Back to you; 윤민

Parte 20.

Sus manos se posicionaron en mi cadera y cordura que se había ido por instantes... volvió.

─── ¡No! ¡Yo no! ─me quité a la velocidad de la luz, prácticamente brinqué de la cama.

─── Jimin... ─susurró desconcertado.

─── Lo siento... no debí. ─estaba en pánico. Yo no le pagaría a Yoongi con la misma moneda.

─── No te disculpes. ─rió.─ Yo soy el culpable. ─se puso de pie y levantó la caja.─ Anda, a dormir. ─se acercó a mí y acarició mi mejilla.─ Reitero, cómo envidio a Yoongi. ─besó mi mejilla antes de salir dejándome solo en la habitación.

Me giré en la cama intentando escapar de los rayos de sol, apreté mis ojos fuertemente, quería abrirlos y encontrarme con Yoongi a un lado o tan siquiera estar en mi habitación. Que todo hubiera sido una simple pesadilla. Por más que intente dormir más y retrasar el momento de desilusión, los abrí encontrándome con las paredes blancas de la habitación de Eunwoo.

Una lágrima escapó pero inmediatamente fue absorbida por la almohada, froté mis ojos al mismo tiempo que me sentaba en la cama y... ¿Ahora que haría?

─ Bien... tienes que elaborar un plan. ─aportó mi voz interna.─ Uno bueno, que solucione todo eso. ─Perfecto, ahora sabía que tenía que tener un plan, pero no tenía ni la menor idea de cómo o qué hacer.─ Irás a casa de Yoongi, pedirás una explicación y la escucharás. ─respiré profundamente.

Estaba dispuesto a escucharlo, dispuesto a perdonarlo, no me dignaría a perderlo. Mi reacción al verlo en esa situación fue enormemente pacífica,si meses atrás hubiera sucedido eso ni SanHa ni Yoongi estarían respirando en estos momentos.

Tomé del buró de noche mi celular: dieciséis llamadas perdidas de Hoseok, una llamada perdida de Yoongi... Eso sí me destrozó.

Ni siquiera le había interesado llamarme para aclararlo o simplemente por preocupación. Una llamada. Un solo intento. Las ganas de ir a pedir una explicación se fueron. Tal vez la explicación me heriría aún más, tal vez SanHa se salio con la suya una vez más.

Presioné remarcar al celular de Hoseok quien parecía preocupado.

─── ¿Estás loco? ¿Demente? ¿Tienes algo en la cabeza? ─estaba molesto.

─── No, no y no. ─contesté casi en un susurro.

─── ¡¿Cómo se te ocurre largarte con Eunwoo?! ─gritó.─ Al desquiciado de Yoongi le salía fuego por la boca.

─── ¡No me regañes! ¡Tú no sabes lo que pasó! ─dije intensamente pero sin gritar.

─── Sí sé lo que pasó. ─contestó con un too medio fuerte.─ Al menos una parte.

─── ¿Y qué querías que hiciera? ¿Que me quedara ahí como si nada hubiera pasado? ¡Me fui porque no quería arruinarlo! ─otro par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

─── ¡Cualquier cosa menos irte con Eunwoo! ─volvió a gritar por lo que tuve que alejar el celular de mi oído, no quería quedar sordo.

─── ¿Cómo supiste qué pasó? ─pregunté tristemente, me avergonzaba mucho.

─── Él me lo dijo. ─suspiró.─ Llegó conmigo buscándote hecho una fiera, salimos y un chico nos dijo que te habías ido con Eunwoo. ─rió.─ Él hizo polvo su celular ¿Sabes? ─eso explicaba la ausencia de llamadas... No. en casa también tenía teléfono, no hay excusas.─ Le dije que me explicara que te había hecho para que te hubieras ido con Eunwoo, me explicó y le reventé el labio.

─── ¿Qué? ─ahogué un grito.

─── Después el casi me estrangula...

─── ¿Qué?

─── ¿Sordo acaso? ─irónicamente.─ Después se fue. ─terminó de contar.

─── ¿Qué hago, Hoseok? Dime qué hacer... ─en mi voz se escuchaba desesperación, una gran desesperación.

─── Él te ama. ─dijo después de unos segundos de silencio.─ Yo lo odio, pero tengo que admitir que esa bestia te ama. ─ahora ya tenía un llanto incontrolable.─ No sé qué fue lo que lo llevó a la situación de anoche... ─suspiró.─ Pero yo te recomendaría escucharlo.

─── Gracias por traerme.

─── No fue nada. ─sonrió.─ Y suerte. ─señaló con la barbilla hacia la casa.

─── Gracias. ─realmente la necesitaría.

Me di la vuelta y caminé hacia la casa, debo admitirlo bastante, inseguro. Sacudí mi cabello aun húmedo y lo dejé caer sobre mi frente.

Finalmente llegué a la puerta y pensé dos veces.

─ ¿Tocar la puerta o entrar con mi llave? ¿Dónde demonios estaba el Jimin seguro de sí mismo? Busqué la llave en mi bolsillo pero no estaban, de último recordé haberlas dejado en la cocina.

Toqué el timbre y a los exactamente cincuenta segundos Yoongi abrió la puerta, mi estómago se retorció y una fuerte punzada en mi pecho me hizo llevar mi mano a este como si amortiguara el dolor. Me miró de pies a cabeza con un rostro indiferente, sin pronunciar media palabra se dio la vuelta y lo vi entrar en la sala.

Mis ojos se cristalizaron en segundos...

Un capítulo más. Intento cumplir un poco debido a mi ausencia los últimos días, vamos a terminar estas historias cómo se debe.

Besos en sus narices.
Nos vemos❤️