Capítulo Cuatro.

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Finalmente la semana de recuperación había terminado y los alumnos ya estaban de regreso, Bakugou no había tenido oportunidad de ver al pelinegro, estaba preocupado pero no lo quería demostrar.

Era fin de semana, sábado por la mañana cuando recibió una llamada de la escuela, diciendo que el alfa estaba un poco delicado y necesitaban de su ayuda.

Sorprendido aceptó, se levanto de la mesa y fue así habitación.

---¿Katsuki a donde vas?--- Preguntó el padre de la familia mientras tomaba una taza de café.

---Voy a la escuela--- Hablo apresurado bajando las escaleras.

---¿¡En fin de semana!?--- Preguntó Mitsuki con una voz fuerte ---Oye, te estoy...y se fue---

Y antes de que la mayor siguiera renegando el rubio salió corriendo, estaba nervioso pero sentía que esto sería una gran oportunidad para su relación.

Estaba emocionado y preocupado, llegó a la estación y tan pronto como puedo tomó el tren.
Después de unos minutos llegó a la escuela, afuera de esta el maestro del sonido lo estaba esperando fuera.

Cuando Present Mic lo visualizó alzó el brazo y lo comenzó a mover como un saludo, Katsuki chasqueo la lengua, y su ceño fruncido regresó.

---Bakugou, buenos días--- Habló con una gran sonrisa mientras pasaba su brazo por los hombros del menor.

---Buenos días sensei--- correspondió el saludo entre dientes ---¿Donde esta Aizawa-san?---

---Straight to the point, como era de esperar--- El mayor comenzó a caminar aún teniendo su brazo al rededor del estudiante ---Shouta necesita de tus feromonas urgentemente, esta inquieto por que no te ha mirado--- Dijo con tono cantante, casi como una burla, Bakugou no se molesto en los más mínimo, ese dato le pareció lindo.

---Eso es una tontería, alfa idiota--- Susurro con una pequeña sonrisa pintada en sus labios.

---¿Dijiste algo, Baku-chan?---

---Nada que le importe, ¿y quien mierda le dio permiso de llamarme de esa forma tan infantil y estúpida?--- Detuvieron su caminar y una puerta blanca estaba frente a ellos.

---jajaja perdón, no lo pude evitar--- Respondió haciendo una pose ridícula ---Entremos, Shouta esta esperando--- Katsuki asintió y abrió la puerta, miró con cautela el interior de la habitación, las cortinas estaban cerradas pero la luz del sol se filtraba, siguió moviendo su curiosa mirada hasta toparse con una cosa que parecía una momia.

Bakugou metió su cuerpo por completo y miró una forma más detenida a la persona que estaba sentada en la orilla de la cama.
El cabello negro y largo era imposible de olvidar y el fuerte olor no ayudó mucho.

---¿Qué haces aquí, Katsuki?--- El maestro no parecia contento con su presencia, los animos de Bakugou bajaron rapidamente ---Estoy esperando tu respuesta---

---La escuela me llamo porque mi estupido destinado no puede soportar unos dias sin mirarme--- Yamada tenia una imagen mental de su amigo siendo apuñalado, no puedo soportar las ganas de reir.

Shouta chasqueo la lengua, esta vez habia perdido. Bakugou se acerco hasta estar frente al maestro momia, paso su mano por las hebras oscuras, acariciando suavemente, Shouta parecia morir por su tacto.

---Gracias por venir...--- Susurro apenado el más alto, pero los sutiles toques no eran suficientes para la varicia natural el alfa, se levanto de la silla, y el rubio cenizo detuvo el movimiento de su mano, quedando estatico en su sitio cuando el profesor lesionado inclino su cuerpo, entrando en el espacio personal de Katsuki ---me alegra que no te pasara nada---

𝑴𝒊 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 [𝐴𝑖𝑏𝑎𝑘𝑢]•𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒• Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora