Salvation ϟ Alex Karev

━━━━ capítulo uno.

o. so far away.
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EL ESTADO DE SHOCK EN EL QUE Alex se encontraba, era profundamente agobiante. No escuchaba, ni sentía, ni pensaba en nada.

Minutos antes, Addison Montgomery había llegado al hospital y le había pedido a Alex que saliera de la sala en la que trataban de salvar a Camille. Él, a regañadientes, obedeció y luego no supo nada más.

Pensaba en todas las cosas que no había hecho con Camille y el bebé, juntos, como una familia. Pesé a todas las peleas y los problemas, Alex amaba a Camille. La amaba muchísimo.

Se levantó de la silla bruscamente en cuanto vio que Addison lo buscaba con la mirada y no dudó en acercarse rápidamente a la pelirroja.

"Por ahora están bien" fue lo que logró escuchar. Entonces, el alma le regresó al cuerpo y fue como si, de pronto, Alex volviera a ser parte del mundo. Suspiró de forma aliviada y se pasó las manos por el rostro.

—Camille tiene la cadera dislocada, lo que nos dificulta la posibilidad de un parto natural, que ahora mismo es muy arriesgado, pero no pueden arreglar su cadera porque el bebé sigue dentro. —le explicó Addison, lo que hacía que el breve segundo de paz en que Alex había caído, se extinguirá por completo.

—Pero Mila tiene sólo siete meses de embarazo, no pueden hacer una cesárea, es muy pronto. —comentó Alex alterado. Addison asintió comprensiva, con tanta calma, que Alex la enviadaba por poder estar tranquila.

—Lo sé. Esperaré que las contracciones paren, pero si no lo hacen, tendré que sacar al bebé. —finalizó Addison, poniéndole una mano en hombro y regalandole una sonrisa tranquilizadora, antes de volver a desaparecer por el pasillo.

Alex volvió a tomar asiento. Trataba de relajarse, pero le era imposible. No podía dejar de pensar en su esposa, en lo mucho que quería verla pasar a su lado, con el cabello recogido en un moño despeinado y una sonrisa radiante, contándole que había un corazón que estaba a punto de operar. Pero sabía que eso no pasaría, porque Camille estaba en una cama de hospital, luchando por su vida y la de su bebé.

Incapaz de pensar en nada más, se levantó y comenzó a dar vueltas por la sala de espera, quedándose finalmente en una estación de enfermeras.

—Día difícil, ¿no? —la voz de April Kepner sonó a su lado. La pelirroja se había posicionado a su lado, sacando una pluma de su bata y comenzando a llenar un expediente. —Ese accidente que hubo sí que ha dejado heridos, aunque mi paciente sólo necesita suero y un par de puntadas. —le relató, encogiendo los hombros. Finalmente, Kepner lo miró, como esperando a que Alex le contará sobre su paciente.

Ahí fue cuando Karev reaccionó: no le había dicho nada a April. April Kepner, la mejor amiga de Karev, su madrina de bodas, su persona; no sabía nada acerca de el accidente.