⠀⊱30 Days ➫ YeonBin⸙͎

Día 3. PELEA

ᴬ ˢᵒⁿᵍ ʷʳᶦᵗᵗᵉⁿ ᵉᵃˢᶦˡʸ ʷʰᵉⁿ ᴵ ᵗʰᶦⁿᵏ ᵒᶠ ʸᵒᵘ
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No iba a mentir, estaba realmente asustado, cuando no vió a Soobin por ninguna parte en el club entró en un inquietante sentimiento, no sabía cómo definirlo, no sabía si era miedo o espanto.

Salió lo más rápido que pudo de aquél bar buscando el auto en el que ambos habían llegado pero no había nada en el estacionamiento, Soobin se había ido. ¡Y sin él!

Eso no era una buena señal, Yeonjun lo había visto salir furioso y ahora lo había dejado varado ahí a su suerte. Más que asustado ahora estaba dolido, él sabía que había cometido un error pero eso no justificaba las acciones que estaba tomando Soobin.

¿Que acaso no le importaba que alguien le hiciera daño?

Aquél sujeto aún seguía dentro de la discoteca, ¡Por supuesto que el corría peligro!

Aquél idiota en cualquier momento podía salir y volver a tomarlo por la fuerza. Al darse cuenta que eso fácilmente era una opción bastante factible no lo pensó más y paró un taxi. ¡El no estaba ebrio!

Pero si bastante necesitado, ¡No era una excusa! Por supuesto que no lo era, lo que había hecho era algo incomprensible pero eso no quería decir que el lo hubiera hecho adrede.

¡El jamás habría querido herir a Soobin!, Mucho menos engañarlo... ¿Que había hecho?

Él solo extrañaba a su novio, él sólo quería volver a sentir aquella pasión desbordante que había estado presente en sus primeros meses de relación. Maldición, Él solo quería recuperar a su novio. ¡No perderlo!

Todo le había salido mal, el quería revivir un poco aquél jugueteo erótico que para ambos era tanto gracioso como caliente. ¿Por qué todo le salía mal?, ¿Que había de malo en querer ser el centro de atención para su novio?

Cuando el taxi lo dejó frente a la puerta de su edificio sintió su corazón acelerarse, estaba muy, muy, muy asustado.

¿Y si Soobin ya no estaba ahí?

¿Que tal si se había ido?... Soobin no podría hacerle eso, él lo amaba, ellos se amaban. Soobin no podía dejarlo sin ninguna explicación.

Sacó las llaves de el apartamento tomando una profunda respiración en un intento de recuperar tranquilidad y recoger valentía. La valentía era por si Soobin le gritaba y la tranquilidad era por si Soobin le gritaba. ¡Soobin le iba a gritar!

Pero en ésta ocasión el no diría nada, esos gritos los recibiría con mucha calma y aprecio, el se los merecía.

- ¿Seguirás ahí parado como un idiota viendo nuestra foto? - La pesadez en esa voz lo había sacado de sus pensamientos. Soobin estaba sentado en la cama con su ropa de dormir y por lo que veía estaba duchado. ¿Cuánto tiempo lo había estado buscando? - ¡Habla ya, Maldición!

Soobin jamás le hablaba en ese tono, ¡Por supuesto que se sentía intimidado!.

- Ay no, si vas a llorar es mejor que te vayas, no pienso lidiar con un ebrio sentimental. - El menor tomó las sábanas cubriéndose apagando la lámpara de el velador. - Largo Yeonjun.

Yeonjun no sabía que cara había puesto pero no cabía duda de que era una vergonzosa, estaba haciendo todo lo posible para retener sus lágrimas. Soobin lo estaba echando, lo estaba sacando de la habitación.

- No... - Dijo con firmeza. - No me pienso ir hasta que hablemos y no te atrevas a ignorarme porque...

- ¿Por qué? ¿Por qué yo si debo escucharte? - Soobin se levantó aventando las sábanas para ponerse de pie. - Siempre soy yo el que tiene que ceder Yeonjun... Ésta vez no fuí yo el que cometió el error.