Capítulo Siete.

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Bakugou salio primero del restaurante mientras el mayor pagaba la cuenta, aunque Katsuki le habia dicho que el podia pagar su parte pero este derecho se le fue negado con una simpatica sonrisa. Claro que Katsuki no pudo seguir peleando por eso.

Su celular sono, siendo el timbre de un mensaje, tomo el aparato, el nombre de usuario en la pantalla se leia claramente junto con el mensaje.

No recordaba haberle dado su número, pero al tener ese rango de profesor era obvio que lo conseguiría muy rapido y sin problemas.

De pronto una llamada inundo su pantalla.

Shouta salia del local buscandolo con unas paletas en mano, se acerco tan rapido escucho el tono de llamada, curioso por la persona que estuviera interrumpiendo su tarde tan tranquila, ahora su buen humor desaparecio con un sabor amargo de enojo.

Sin contenerse más rato quito el celular de las manos de su omega y contesto la llamada.

---Escucha idiota deja de molestar a mi omega--- Dijo con autoridad, soltando gruñidos mientras terminaba la llamada y bloqueaba el número ---¿Por qué te esta llamando el idiota de Hizachi?--- Pregunto con enojo, sus sentimientos estaban saliendo, Shouta no los podia controlar.

Y de pronto los vividos recuerdos de los dias que por su cobardía alejo al pequeño rubio, del dia que este llego con el aroma de otro alfa.

Sus colmillos aparecieron y su respiración estaba agitada.

---Sensei, ¿Esta bien?--- Por más miedo que tuviera no queria dejarlo solo ---Cálmese maldito viejo---

El pelinegro se acerco amenazante, tomo del brazo al omega, apretando su agarre cada que este forcejeaba. Aizawa miro a su alrededor, aun con su enojo a flor de piel, lo que estaba a punto de hacer no era completamente ilegal, ya que estas conductas eras normales. Tanto en omega como en alfa, pero en un momento de lucidez decidio caminar a uno de esos cuartos que son de seguridad para casos como estos.

Solto el brazo del menor para en seguida colocar su mano en las caderas del rubio, este seguia luchando sutilmente asi que el alfa solto más feromonas calmantes pero no las controlaba del todo bien por su estado actual, asi que Katsuki fue azotado por una fuerte oleada de feromonas de celos y enojo.

El menor se sentia abatido, nervioso, ya no podia seguir los pasos de su alfa.

---¿No me responderas?--- Gruño mostrando sus dientes que aun estaban normales ---Bien, entonces sera a mi modo---

Habian llegado a los cuartos de protección. A este punto Bakugou no ponia resistencia alguna, ya sea porque se dio cuanta que era inutil seguir luchando o las feromonas hicieron su trabajo.

En ese tipo de lugares se tenia que poner un codigo que te asignaban cuando se te hacian las pruebas para saber tu segundo sexo.

La gran puerta metalica se abrio y Shouta no perdio el tiempo siendo gentil, empujo el pequeño cuerpo del rubio, todo el sitio estaba sellado y era a prueba de sonido, algo que Aizawa tenia muy contemplado.

Era espacioso y la cama era grande, con un colchon suave y unas mantas afelpadas, no tenia una decoración pero era agradable.

---Quitate la ropa--- Susurro, sin vergüenza, Katsuki se encontraba de pie a mitad de la habitacion y Shouta no se habia movido de la entrada.

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 [𝐴𝑖𝑏𝑎𝑘𝑢]•𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒• Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora