Día 1. BESOS

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ᴬ ˢᵒⁿᵍ ʷʳᶦᵗᵗᵉⁿ ᵉᵃˢᶦˡʸ ʷʰᵉⁿ ᴵ ᵗʰᶦⁿᵏ ᵒᶠ ʸᵒᵘ
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No sabían con exactitud cuánto tiempo había pasado, pero el silencio en aquél pequeño armario era enloquecedor, casi tanto como el calor que había aumentado.

Ambos chicos se encontraban a una distancia muy corta pero seguían sin cruzar palabra. Yeonjun jamás pensó que un juego tan divertido se volvería tan incómodo de un momento a otro.

Soobin por el contrario estaba decidido a ignorar al muchacho que se encontraba a unos cuantos centímetros frente a él hasta que el tiempo acabara. Eran trece minutos los que tendrían que pasar dentro de el armario, pasarían rápido.

Las respiraciones contrarias y la casi inexistente distancia estaba aumentando la temperatura y el silencio solo le daba más pie a que la incomodidad creciera.

Yeonjun quería pasar una noche agradable, quería divertirse y llevarse cientos de recuerdos. Era la fiesta de despedida ya que era su último año y no había tenido ni una sola queja durante la noche. La música era movida, quizás no era de sus gustos pero había creado un ambiente geniales entre los invitados, las variedad de bebidas en aquella casa lo había sorprendido pero había quedado complacido. ¡El no estaba ebrio!. El solo había aceptado jugar porque quería acabar la noche con un buen y complaciente beso, si aquello pasaba a más el no se habría quejado.

El quería pasarla bien con una chica linda, las de primer año eran atractivas. ¡El no era exigente!
Pero no, para su suerte, la cual era muy mala si le preguntaban, le había tocado con un chico. Un chico el cual no tenía el gusto de conocerlo pero a decir verdad por la expresión que llevaba aquél muchacho en el rostro se veía que no la estaba pasando bien.

La incomodidad entre los dos era estresante.

Soobin había accedido a aquél tonto juego solamente por curiosidad, era su segundo año por lo que tenía amistad con varias de las personas que habían asistido a aquella fiesta. No sé llevaba mal con nadie, quizás y no había tratado con todos.

Cuando aquella botella había dejado de girar y se había detenido señalando el lugar de ambos chicos el silencio había desaparecido en aquella sala. Eran los primeros chicos en tener que compartir el armario, la primera pareja de el mismo sexo y aunque quisieran no se podían negar, La penitencia se tenía que cumplir.

Para Yeonjun fué extraño pero no sé negó, el había aceptado jugar aquello.

Para Soobin fué como una especie de Karma. Habían cientos de personas en aquella sala esperando ser señalados por aquella tonta botella, ¿Por qué se había detenido justo frente a él?

Soobin no tenía ningún problema con cumplir el reto, el único problema era con la persona que le había tocado cumplirlo.

La puerta había sido cerrada con llave cuando el cronometro había dado inicio. Tenían permitido hacer de todo, no había ningún límite, el único problema era que no se conocían y Yeonjun no estaría dispuesto a besar a un chico el cual parecía odiarlo.

- ¿Cómo te llamas? - Ser amable no le vendría mal. - Soy Yeonjun.

- Para que lo quieres saber.

La sequedad en su respuesta había vuelto más incómodo todo.

- Solo quería ser amable. - Se encogió de hombros. - No quería que estoy fuera más incómodo de lo que ya está siendo.

- No nos queda mucho tiempo así que no hace falta que lo sepas. - Se cruzó de brazos. - No me gusta el aroma del alcohol así que voltea y habla para otro lado.

⠀⊱30 Days ➫ YeonBin⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora