Shipps De Bts

|Vmin|

No sabe en que momento paso.

En que momento término encima de su mejor amigo, y con este besandolo.

Solo recuerda cuando el pelirrojo llegó con los ojos rojos a su departamento, lo abrazo, enterró la cara en su cuello y se destrozó completamente llorando con todas sus fuerzas abrazandolo cada ves más fuerte como si fuera a desaparecer.

Nunca lo había visto así y le dolió el corazón de verlo tan débil y destrozado, quizo llorar de solo oírlo y sentirlo temblar.

Lo consoló, susurrandole bonitas palabras al oido, acariciando su cabello y espalda, dando pequeños besos en sus mejillas, frente, coronilla y sobre su cabello.

Le dio su tiempo y cuando ya no lo escucho llorar, ni lo sintió temblar, se acomodaron los dos en el sofá, con Tae recostado sobre su regazo, abrazando una almohada, él acariciando su cabello y dándole pequeños besos en la frente.

-¿Que pasó TaeTae? -habló con la voz más suave que pudo hacer y siendo delicado.

El otro sorbio por su nariz y abrazo más fuerte la almohada, sin voltearlo a ver en ningún momento.

-Mi tío. -Fue un susurro tan pero tan suave  que no sabía cómo pudo llegar a escucharlo.

Y con eso supo porque su TaeTae había llegado llorando a su departamento. El tío de este era homofóbico y cuando su mejor amigo quizo decirle a sus padres que era gay por mala suerte el hermano de su padre estaba ahí, le grito, desde entonces lo trata mal y le dice cosas malas, cuando sus padres no están cerca llega al punto de golpearlo.

Enserio odia a ese hombre.

Abrazo más fuerte a su mejor amigo y noto como miraba sus labios poniendolo nervioso, trato de no mostrarlo y le siguió susurrando cosas bonitas al oído.

-Jiminie.

-Umm.

-Me gustas. -y lo beso, así de simple, puede que al principio se haya quedado en shock y no le haya correspondido, pero cuando noto que el otro se iba a alejar lo tomó del brazo y lo atrajo hacia el.

-Tu también me gustas -La sonrisa en los labios del otro no podía ser más grande y Dios, cuanto la amaba.

Tae colocó sus grandes manos en la pequeña cintura de Jimin y se acercó para volverlo a besar.

Nunca se hubiera imaginado ser correspondido y mejor aún estar así con el castaño. Cuando el beso se intensificó un poco, Tae lo agarro de la cintura sentando lo en su regazo quedando este con las rodillas a ambos lados del menor.

Con nerviosismo subió una de sus manos a la nuca del pelirrojo jugando con los cabellos de ahi, y con la otra le acarició la mejilla.

Sintió un pequeño escalofrío cuando sintió las manos heladas de Tae en su cintura, debajo de su camisa acariciandolo.

Cuando ambos empezaron a sentir calor -y la falta de aire también- se separaron y se quedaron viendo a los ojos por un largo rato.

-Eres tan hermoso. -lo miraba con tanto cariño, que no pudo evitar que un sonrojo apareciera.

Lo abrazo pegando su cara al cuello de Tae, oliendo su dulce aroma, el que tanto le gusta.

-Tu eres hermoso, lo que ese hombre diga es mentira y me tienes a mi para recordartelo.

Los brazos en su cintura lo apretaron más, y sintió la respiración del contrario en su cuello.

-Gracias, te quiero mucho.

-Yo te quiero mucho mucho mucho TaeTae.

Siguieron abrazados y dándose mimos toda la tarde, hasta que calleron dormidos sobre el sofá, sin haberles importado el que no comieron.

Cuenta la leyenda que cada 100 años Pani actualiza.

Jeje

Sugerencias

Nos leemos en 100 años.