Namida

Prólogo

Para muchos la infancia es lo más preciado, es una de las épocas más felices para sus vidas, en la cual compartes sentimientos y sucesos con tus seres más preciados, pero, es erróneo idealizar este ejemplo como perfección, no todos tienen la suerte de vivir ese ideal. A algunos la niñez los marca y forma su carácter, esto les permite afrontar la verdadera y realista cara del mundo.

El carácter ya mencionado, se forma en la familia, la cual se encarga de cada uno de sus miembros, empezando por el ejemplo de un padre, madre y si tienes suerte, con un hermano, a largo plazo te servirá para afrontar el mundo realista,  ¿qué pasa cuando el mundo te los quita?, los saca de tu vida a la fuerza y en un instante, te encuentras solo, sin ayuda, sin familia, ni hogar, ni amigos, una desgracia ocasionada por deseos ambiciosos y egoístas que al enfrentarlos te causaran dolor y nostalgia, pero que forman un carácter mucho más fuerte y acoplado con la realidad, que te darán un aire nostálgico, y a la vez un fuerte deseo para quitar esa carga conocida como dolor y rencor, un verdadero recorrido para ser feliz ¿no creen?. En medio de tu camino de esa búsqueda encontrarás personas que se volverán tu nueva familia, tu nueva razón de luchar contra ese mundo egoísta, y contra esas personas que lo controlan y moldean a placer.

Esta es una de tantas historias de esa persona que realmente busca ser feliz, pero las ambiciones de otros se superponen sobre su objetivo, en dicho momento encontrará manos que lo ayuden y le impulsan a seguir adelante junto con ellas ya que al fin al cabo tienen el mismo objetivo, dejar atrás el pasado doloroso, ganar el juego propuesto por los que controlan el país y demostrar que la vida no es un juego que pueda divertir a otros a placer. Habiendo dicho esto, es sumamente interesante el desarrollo de esta historia algo compleja y fuera de lugar, pero que en síntesis es el reflejo mismo de la persona por ser realmente feliz y estar en paz.