HOLA
Aquí su escritor,
jejejej primero que nada dire que perdón por la tardanza, pues aún estudio y eh estado un poco, bueno muy ocupado y estrezado por los deberes XD. Lo mejor es que ya terminé los que tenia por hacer jajaj, y pues el estrés me tenia amargado sin ganas de continuar escribiendo jeje pero bueno aqui estoy 7w7.
Pst: no se dejen acumular los deberes jeje ^-^'
Y ahora sin más que decir, a darle.○○○
¡¡Lorance!!
Luego de subir a la habitación después de aquel suceso en el jardín con aquel hombre, pase a ducharme y a cambiarme de ropa. Abrí el armario y de el saque un vestido color blanco con un estampado de flores rojas y de mangas cortas, pues la señorita Ilein me dijo que podía utilizar todo lo que estaba en el armario, ya que era de mi talla.
Después de cambiarme baje hacia la cocina donde me estaría esperando la señorita Ilein para preparar el almuerzo, baje las escaleras con paso lento, sin intentar hacer demasiado ruido, ya que me sentía algo incómoda por alguna razón. Al cruzar la sala noté un espeso silencio invadir todo el lugar, como si no viviera nadie en esta casa, luego sin darle más vueltas al asunto me adentre en la cocina, donde observe una figura de espaldas posada frente del lavabo, era la señorita Ilein que estaba metiendo sus manos en el agua por algún motivo, supongo que lavando sus manos.
---!Señorita Ilein!, ¿esta bien? ---Fue lo que pregunté mientras me acercaba a ella y a lo que ella respondió con un pequeño brinco de susto.
---Si pequeña, no te preocupes, solo estaba pensando un poco sobre lo que pasó. ---Dijo mientas se secaba las manos en el delantal que cargaba puesto y sin más, se dio vuelta y me sonrió.
Pude ver que en sus mejillas se marcaba un pequeño, fino hilo de agua que caía muy lento. ¿Lágrimas?, era obvio que si, aquel hombre había dejado a la señorita Ilein un poco sensible.
Sin decir más palabras comenzamos a preparar la comida. En un comienzo estaba todo tranquilo, solo se escuchaba el cuchillo cortar las verduras en el picador y el agua hirviendo dentro de las ollas. Luego de que colocó las verduras picadas en la olla más grande, rompiendo el silencio la señorita Ilein dijo:
---Él era Marcus, el padre de mi hija. Nos separamos hace dos años, porque el no dejaba de culparme por su muerte.
---¿Cuál era el nombre de su hija? ---Fue lo que me limite a decir.
---Lorance, Lorance era su nombre. ---Dijo con un pequeño tartamudeo. ---Fue en honor a mi Madre que se llamaba Lorance, pues ella siempre quiso que su nieta tuviera su nombre, pero ella nunca la conoció porque falleció antes de que naciera mi pequeña.
---¿Como era su hija?
Un suspiro salió de ella, fue un suspiro que estaba lleno de recuerdos y alegría, uno que le causaba hermosos sentimientos, lo note en su rostro. Pude ver como se marcó una sonrisa ladina muy suavemente, como sus ojos se achicaron un poco, y su pecho subió con mucha calma.
---Ella era muy alegre, extrovertida, amable e inteligente, era ella quien me ayudaba con las compras y aqui en la cocina como lo haces tu en este momento, siempre estaba haciendo travesuras y bailando por toda la casa, le gustaba inventar historias y contarnos como se inspiró en ellas. Muchas hablaban de nosotros y otras de animales.
A ella nunca le gustaba peinarse, siempre intentaba atraparla y peinarla a la fuerza ---solto unas cuantas risas muy despacio ---le gustaba salir a nadar y de pesca conmigo y su padre, tenía unos ojos color avellana, su pelo rizado y alborotado, su piel era blanca como papel y llena de pecas color cafe. También le gustaba cantar, siempre nos cantaba sus canciones inventadas, inspiradas en nosotros. Siempre la quisimos mucho, era nuestra consentida, pero... ahora ya no es lo mismo ---su voz comenzó a quebrarse un poco.
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UNA CRÓNICA INÉDITA
PertualanganEsta historia trata de Lori, una niña que tras la muerte de su familia intentará superar las adversidades que se le presenten, con la ayuda de Ilein una mujer de 28 años que la acoge como una hija y le brinda protección. Lori vivirá varias aventuras...