Construyendo un felices para siempre

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Ahí me encontraba, pérdida en esa mirada profunda, en como arrugaba sus facciones tratando de resolver un problema de matemáticas, en su cabello revuelto y su postura despreocupada

Había estado saliendo con Sean Collins alrededor de un año y medio, y con ese tiempo no tenia duda alguna de que era el amor de mi vida, inmediatamente lo vi cruzar el umbral de la puerta de aquella fiesta supe que el era el indicado

-Nena- Escuche su voz firme sacándome de mi ensimismamiento

-¿Si?-

-Te he pedido el borrador durante unos dos minutos, ¿En qué tanto piensas?-

-En que ya es hora de volver a casa- Dije riendo entregándole el borrador

-Te acompaño- Dijo levantandose

-Sean no hace falta, vivo al lado-

-Lo se pero eso no significa que no pueda acompañar a mi princesa a su palacio- Depósito un beso en mi frente

-Eres un cursi-

-Y tu una amargada-

-Sean-

-Anne-

-Eres un tonto- Rei

-Te amo- Dijo observándome con dulzura

-Yo también-

-¿Tu también que?-

-Yo también te amo- Dije riendo y el me abrazo durante unos segundos

Después de haber argumentado acerca de que haríamos para nuestro segundo aniversario accedimos que iríamos al lugar donde fue nuestro primer beso, donde comenzó nuestra historia

-Bueno ya ves que llegue bien a casa- Dije recostandome en la puerta detrás de mi

-Sabía que estarías bien simplemente quería verte por mas tiempo- Dijo abrazando mi cintura con una de sus manos

-Vivimos al lado Sean- Rei

-Lo se, pero siento que nunca tendré suficiente de ti, nunca me basta verte todo un día, quiero estar ahí cada minuto, cada segundo a tu lado- Rei por inercia y con una de mis manos acerque su rostro al mio para poder besarlo, jamás podría cansarme de estar a su lado

-Te amo Sean- Susurre cuando nos separamos uniendo su frente con la mia

-Yo también te amo Anne y realmente lo hago- Acarició mi cabello

-Debo entrar antes de que Nick se vuelva loco porque no he preparado la cena- Dije haciendo una mueca y el río

-Iré a tu balcón en una hora- Dijo para luego besar la comisura de mis labios

-Te esperaré- Sonrei, lo vi trotar a su casa y entre a la mia

Al entrar al salon de casa note a mi hermano de diecinueve años recostado en el sofá viendo televisión, mamá estaba de viaje de negocios así que a mi me correspondía hacer la cena a pesar de ser un año menor que el, preferiría hacer eso antes de que el quemase la casa

-Hola sapo- Dije pasando por donde se encontraba

-Hasta que por fin llegas, muero de hambre- Lo escuche quejarse mientras caminaba hacia la cocina

-Estaba con Sean-

-Que novedad- Dijo en tono sarcástico

-No se que preparar de cena- Dije mientras observaba lo que teníamos en el frigorífico

-Debemos ir de compras o sino moriremos de hambre-

-Mañana lo haré, mientras pide una pizza- Dije subiendo a mi habitación

Al entrar en esta me deshice de la ropa que traía puesta y me coloqué un lindo pijama, me detuve frente a la ventana que conectaba mi habitación con la de Sean y lance un silbido, lo vi detenerse frente a esta y le hice un ademán para que viniera a mi balcón, el sonrió y asintió

Me observe en el espejo antes de escucharlo cruzar de casa

-Hacia tiempo que no te veía- Dijo con una sonrisa al verme salir al balcón

-Siempre es un placer verte Romeo- Dije riendo, el me abrazo y luego tomó mi mano para que nos sentasemos en la hamaca que tenia en mi balcón

-¿Crees en los finales felices Anne?- Pregunto mientras acariciaba mi cabello

-No hay finales felices Sean, si fuese feliz no tendría final, los finales siempre son tristes, lo bueno nunca termina-

-Pues si es así yo quiero una felicidad completa contigo- Dijo abrazando me más a el

-Yo también quiero una felicidad completa contigo- Dije observándolo, jamás me cansaría de hacerlo, se había vuelto indispensable para mi

-Te amo- Dijo para luego besar mi frente

-Yo también te amo Sean, yo también-

Jamás he sido de las personas que creen en los finales felices pero definitivamente con este chico quería una felicidad plena, aun viniera con tristeza y momentos difíciles con el quería todo.

My inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora