Cepeda
Compre todo lo necesario, lo deje todo en el coche y fui rápidamente a mi piso, me di una ducha rápida y me arregle, me puse una camiseta que sé que le gusta a Aitana y unos banqueros, me peine como pude y recorte un poco mi barba.Después de aguantar a Roi jodiendome por qué me había arreglado mucho, salí de mi piso y toque su puerta, me abrió la puerta Ana
-hola, soy Cepeda, vengo por Aitana - dije y ella soltó una pequeña risa-
-mucho gusto Cepeda, Aitana estará lista en un momento- dijo siguiéndome el juego- ¿quieres pasar? -
-claro, y ¿tú eres su compañera de piso?- pregunté -
-así es, mucho gusto, soy Ana - dijo dándome la mano- Voy a por Aitana- dijo entrando en el piso-
-¿nervioso?- me preguntó Amaia-
-¿creerías que soy un idiota si te digo que si?- pregunté mostrando mi nerviosismo-
-que mono! ... Claro que no-respondió con una sonrisa-
-me siento como para nuestra primera cita- dije tratando de mantener la calma-
-ella no lo recuerda, pero ella está igual que tú- me respondió ella-
-¿enserio?- pregunté interesado y ella solo asintió con la cabeza- ¿tú crees que estoy haciéndolo bien? ¿Crees que estoy volviéndola a enamorar? -pregunté con miedo de la respuesta y en voz baja-
-no puedo responderte eso, ella es mi amiga.... Lo único que te pudo decir es que yo ya una vez la vi así de ilusionada con un chico y casualmente se parece mucho a ti- dijo y me guiñó un ojo, yo solo le sonreí ilusionado-
-hola Luis- me dijo Aitana apareciendo, estaba preciosa, llevaba un vestido de flores, unas barbas y el pelo atado en una coleta, con su perfecto flequillo y un poco de maquillaje-
-estás preciosa- dije embobado y ella se ruborizó-
-gracias- respondió con vergüenza, me acerqué y bese su mejilla-
-¿vamos?- pregunté -
-vamos- dijo con una sonrisa-
-hasta luego chicas- dije a las chicas que nos miraban emocionadas-
-pasároslo bien- dijo Ana
-no hagáis nada que yo no haría- dijo AmaiaSalimos de su piso, subimos al coche y emprendimos camino
-¿a dónde vamos?- preguntó emocionada-
-me dijiste que querías ir a un lugar especial para ambos, así que vamos a ir a el lugar donde fue nuestra primera cita -le dije volteándola a ver y ella me miró ilusionada- ... Yo estaba coladisimo por ti desde la primera vez que te vi, al final de ese día que recordaste hoy, yo sabía que una chica iría a compartir piso con Ana y Amaia, pero jamás me imaginé que al esa noche ir a cenar con ellas me iba a encontrar con la chica más preciosa que había visto en mi vida- seguí contando tranquilamente-
-que exagerado- dijo ella -
-no estoy exagerando ni un poco, en cuanto tiempo te vi me quede sin aire y tuve que recordarme a mí mismo que tenía que respirar y me maldije a mí mismo por no haberme dado una ducha antes de llegar pues llevaba todo el día haciendo cosas en la calle - seguí contando-
-estabas muy guapo- respondió con naturalidad-
-¿cómo lo sabes? -pregunté sin entender-
-porque estabas con esa camiseta negra que tanto me gusta y aunque te veías un poco cansado, tenías una sonrisa preciosa y estabas un poco nervioso lo cual me pareció muy mono- respondió tranquilamente-
-¿lo recuerdas? - pregunté emocionado-
-lo recuerdo- respondió con una sonrisa- a medida que ibas contándolo iba recordándolo- respondió ilusionada-
-me recuerdas! Me recuerdas! - dije emocionado dándole unos pequeños golpes de emociona al coche-
-ya te había recordado antes- dijo refiriéndose a el día que volvimos de la piscina-
-si, pero ahora recuerdas cuando me conociste! - respondí feliz-
-te recuerdo! - dijo con una amplia sonrisa-
-¿te colaste de mí ese día? - pregunté-
-ya sabes la respuesta- respondo segura-
-no, no la se, de verdad, nunca te lo pregunte... Yo si te dije que me gustaste desde que te vi, pero tú nunca me dijiste nada, asumí que era porque la respuesta era no- dije sincero-
-pues te equivocas- respondió con vergüenza-
-¿cómo? ¿Entonces si? - pregunté emocionado-
-en ese momento no me lo quise aceptar a mí misma, pero la verdad es que si, me gustaste en cuanto te vi, después abriste la boca y terminaste siendo el chico más dulce, gracioso e inteligente del mundo y supe que estaba perdida.... La segunda primera vez que te vi, sentí algo muy raro, porque sentí paz- explicó, llegándome el corazón-
-la segunda primera vez que me viste, sentí que podía volver a respirar tranquilo porque yo ya habías despertado... Y tuve que usar toda mi fuerza de voluntad - dije con gracia-
-¿para qué?- preguntó sin entender-
-y para no comerte la boca!- respondí y ella se sonrojó haciéndome reír-