Hana Lee, alguien bastante animada y tierna, descrita así por sus padres, años lleva en Forks y aún así no se acostumbra al ambiente de este.
Pero logró acomodarse a su nueva familia además de amistades.
Eso se acaba pues todo se vuelca al enterarse...
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Nikka Costa - Everybody Got Their Something
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Nueva semana, nuevo día, nuevo empiezo para ser positiva y tener mejores cosas en tu vida. En mi caso no es así.
— Cariño. —Una voz suave y amable me llamó, a lo que yo respondí con una queja y me acobije más. — Sé que tienes sueño, pero recuerda que hoy tienes clase de biología.
— El profesor no enseña nada más que repasar lo que vimos en secundaria. —Me queje tratando de mantener mis ojos cerrados. — Si falto un día, no me pasará nada.
— ¿Y las chicas no te dirán nada por dejarlas atrás? —Es ahí cuando un escalofrío recorrió mi espalda. — Recuerda que la última vez que no asististe sin avisarles, Evelyn vino a tu habitación tocando la puerta como si quisiera tumbarla.
— Ja ja... No me recuerdes el horror.
Ese día recibí sermones por parte de Evelyn, mientras Ahri observaba la escena con una tierna sonrisa. No sabía si sentirme bendecida por tener a personas así a mi lado o maldecida. Retiré las sábanas con pereza para ver como se acercaba mi mamá y besaba mi frente para ir abajo a preparar el desayuno. Suspiré, talle mis ojos y mire mi habitación con todavía sueño, ayer fue un infierno no poder dormir por las llamadas que tuve con aquellas, solemos hablar todos los días para ya sea hablar de nuevas bandas coreanas que nos gustan, el ir a comer, o que si nos bañamos e incluso el pasarnos tarea porque por suerte asistimos a las mismas clases. Tomando ropas de mi armario, me dirigí al baño donde me lave la cara para aplicarme mis lociones y después cambiarme.
Una blusa negra de tirantes debajo de un suéter calentito blanco con unos jeans y zapatillas doradas era lo perfecto para ese día algo frío.
Me cepille de forma rápida el cabello y baje, en cuanto bajaba a mis fosas nasales llegó el olor a Hot Cakes con tocino junto el café por la mañana. Algo que me encantaba poder oler. Me dirigí a la cocina para tomar un poco de agua antes de sentarme en la mesa.
— ¿Y papá?
— Se fue, hoy tuvo un caso desde muy temprano.
— Ya veo, espero le vaya bien. Por cierto, gracias por el desayuno. —Le sonreí y proseguí a comer.
