IV. Redención 🍎

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Si no me dejas
Entonces no me iré
Y si no me ves
Supongo que soy una sombra
Si digo: "Lo siento", ¿me dejarías ir?
Es lo único que conocemos...
Si no me necesitas
Di que no es así
Y si no me guías
¿A quién seguiré?
Si digo: "Lo siento", ¿vendrías a casa?
Es lo único que conocemos.

The Only Thing We Know, Bob Moses

🍏✧


Agosto, 1998

Después de ese caluroso evento, JongIn no regresó a la casa de los Do. KyungSoo no quería que el chiquillo Kim estuviese allí. Se había excusado con lo maleducado que era con los mayores, y no quería que a su sobrino se le pegasen sus malas costumbres. A BaekHyun, con enojo, no le quedó otra opción que hacer caso. Porque más allá de que estaba enamorado de JongIn, sabía que el joven por más simpático que pareciese para muchos, era un maldito para unos pocos. Y al parecer, su tío KyungSoo era uno de esos pocos.

Sin embargo, no le prohibió ir a la casa de los Kim, pero sí le advirtió que no con tanta frecuencia como antes. Si KyungSoo hubiese sabido de antemano que JongIn en lugar de mejorar sus actitudes sólo las había empeorado, le habría puesto un freno antes a esa amistad. Pero, bien sabido era para él que las prohibiciones no rendían muchos frutos, después de todo no era tan viejo. Prohibirle algo a BaekHyun, por una experiencia propia privada y para mantener un secreto, sólo alimentaría las ganas de que fuese aún más tras Kim. Así que debía darle el gusto, al menos de un modo medido.

La fórmula había funcionado bastante bien. Hasta la desgracia de SeoHyun a mitad de año. Fue allí cuando todo se fue al demonio.

KyungSoo había cambiado de trabajo tras el cierre de la gasolinera, ahora estaba cómodo en la farmacia del centro del pueblo, un poco más cerca de la casa. Pero BaekHyun, comenzaba a pasar más tiempo en la casa de los Kim. Pese a que quiso, KyungSoo no pudo hacer mucho, apenas podía con su propio duelo y horarios. Así que supuso que si al menos la familia Kim podía darle contención, sería mejor idea que esté allí a tenerlo encerrado en la casa con los abuelos de visita, deprimidos al igual que todos.

Sin embargo, cuando lo llamaron la primera vez de la comisaría, KyungSoo casi pierde la cabeza. Definitivamente iba a llenarle la cara de dedos a JongIn por meter a BaekHyun en problemas. Pero en cuanto llegó a su rescate, WonHo, el comisario y tío de Kim JunMyeon, le contó que quien había estado pintando los autos de los Jung, en la zona residencial, había sido BaekHyun.

—Es verdad, fue mi culpa. JongIn sólo me compró los aerosoles —aceptó con naturalidad, sentado desde una banca—. Yo se lo pedí.

—¿¡Qué mierda tienes en la cabeza, BaekHyun!? —gritó. Luego, se dirigió al otro con decepción—. ¿Y tú, JongIn? ¿Acaso no piensas madurar nunca? ¿¡Le facilitas el vandalismo!?

JongIn con los brazos cruzados a través de la reja de la celda provisional, alzó una ceja y se encogió de hombros.

—Sólo quería verlo feliz.

—Qué concepto raro tienen de felicidad —ironizó—. Mírate, en una celda. ¿Acaso alguno de ustedes está feliz?

—Puedes llevarte a Baek, sólo firma aquí —WonHo le entregó una planilla.

—Ah —exhaló hastiado—. ¿Y JongIn?

—Él ya es mayor de edad, tendrá que venir alguien a pagar su fianza.

—A no ser que quieras pagarla tú —sonrió JongIn desde su celda. KyungSoo le miró con incredulidad—. Ya sabes, yo compré los aerosoles, y hemos cuidado bien a BaekHyun todos estos días.

El Club de las Manzanas Podridas 🍏 (SooKai/SeBaek/Exo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora