Capítulo Uno

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Un nuevo ciclo escolar, el día esperado para muchos y para otros tantos solo es el inicio del infierno.

Esperando a que la ceremonia de apertura para los de primero terminará, se dirigió a su salón donde llegarian sus nuevos alumnos.

Después de unos minutos, largos para el pelinegro, la puerta se abrió, de esta entró una cabellera rubia seguida de una roja, verde y otra de dos colores, el ruido era asombroso solo para que se hiciera por dos personas.

Se levando de su lugar. Los jóvenes al percatarse del mayor lo saludaron con una reverencia.

Tomen asiento— El mayor habló y con su mano derecha les indico el lugar.

El cuarteto de jóvenes acataron su orden y tomaron asiento juntos.

Shouta los miró uno a uno, hasta detener sus ojos en la cabellera rubia, miró su rostro, uno muy lindo y su aroma era exquisito.

Rápidamente alejo su mirada del rostro del joven, ¿Por qué pensó eso?, se tapó la boca con su mano, tomó asiento nuevamente, dejó de cubrir su boca cuando escucho que pedían permiso para entrar.

Pestaño confundido, por un momento se había olvidado que era maestro de preparatoria.

Soltó un suspiro y dio el permiso de entrar. Una vez que el salón estaba lleno de jovenes comenzó con su presentación.

Buenos días, mi nombre es Aizawa Shouta, seré su maestro titular, si tienen alguna duda acerca de la forma de educación, trámites o alguna otra cosa no duden en acudir a mi o algun otro maestro— El poco interés era notable en su voz —Iniciaremos las clases con un examen físico Escucho las varias quejas de sus alumnos —Pónganse esto y vengan conmigo— Tomo unos trajes de color azul que tenía en su escritorio, se las paso a cada uno, pudo acercarse mucho al rubio, sus feromonas eran, sin duda, las mejores de la clase.

Cuando finalmente entregó todos los trajes tomó camino hacia el campo de evaluación seguido de la clase.

En veinte minutos tienen que estar aquí, vayan a los vestidores para cambiar su ropaLas quejas se escucharon otra vez junto con los aromas de frustración y nerviocismo.

La clase estaba en silencio total, claro que uno que otro sonido eran provocados por los animales que pasaban y las nerviosas almas de los jóvenes.

Sacó una tableta donde tenía los resultados de sus alumnos, reviso el primer puesto, asombrado miró la foto que estaba junto al nombre.

Bakugou Katsuki, fuiste el primero en ambos exámenes— Bakugou sólo chasqueo la lengua —Iniciaremos contigo

Le entregó una pelota y le dio instrucciones de que hacer con ella.
El rubio con una sonrisa y gritando con todo lanzó la pequeña pelota tan lejos como podía con su singularidad logrando un alto puntaje que sorprendió a más de uno.
Y así de esa forma pasaron los demás alumnos, siguieron con la evaluación y pudo ver el potencial y habilidades que cada uno de sus estudiantes tenía.
No podía estar más satisfecho.

Miró escondido al héroe número uno, así que asumió que se debía a su pupilo, y al ver al joven tan asustado quiso ayudarlo a su forma. Y la reacción del pecoso fue un impulso para los demás alumnos. Esto sería emocionante.

Siguieron con las demás pruebas, amenazó a todos sus alumnos dejando que el miedo se apoderara de sus cuerpos.
Sonrio tétricamente, mira a profundidad sus reacciones de terror.

La competencia era clave en su enseñanza, de esa forma podía ver las diferentes personalidades de las personas.

Su clase duro por todo el día o así hubiera sido.

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 [𝐴𝑖𝑏𝑎𝑘𝑢]•𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒• Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora