poemas del ayer y el hoy

Triste Primavera

Hoy llega la primavera,
Las calles se tiñen de verde con negro,
Atrayendo polen blanco,
El cual te hace llorar y picar la garganta,
Las ciudades envueltas en tierra y piedras,
Con flores marchita en su punta,
Y con un dorado brillante y muy peligrosas,
Atraviesan corazones al rojo vivo,
Que dejan manchas sin alegrías,
Edificios negros con ahumado olor,
Los encuentras a la vuelta de la esquina,
Junto a una suave brisa de tristeza y melancolía,
Junto a ellos pajaritos de metal,
Que resuenan al casi hermoso atardecer,
Suenan miles al compás,
Al mismo tiempo en cada esquina de cada ciudad,
Al caer la noche atrae el miedo y la desesperación,
Se escuchan pasos de bailes rápidos,
Como si el mundo se fuese a acabar,
Y detrás de ellos unos zumbidos que atraen el dolor,
Cánticos con lágrimas quedan derramadas,
Esparcidas en ramas negras de goma,
Que caen encima sin pudor,
Como la lluvia golpea a quien se cruce,
Y no escucha a nadie y sin excepción,
Hoy la noche es más cálida,
Pero muy fría en su interior,
Almohadas mojadas,
llenas de rezos y con mucho temor,
Esta primavera es dulce,
Con un sabor muy amargo en su interior,
Al terminar la primavera lloverán rosas,
Y nuestras calles quedarán rojas y tristes,
Amargas y desoladas y aún así,
Un cementerio tendrá más alegría que nuestro propio corazón.