Life 15: Mi Camino.

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El tiempo pasó y los tiempos parecían detenerse. Mi viaje en el laberinto fue largo, lo suficiente como para que piezas de mi equipo se gastarán.

Con mi nuevo estado de traidora todos las criaturas que me ven no dudan en atacarme, pero todavía puedo sobrellevarlo.

Los cuentos que escuchaba de mi abuelo parecen ciertos, esta mazmorra es diferente a las normales. Cada cierta distancia la mazmorra cambia.

Cada parte, cada 'ecosistema', es diferente al otro. Estos 'ecosistemas' representan los 'pisos' de esta mazmorra.

Los 'pisos' más cercanos al nucleo tienen a los enemigos más fuertes. Los más alejados  o tienen a los debiles.

Los goblin deberían estar al principio de los fuertes. Pero eso soo es gracias a nuestro número.

Por ejemplo, yo soy tan fuerte como cinco goblin juntos.

No es mucho, dependiendo de como vea la situación. Pero también puede ser demasiado.

Por otra parte mis equipos fueron destrozados después de muchas peleas y me vi obligada a buscar cosas nuevas. Dicha acción fue medio fácil ya que originalmente la mazmorra nos daba información sobre donde se encontraban los cofres para protegerlos, por ello puedo utilizar aquella información a mi favor.

Estos cofres son especiales de la mazmorra, son capaces de formar cosas por la aculación de mana de los alrededores, cosa que sirve como sebo para que las presas entren en la mazmorra. Mejor conocidos como los alimentos de la Mazmorra, todo ser vivo que no sea parte de ella. Y entre sus favoritos obviamente están llos codiciosos humanos.

Lo más importante de estos cofres era que mientras más tiempo acumulaban energía mejor sería su contenido. Un cofre que no sea abierto en amos podría crear un arma poderosa.

Pero dicho cambio lleva mucho tiempo.

La sola trancision de un estado al otro contiene un muy amplio rango de tiempo, por lo cual las mazmorra le da una alta importancia.

Un arma poderosa puede ser una mejor defensa, pero si su enemigo la obtiene antes sería un peligro.

En mi búsqueda de equipamiento solo me pude encontrar con cofres jóvenes los cuales tiene meses de haber empezado su acumulación. Pero eso era bueno, ya que mientras más vivía jo sea el cofre mayor custodiado estará.

Y no estoy en una posición donde los pueda enfrentar.

Reabasteciendo mi equipamiento me encontre muchas cosas, cascos, pecheras, armas, etc. Y entre los últimos que revise me encontre una pieza un tanto peculiar, unos calzados.

Viendo su grado me puedo dar cuenta de que se empezó a formar hace meses, máximo tres o cuatros. Pero aunque eso sería suficiente para un artículo regular, este parecía más flojo... Pero mis antiguas botas ya estaban demasiado desgastadas así que las tome.

Al ser nuevos se sentían incómodos, no fue sino hasta que los estire lo suficiente que pude uusarlos correctamente.

Después de aquello la mazmorra empezó a actuar estraño. Yo conocía este suceso.

Esto solo había pasado dos veces.

Esto indica que existe otro traidor.

Curiosa sobre quién podría ser continúe mi camino. Hasta el momento solo se dos maneras de volverse un traidor. Ir en contra de la mazmorra, o ayudar a alguien que vaya contra ella. Si hay alguna tercera es desconocido para mí.

Pero sintiendo lo alarmada que estaba la mazmorra me volví cautelosa.

Desde ese día los encuentros con enemigos fueron más comunes, y poco a poco se volvían más difíciles de tratar.

Aunque tengo el poder de cinco goblins, soy una sola entidad.

Frente a los ataques en grupo solo puedo soportar antes de poder atacar.

En una ocasión esru e a punto de morir, pero milagrosamente pude sobrevivir.

Era como si alguien me fuera guiado, mostrándome cosas como nunca antes las había visto.

Mi mirada fue inmediatamente hacia mis calzados y su extraña habilidad, razón por la que las sigo utilizando a pesar de que no dan mucha protección o versatilidad.

Cuando me pongo estos calzados mi visión parece mejorar, todo en un rango de distancia se vuelve claro para mí. La distancia tiende a variar, pero los efectos son inegables.

Con dicha habilidad los ataques por la espalda se volvieron ineficaces en mi contra.

Tomando en cuenta esa grandiosa habilidad, no sería extraño que tenga otra parecida. Esta habilidad parecía guiar mis pasos, y aunque no siempre es en la mejor dirección, es una ayuda bienvenida.

Desde ese día empeze a tratar mejor a los calzados. Cuando podía los limpiaba, le quitaba la mugre, no los desgastaba. Lo último que quería era que su calidad decallese.

Sería un dolor dañar equipamiento de tal nivel.

Bueno, excepto por alguna que otras veces que me sentia un poco rara y me daba por pisar piedras medianas o charcos de lodo, como si me estuviera desquitando.

Extrañame te me sentía ofendida... ¿Será que mi esposo se burla de mi a la distancia?... No lo creo.

Ha~... Lo extraño...

Mientras pasaron los días me di cuenta de otra cosa.

Había subestimado a los calzados.

Por la noche, en la zona libre, empecé a escuchar sonidos extraños y más de una ve me arletaron. Pero fingi no haberlo escuchado ya que cada vez que le prestaba atención desaparecia.

No pude evitar estar alerta, hay po os que pueden entrar en la zona libre.

Todo el mana utilizado dentro de la mazmorra tiende a ser absorbido por esta. Por ello las zonas libres tienen como misión 'recargar los generadores para la mazmorra'.

Cuando un retador gasta su mana, viene a la zona libre a recuperarla para posteriormente seguir explorando. En este ciclo la mazmorra absorbe una y otra vez el mana que utiliza y genera el retador.

Por ello las zonas libres son importantes.

Y en ellas sólo pueden entrar dos tipos de personas, retadores y Traidores. Para estos últimos no es más que una especie de compasión o tortura.

Las otras criaturas no pueden perturbar dicha estación de suma importancia para la mazmorra.

Si es un retador... Seria una situación difícil para mi. Pero si se tratara de un traidor... Solo hay dos de ellos, aparte de mí. Esos serían mi esposo y el desconocido.

Si es el desconocido puedo unir fuerzas con él. Y si es mi esposo seria nada más que la situación ideal.

Pero cada vez que revisaba no habían nadie. Solo mi equipo y yo.

Comida desaparecida, rastros extraños, sonidos extraños.

No era nada bueno.

En un intento de descubrir al agresor fingi continuar durmiendo cuando fui alertada por los sonidos. Con cuidado intente ver al causante.

Y lo que descubrí me dejó impactada.

¡Reencarne en un calzado! (OneShot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora