Sinopsis

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¿Realmente importa ser feliz? o ¿realmente conoces la felicidad?, estas preguntas no tienen mucho sentido en un país de ignorancia y pobreza donde realmente lo importante es sobrevivir a como dé lugar. Vivir o encontrar la verdad, ¿cuál es más importante?, son preguntas que debes hacerte para seguir tu camino, ¿sacrificar o ser sacrificado?, ¿traicionar o ser traicionado?, ¿llorar a causa de otros o hacer que otros lloren a causa tuya?, si quieres vivir o encontrar la verdad debes elegir una opción. ¿ Quien causa esto?, ¿quién nos haría tomar estas decisiones a simple vista posibles e imposibles? Para los que controlan el país estas decisiones no importan, no son relevantes, ya que es un juego, donde lo que importa es divertirse, no importa si haces perder a otro, si te diviertes en el juego, está bien. Y aún peor es no saber que eres parte del juego, es sencillo, para los que controlan las masas y opiniones eres un peón más, sin saberlo estás jugándote la vida con reglas que imponen otros, si vives feliz, ganas, pero si vives triste y monótono como la ciudad que te rodea, pierdes. Aunque realmente no importa si ganas o pierdes, ya que los que están por encima de ti controlando la sociedad con hilos nunca terminan perjudicados, depende de ti romper esos hilos, vencer a los creadores del juego y crear reglas para beneficio de todos. Pero el juego y la vida cobran por jugar: tus años, tu salud, tu existencia y por supuesto tus lágrimas, esas gotas que salen de tus ojos que demuestra una increíble felicidad o una desafortunada tristeza. Si te propones algo más que ganar el juego y es vencer a los que imponen las reglas existen 2 caminos, sacarlos del tablero jugando con sus propias reglas o hacer ver a los demás que son jugadores que divierten a los más poderosos. ¿Lo lograrás?, ¿te creerán las personas que sus vidas son más que peones que mueven a voluntad?, es simple si las personas ven que son piezas de juego, no harán caso a las órdenes de los que controlan el tablero, por lo tanto, el juego pierde el sentido ya que no hay fichas que controlar. Una historia donde el tablero de juego es un país, los que crean las reglas son los gobernantes y el peón eres tú.

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