de vidrio. El techo era de madera y por él se enrredaban plantas con flores. El mayordomo estaba parado en frente nuestro y tenía el pelo para atrás con bastante gel. Parecía que le habían planchado su traje una vez puesto, ya que estaba muy brillante. Yo ya ansiaba verla por dentro, pero supongo que primero el mayordomo nos dirá unas palabras. Aburrido.

- Buenas tardes, Familia Dauzat, mi nombre es Eugene, seré su mayordomo hasta que ustedes lo pidan - se presentó el hombre larguirucho, siempre con las manos atras y la cabeza en alto - Si tienen alguna pregunta al entrar a la casa, habrán señoras en los pasillos para que le pregunten, y ellas se lo responderan. Si quieren algo de comer o necesitan ayuda, no duden en consultarme, bueno, ahora con su permiso entremos.

Eugene nos guió a la casa y nos hizo pasar, miéntras que iba él y el chofer a traer nuestras maletas. Con entusiasmo abrí la puerta, viendo un pasillo decorado con muchos cuadros y un gran estante lleno de libros. Admiré los hermosos cuadros todos hechos por mi abuelo, quien además de ser un gran escritor, en su tiempo libre pintaba cuadros. Un cuadro en especial me llamó la atención, era de mi abuela y estaba arriba de la chimenea en un marco de oro. Ella sentaba en un sillón blanco sonriendo, con su pelo gris atado en un rodete detrás de su cabeza.

Ví a mi mamá, quién también observaba asombrada los hermosos cuadros del abuelo. Al parecer, Adam (mi abuelo), tenía bastantes amigos. Se los veía a él y a otros jugando poker, con las fichas esparcidas en la mesa y billetes de gran valor o joyas a los costados. Se notaba que el abuelo apostaba mucho, vivió una vida de fiesta.

Seguimos el pasillo que nos llevó a una gran sala, donde habia una señora aspirando el sillón. Eugene le hizo un gesto con la cabeza, ya señora hizo una reverencia y apagó la aspiradora.

- Vilma, ve a preparar las habitaciones de los dueños. - Dijo Eugene, quién traía consigo las maletas.

Vilma asintió y acto seguido, se marchó por la escalera sin antes hacer la misma reverencia.

-Excelente. Sus habitaciónes están en el segundo piso, la cocina, el living y el comedor están en la planta baja. Hay un sótano y un altillo y los baños están en su habitación, si es necesario, pero hay 5 baños en la planta baja si lo necesitan.

Siguió hablando sobre la paga y las cuentas bancarias, algo que no me incumbe. Hace poco mi mamá me dijo que yo ya era grande y debía aprender a pagar las cuentas, pero siempre cambia de tema y termina olvidándose de enseñarme.

Veo a mi alrededor y ya no veo a mi mamá ni a Vilma, creo que me distraje mucho, giro la cabeza y las veo subiendo las escaleras, con Eugene detrás de ellas llevando las pesadas maletas. Me apresuro y las sigo. Subiendo escalón por escalón, deslizando mis dedos por la baranda de madera muy bien pulida.

El piso de arriba no es muy diferente al de abajo. La pared tiene un bonito estampado de rosas y otras flores. Hay un pasillo con más cuadros y más estantes viejos, pero muy bien cuidados. Eugene frena en seco, haciendome chocar contra la ancha espalda de mi papá.

- La habitación de la derecha y la de la izquierda son iguales, asi que los dos menores pueden elegir, la de más atrás es la de los padres, ya que es más grande. A las ocho en punto es la cena. Gracias y buena estadía.

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Holaa Esta es nuestra primera historia aquí en Wattpad, si así es. "Nuestra" significa que somos dos chicas :3 Agradeceriamos mucho que comenten que les parece la historia.

~ Ame y Sofi

The Secret Door (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora