Aitana
Un par de días pasaron desde mi ataque de pánico, me e sentido muy bien, más tranquila. E empezado a salir un poco sola y aunque no me siento del todo tranquila por no estar con Luis, creo que es algo que debo hacer pues no puedo depender del el. Sin embargo él me a asegurado que estaría con su móvil en mano todo el tiempo por si acaso llego a necesitarlo, un par de veces lo e llamado un poco con angustiada, pero después de una charla logró calmarme
-hoy es la cita con el médico- le conté-
-vale, ¿a qué hora?- me preguntó-
-¿vendrás conmigo? -pregunté-
-si- se limitó a responder de forma segura-
-es a las 10 de la mañana- respondí-
-vale, son las 9, voy a por las llaves y a la lavarme los diente y nos vamos- me dijo-
-vale- me limité a decir, fui a mi habitación a hacer lo mismo-
Unos minutos después ya estábamos en el coche y un rato después ya estábamos en la clínica, entramos y nos indicaron a donde ir, fuimos hasta la oficina y nos sentamos a esperar, yo estaba bastante nerviosa y Luis me cogio la mano
-Aitana Ocaña- me llamo la secretaria-
-¿quieres que entre contigo?- preguntó Luis-
-si, vamos- dijo y nos pusimos de pie, entramos aún cogidos de la mano, saludamos al doctor y nos sentamos-
-bueno, tengo entendido que tuviste un accidente de coche y tienes pérdida de memoria- dijo el médico-
-así es- respondí yo-
-¿has tenido jaquecas? ¿Mareos? ¿Pérdida del conocimiento?- pregunto-
-nada de eso- respondí- pero e tenido ataques de pánico-
-¿en qué momentos?- preguntó-
-cuando no estoy con el- dijo y el médico mismo a Luis quien lo miro con una pequeña sonrisa-
-¿y tú eres?- Preguntó el médico-
-Soy Luis, Luis Cepeda- respondió el -
-¿y qué relación tiene? - preguntó el médico-
-Éramos novios- respondió Luis con dolor-
-bueno, en realidad se podría decir que lo somos, solo que yo no lo recuerdo a él - agregué yo-
-¿antes del accidente ella tuvo alguna vez algún ataque de pánico?- le preguntó el médico a Luis-
-solo una vez, estábamos en una fiesta, había muchísima gente y nos separamos sin querer, la encontré sin poder respirar y llorando- explicó el - eso fue hace como un año- agregó y yo quede flipando-
-¿fue el único incidente?- preguntó el médico-
-hasta hace unos días si- respondió Luis-
-¿qué pasó hace unos días?- preguntó nuevamente-
-estábamos en un bar, yo estaba bien, pero él se fue sin decirme nada y cuando lo supe ocurrió- explique yo-
-¿algo más?- preguntó-
-más o menos, no e sentido nada comparado, pero la verdad es que cuando salgo sin el, aunque esté con otros amigos, si él no esta no logro sentirme tranquila... No sé si eso tenga que ver - explique un poco avergonzada-
-me dijeron que ustedes eran novios, y ¿donde están tus padres?- preguntó el médico-
-soy de Barcelona, ellos están allá, yo vivo aquí con mis amigos para estudiar- explique-
-bueno, pues creo que tiene mucho sentido que teniendo a tus padres lejos te apoyarás emocionalmente en tu novio y él sea algo así como tu lugar seguro, pero te recomiendo que empieces terapia psicológica- dijo el médico-
-pero yo no lo recuerdo- agregué-
-evidentemente si lo haces, ¿no lo crees?- dijo el médico-
-supongo- me limité a decir-
-bueno, voy a revisarte- dijo y me hizo ponerme te pie, me reviso y concluyó que todo está bien, volvió a recomendarme que fuera donde un psicólogo y nos fuimos-
-¿como te sientes? -me preguntó Luis en el auto-
-no lo sé, es algo extraño, ¿no lo crease?- pregunté-
-no - se limitó a decir-
-quiero decir, es extraño porque a ti no te pasa lo mismo que a mí- explique-
-si me pasa- dijo tranquilamente manteniendo la vista en el camino-
-¿cómo? ¿Tú sientes ansiedad cuando no estoy contigo?- pregunté sorprendida-
-si, no como a ti, no es que yo me sienta desprotegido, pero me da mucha ansiedad el no saber dónde estás y si estás bien- explicó- y tú no lo sabes porque desde que despertaste hemos estado centrados en ti y en tu recuperación, pero tú eres la única que logra calmarme- agregó-
-no lo recuerdo- dije triste-
-lo sé, pero así es... No importa que me esté pasando, si tu apareces y me sonríes yo siento paz- dijo con un poco de vergüenza-
-quiero recordarte Luis, lo necesito- dije con lágrimas en los ojos-
-y yo pequeña- dijo triste-
Llegamos a casa, él se fue para su piso y yo para el mío, supongo que ambos estábamos un poco cabizbajos. Estaba por ir a decirle a las chicas de hacer algo para distraerme cundo me llego un mensaje de whatsapp, de Raoul, el chico con quien me encontré en el bar el otro día.
El me agrada, es bueno porque me conoce de mi vida pasada pero no como mis amigos, este chico no sabe todo de mi así que no me siento como una tonta cuando estoy con el, no siento que él ya sabe lo que voy a decir o qué historia voy a contar o que voy a pedir de comer en un restaurante. Él sabe mi nombre y conoce algunos de los trabajos que hice para la universidad, pero nada más y eso me gusta
Me invitó a ir a cenar y sin pensarlo mucho acepte. Dijo que vendría a recogerme y me traería de vuelta. Salí de mi habitación para contarle a las chicas
-chicas! Raoul me invitó a cenar esta noche! - dije emocionada, pero me encontré que las chicas no estaban solas, también estaban Roi, Agoney y Luis-
-que bien Aiti- respondió Ana con un poco de pena-
-¿te ayudamos a arreglarte?- preguntó Amaia utilizando el mismo tono que Ana-
-no hace falta... Emm, Luis podemos hablar?- le dije mirándolo-
-si- se limitó a decir y se puso de pie, fuimos a mi habitación-
-lo siento Luis- dije una vez allí-
-no tienes porque- dijo con calma-
-siento que si tengo, pero esto no es una cita, es solo....- me interrumpió-
-no tienes que explicar pequeña- dijo con dolor en la voz-
-por favor no te hagas el fuerte que te conozco, sé que no te gusta que salga con otro chico pero....- me interrumpió de nuevo-
-no, no me gusta, es verdad, pero tengo muy claro que yo para ti no soy lo mismo que tú para mí, entiendo que las cosas con Raoul son diferentes porque él no te conoce y puedes sentirte tú misma con el, no la versión que nosotros tenemos de ti- joder lo explico mejor que yo-
-así es- me limité a decir-
-lo entiendo, ¿vale? ... No me gusta, pero lo entiendo -dijo calladamente-
-gracias- me limité a decir-
-solo prométeme que si necesitas algo, si pasa algo, si te sientes mal o solo si quieres hacerlo... Vas a llamarme y yo iré a por ti- dijo poniéndose muy cerca mío y poniéndome muy nerviosa-
-lo prometo- dije nerviosa-
-vale, pásatelo bien- dijo tranquilamente, beso suavemente mi mejilla y se fue-
