No soy dueño de Naruto ni de Harry Porter los derechos a sus creadores
Comencemos con el cap 4
_________________________________________
"Entonces, ¿qué vamos a hacer?" Preguntó Naruto a su madre.
"¿Vio a alguien cuando llegó esta carta?" Preguntó Tsunade, finalmente rompiendo su terso silencio.
"No, solo la lechuza," dijo Naruto antes de hacer una pausa para considerar si lo hizo o no. "Bueno, realmente no miré. Lo vi volar hasta que desapareció, así que no sé si aterrizó en alguna parte".
"Está bien, esto es lo que vamos a hacer", comenzó Jiraiya, finalmente levantando la vista para reconocerlo desde que leyó la carta por primera vez. "Empieza a empacar, solo lo esencial. Por ahora, nos adentraremos más en tu entrenamiento tentremos que ir a un lugar mas aislado para que ningún muggles nos vea ese es nuestro próximo curso de acción ".
El mayor temor de Naruto se hizo realidad. No quería dejar a su amiga atrás, no con los Dursley y ciertamente no con una impresión tan horrible de él.
"¿Pero qué hay de Harriett?" Preguntó Naruto. "¡No podemos dejarla con su familia!"
"No hay nada que podamos hacer al respecto ahora, Naruto", dijo Tsunade .
"¿Por qué?" Preguntó Naruto, sintiendo una mezcla de frustración e ira en su interior.
"¡No seas estúpido, Naruto!" Tsunade grito.
"No podemos resolver todo con violencia. Las personas como nosotros no existen en este mundo. Si comenzamos a echisar a todos los que nos amenazan, o personas como la tía y el tío de esa niña, ¿cuánto tiempo antes de que nos convirtamos en la amenaza? nos convertimos en una amenaza, terminamos atrayendo la atención del Ministerio, posiblemente ¡Cuándo vas a aprender que nuestras acciones tienen consecuencias! " Terminó, casi gritando de nuevo.
Naruto sintió que las lágrimas no derramadas le picaban en los ojos y su labio inferior amenazaba con temblar. Su madre nunca le había gritado antes, al menos nunca de una manera tan seria. Sin embargo, esa no fue la principal causa de su frustración. Sabía que tenía razón y eso le dolía.
"Sé que no podemos pelear con todos", comenzó Naruto luego de una exhalación irregular, "pero no veo por qué no podemos llevarla con nosotros. Odia a los Dursley y tampoco está segura con ellos. No quiero dejarla ".
"Deberías haber pensado en eso antes de ignorar completamente mis reglas. No las hago solo para enojarte, Naruto", dijo Jiraiya, cruzando los brazos. "Ahora deja de discutir con nosotros y ve a recoger tus cosas. Nos vamos ahora".
"No sin Harriett", dijo Naruto.
"No te lo estoy pidiendo, Naruto. Ve a empacar tu mierda, ahora", ordenó Jiraiya.
"No."
Naruto hizo todo lo posible por mantener la compostura bajo el peso del escrutinio de Tsunade. Su madre podía ser muy intimidante, empezaba a darse cuenta. Nunca antes había sido el receptor de la ira de la mujer, pero no podía ceder.
Hizo una promesa.
Fue una promesa personal pero lo fue para Harriett. Naruto se prometió a sí mismo que la protegería, sin importar qué o las consecuencias. Preferiría no tener que luchar contra el mundo, ni siquiera con su madre y padrino, pero tampoco estaba dispuesto a renunciar a su palabra.
"Naruto," comenzó Jiraiya a modo de advertencia.
"No la voy a dejar, Jiraiya," dijo Naruto, decidido en su convicción pero desafortunadamente incomparable en su imposición. "Tienes razón. Sé que no puedo resolver todo peleando y sé que realmente lo arruiné esta vez, pero no voy a abandonarla".
