Capítulo Dos

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Papá...— Maldita sea, quería llorar, sus ojos se humedecieron, pero se negó a hacer tal cosa, correspondió el abrazo.

Dejó su faceta tímida y miró a su madre, le sostuvo la mirada, no daría el brazo a torcer.

Tú hijo está engañando a Eijirou-kun— Dijo la rubia, con su voz chillona e irritante. El hombre la miró sorprendido, negó con la cabeza, y Katsuki esperaba que su padre estuviera de su lado.

Katsuki, ¿Eso es....

NO, ¡¡claro que no!!— Era el colmo, un repentino celo y ahora esto —La vieja esta loca

—Maldita mierdesilla, yo te mire, como besabas al tipo ese, tienes las malditas feromonaas de otro alfa— Su madre lo miraba fuertemente, y el castaño se alejo un poco para olfatearlo.

Pudo ser testigo de cómo las facciones del mayor cambiaban por una de descontento, el ceño del castaño se fruncia y sus brazos se alejaban del cuerpo de su hijo.

Hijo... No puedo creerlo— Susurro Masaru, tapando su rostro, tratando se asimilar las cosas.

Katsuki sintió una presión en su estómago, se comenzaba a sentir mal.

Eijirou-kun es un buen muchacho, hijo piensa bien las cosas— Las manos del rubio menor fueron tomadas con cariño Estoy seguro que él lo entenderá si lo hablan— Mierda, estaba harto.

Apretó sus labios y apartó sus manos del cálido toque, bajo la mirada, no por que se sintiera mal, ni por otra cosa, simplemente estaba cansado de eso.

Tomó una gran vocanada de aire, llenando sus pulmones, Mitsuki se acercó a él, diciendo varias tonterías, el mayor la estaba detenido de golpearlo, pero una cachetada resonó en toda la sala.

Las lágrimas del Katsuki salieron, no de tristeza si no de enojo. Giro su rostro, miró tan duramente a sus padres ocasionando miedo en sus adentros.

Yo no estoy saliendo con Kirishima, el solo me usa para olvidarse de alguien más, él me lo dijo desde un inicio... Y-y mierda, yo l-lo qu.quiero... Pero estoy arto— Tallo sus mejillas y sus llorosos ojos. Ya no quería estar con sus padres.

No dejó que ellos reclamarán algo, se fue a su habitación, cerró la puerta y se lanzó a su cama.

Hundió su rostro en la cómoda superficie, suspiro, calmando sus sentimientos, sintio una gran liberación al decir eso, por lo menos ya no tenía que fingir más.

Pero no todo estaba perdido, había conocido a su destinado, y sus prendas tenían impregnado el olor de su maestro, aspiro ondo, calmando su interior y su conciencia.

༒︎

Aizawa se encontraba de regreso en la academia, tenía que resolver algunos papeles y después tendría una junta, estaba ansioso y no sabía porque.

Sintió una presión en su pecho, era un fuerte dolor, pero lo atribuyó por no haber comido y sus noches de desveló. Siguió con su trabajo, en ocasiones miraba la hora para saber si iba a tiempo a la junta.

Miraba sus papeles, y en su mano estaba los datos del rubio, se quedó embobado, apreciando de la belleza que era poseedor el menor.

Soltó una risita al recordar lo coqueto que resultó ser. Miró sus datos y en ellos estaban su dirección y número de celular.

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 [𝐴𝑖𝑏𝑎𝑘𝑢]•𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒• Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora