Mi chica mala~ {Chat Noir y Tú}

Cap2: primera pelea.

Narrador omnisciente:

— Que?, espera, espera, frena el carro, explícame bien para poder entender, por qué en este momento creo que estoy alucinando.

— No éstas alucinando ____, Ésto es muy Real, a partir de ahora eres una heroína, las palabras para trasformarte son "Kate hora de aullar", tienes un poder especial que podrás usar en situaciones realmente extremas, además no puedes contarle a nadie sobré mi existencia, o que eres una heroína.

— Ok, creo que entiendo, pero lo último no puedo hacerlo, no puedo ocultarle nada a mi hermano, nos contamos todo.

— ____, debes entender que el no puede enterarse de esto.

Dijo la kwami por lo sé la chica se quedó pensando unos minutos los cuales parecieron horas.

— Bien, lo haré, trataré de ocultarte lo mejor que pue-.

Fue interrumpida por los gritos pidiendo ayuda de la gente, se puso el brazalete.

— Kate hora de aullar!.

Se transformó, su traje era Blanco, en la zona del estómago era gris oscuro, tenía una larga cola, era blanca, finalizando en gris y negro, en su cabeza unas orejas del mismo color, en sus manos tenía unos guantes blancos sin dedos, sus dedos finalizaban en afiladas uñas/garras negras, sus ojos ahora eran negros con la pupila blanca, su cabello ahora era completamente blanco,
Su arma era una soga de saltar, la cual se estiraba cuando ella quisiera, también podía volverse una barra la cual se podía usar como sable.
Saltó del balcón, en dirección a la villana.

— Che! Meri popins!.

— No soy Meri popins! Mi nombre es Tormentosa!.

— Te queda mejor Meri popins.

La villana muy molesta por el apodo que le había puesto la peliblanca, le lanzó un rayo el cual esquivó con dificultad, Pero lo que no logro esquivar fue la ráfaga de viento que le fue lanzada, provocando que saliera volando de allí, chocando contra un edificio, para luego caer al suelo, pero no fue así, abrió los ojos encontrándose con un chico de cabello rubio y ojos verdes, vestido con un traje de gato, el cual la había atrapado y la tenía entre sus brazos.

— Eso debió doler, No Lobita?.

— Nosé, querés que te haga chocar contra el edificio y luego me decís si te dolió?.

— Oh, pero que carácter Lobita.

Se alejó del chico, luego se cruzó de brazos.