Vigésima octava nota

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Mel, 

hoy me hablaste 

de la razón de tus lagrimas, 

de la causante de tus adicciones

y de la persona que te obligo 

a arruinar tu vida. 

Era ese desgraciado de tu padre, es un violador. 

¿Como puedes mirarlo a los ojos?

Lo mataría, lo destriría. 

Pero te prometí no decir ni hacer nada. 

Me arrepiento de ello. 

☪Notas para ella... ☹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora