III - Feliz cumpleaños

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Me llamo Némesis Hela pero prefiero que me llamen simplemente Hela. Tengo dieciséis años y soy jodidamente perfecta. Tengo un bonito cuerpo con curvas, buen culo y buenos pechos. ¡Qué decir de mi pelo rosa pastel! Era naturalmente rubio pero últimamente llevar el pelo de colores está de moda. Soy la envidia de todas las chicas insignificantes: animadoras (aunque soy la capitana) y marginadas. Soy como Megan Fox o la típica chica rubia de las películas americanas que son populares en su instituto, pero la diferencia está en que yo soy más guapa y todos los chicos me desean, incluyendo a profesores tanto treintañeros como viejos. Soy muy popular en mi instituto, pues, tengo mi propio séquito de chicas que sueñan ser como yo algún día. Dejemos de hablar de mí. Me asusto de mí misma por ser tan perfecta.

Este sábado será mi cumpleaños y lo celebraré en un local que pagaron mis padres. La vida siempre me ha sonreído y siempre lo hará. Tengo todo lo que necesito, dinero, ropa, la última tecnología, amigas que te persigan y ¡chicos a tus espaldas! Todas piensan que soy una chica que mantiene muchas relaciones sexuales pero eso no es verdad. Mucha gente habla mal de mí. La envidia les corroe por todo el cuerpo. Pobres personas sin vida social pero bueno, así me hago más popular.

Hoy, mi séquito y yo estamos repartiendo invitaciones para mi cumpleaños y da la casualidad que Taylor, una de mis feas archienemigas, también estaba repartiendo sus invitaciones puesto que cumple el mismo día que yo. Nos acercamos a ella y estuvimos... Jugando con sus invitaciones.

―¡Devolvédmelas malditas hijas de puta! ―decía Taylor mientras intentaba quitarnos las invitaciones.

―¿Qué has dicho, señorita que perdió la virginidad con su hermano? ―reí. Ella perdió la virginidad haciendo el acto sexual con su hermano, en aquel entonces salía con él. Mientras estábamos en la fiesta de una chica que desconozco. Les pillaron y lo grabaron. En realidad todo fue planeado y adivinad quién lo planeó. Exacto, yo. Emborrachamos a los dos y le hice creer a su hermano que su hermana era yo.

De repente apareció una pelirroja, que jamás había visto en mi vida, y protegió a Taylor. Era una chica extremadamente horrible con vestiduras rockeras o punkies, yo que sé. Tenía la camiseta llena de clips. Que la quemen en la hoguera, es un insulto hacia la moda.

Dejamos de molestar a esa cara cerdo por culpa de esa chica rara. Pregunté a mi séquito si la conocía y una de ellas, la que me cuenta todos los cotilleos, dijo que sí. Se llamaba Marsia, diecinueve años, hizo un trío con el guaperas de Andry y otra chica. Como véis, mi séquito lo sabe todo.

He de decir que todas las personas de este instituto me emparejan con Andry pero nunca nos hemos hablado... 

Creo que hemos terminado de repartir todas las invitaciones. Incluso invitamos a Andry y ni se fijó en mí porque había otras chicas a su alrededor... 

Mientras me dirigía al baño de chicas, sin mi grupito, me topé con la pareja más conocida del instituto... Emil y Steven. Sí, la pareja más conocida de este instituto son gays. Digamos que son el Brangelina de este mugriento instituto. Son la pareja más conocida debido a que uno toca en una banda marginada que nadie conoce y otro es el más social, es decir, no para de hablar con todas las personas. Son como el agua y el aceite. 

Me los encontré metiéndose mano pero Emil, el antipático, no paraba de observarme. Bueno, en realidad no sabía si me estaba mirando porque llevaba unas gafas de sol pero aún así me sentí incómoda.

Dentro del baño de chicas me encontré a una negra gorda y a una con vestimentas semejantes a las de una actriz porno colegiala fumando y dejando el baño con un olor no muy agradable. Ya podrían fumar otra marca, joder. Las miré con desprecio y ellas me devolvieron la mirada.

Pluma negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora