Kintsukuroi / Shin Soukoku

Capítulo 8.

Los agentes y el ex mafioso acorralaron al perro rabioso de la port mafia para obtener su ayuda, Akutagawa no necesito de muchas palabras, fue convencido con dos cosas: 1. Que dejaría de verse en un lado puro y bueno como un agente. 2. Que Dazai-san estaría orgulloso por su desempeño en ayuda a ambos discípulos de él, es decir, el agente y el ex mafioso. Además no lo iba a admitir, pero Atsushi como ex mafioso le agradaba bastante así que decidió ayudarlos.

― Entonces solo pasaron por una cueva – dijo el perro de la mafia mientras ambos menores asentían - ¿Por qué durmieron juntos? ¿no era más fácil regresar? – los tres menores se sonrojaron, el perro de la mafia no entendió que pasaba

― ¿Por qué no vamos arriba? – cuestiono Atsushi agente

― Tienes razón, Ranpo-san sabrá que hacer – respondió Akutagawa agente

― Akutagawa, no. Sabes que odio ir con la Agencia – expreso el pequeño albino

― ¿Qué tiene de malo? Estos agentes... es decir, eres parte de ellos

― No, - señalo al albino agente – lo quieren a él, no a mí. Yo soy un ex mafioso ¿recuerdas cuantas organizaciones acabe? No aceptarán a un asesino como yo 

― Eso tiene sentido – le siguió el perro de la mafia

― ¿entonces qué hacemos? – pregunto el agente azabache

― Dazai-san dio su permiso para que trabajará en este caso, si mando un mensaje podría hablar con Ranpo-san, así podríamos evitar a la agencia

― ¿harías eso? – pregunto el agente – me ayudarías mucho

― Si claro – dijo el albino agente mientras sacaba su celular

Atsushi el ex mafioso volvió a fruncir su ceño, el perro de la mafia notó aquello esta vez, el ex mafioso no se separaba del agente, y su forma de expresar. Akutagawa no era tonto. – Oye pequeño Atsushi – le llamo el mafioso al ex mafioso llevándose la atención de ambos agentes - ¿tienes sentimientos por el agente? – dijo firme y sin filtros

― Si – respondió el ex mafioso

Hubo un silencio incómodo. Los agentes se miraron entre ellos. El perro de la mafia bajo sus hombros relajado – Atsushi eres muy honesto

― ¿a él si lo llamas por su nombre? – se quejó el albino agente

― Tiene mi respecto, no es un inútil como tú – menciono el perro de la mafia y Atsushi suspiro

― ¿de qué hablas? – se quejó el agente albino

― Atsushi trabaja duro y honestamente – expreso el agente azabache

― Es un inútil perseguido por su ex director de orfanato. Débil e inútil, fracasado y sin agallas

― Ya entendimos Akutagawa – menciono el agente albino sin mirarle.

Se sintió un mal sentimiento, el aire daba incomodidad, Atsushi el agente seguía al teléfono por mensajes. El albino ex mafioso lo miro y le dio un sentimiento de tristeza. Su Akutagawa lo apoyaba y cuidaba pero el de ese chico frente a él solo lo sobajaba más y más. Apretó sus puños y trago saliva, iba a dar su palabra, defender a su contra parte aun sin saber nada pero sabía que su contraparte no era débil entonces – que inútil es esto – dijo el mafioso con desprecio – Te lo he dicho mil veces, tienes todo. Esfuérzate de una manera correcta. – los hombros de Atsushi se sobre saltaron y volteo a ver al mafioso – tu estúpida luz me ciega, así que... Solo resuelve esto y rápido para que pueda matarte después.