Red Thread (Chisaki Kai) ||BnHA|| [03]

Capítulo 16

Quien hubiese imaginado que en algún momento de su vida el lugar más seguro para ella sería rodeada de peligros, tan embriagada en la necesidad de su protección que cegaba su vista de lo correcto e incorrecto y ahora había vuelto a la boca del lobo.

Y ahí estaba parada, observando de frente a pocos pasos de distancia al culpable de todo aquello, de su retorcida dependencia hacía él, quien jalo por primera vez el gatillo de un arma tan escondida como ella, aquel que le enseñó que la sangre derramada vale la pena si se cumplen sus objetivos.

Chisaki estaba ahí parado mirándola fijamente.

___(T/n) camino apresurandamente hacía él deteniéndose a menos de dos metros lejos, donde simplemente ambos se quedaron mirando, observando sus ojos, encontrando sus miradas como alguna vez lo hicieron cuando recién se conocieron. Y entonces se cristalizaron los de ella, quien sin moverse y apretando los puños comenzó a derramar lágrimas. Trato de evitar verse así de vulnerable por tan poco, pero no pudo evitarlo.

Tuvo miedo, quizá pensó que moriría en algún momento o que peor aún, la fueran a capturar. Tenía miedo de haberse alejado, por qué el trauma pasado seguía ahí y esos sucesos se lo recordaron de alguna forma. Al fin y al cabo, no encontraba manera de sentirse segura más que estando cerca de él. Estando a su lado.

Por su parte el mayor le dejo derramar sus lágrimas, sollozar y tranquilizarse minutos después, ni siquiera se movió del lugar, simplemente la observó a detallé, como si jamás lo hubiera hecho antes. El albino quien se había retirado un momento acababa de regresar y se acerco a ella para entregarle un pañuelo con el cual se limpio bien, regresandoselo momentos después.

Entonces el ojimiel cortó la distancia acercándose, estaba tan cerca que ella tuvo que levantar la mirada, y lo que hizo fue tan repentino que ni siquiera pudo reaccionar. Kai se había quitado uno de sus guantes, para acariciar su rostro.

Él quería conocer el sentimiento a través de la humedad de su mejilla.

Cerro los ojos temblando ante su tacto, las muestras de cariño de esa manera eran algo a lo que no estaba acostumbrada, por qué él no hacía éso, no desde aquella noche hace dos años. Existieron algunos toque e incluso uno que otro besó en la piel, no lo iba a negar, pero eran tan raros que incluso se sentían ajenos.

Pero esa vez, el calor de su manos se sintió y transmitía rápidamente, colorando su mejilla a tonos rojos. Sus miradas volvieron a encontrarse y entonces alejo su mano.

Quedo atónita unos segundos, pero todavía no reaccionaba del todo cuando el volvió a colocarse el guante y la sujeto de la muñeca encaminandola al interior de la casa. ___(T/n) volteo a ver a un lado donde Kurono se mantenía parado, este al notar que lo veía solo desvío la mirada e incluso se encamino hacia otro lado.

Eso significa que hasta él sabía lo que se venía.

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Mientras se habrían paso por los pasillos de la residencia, la menor miraba a su alrededor como si fuese la primera vez ahí adentro, puede que solo se hubiera ido una semana entera, pero fue suficiente como para tener un sentimiento de haber estado mucho más tiempo lejos.

Ni siquiera se dió cuenta en qué momento había llegado a la habitación, pero ya estaban ahí y no había vuelta atrás. El castaño se apresuró abrir la puerta y entrar con ella.