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ㅡseñor pelusa

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ㅡseñor pelusa...¿estás viendo lo mismo que yo?

allen se encontraba parado frente al sillón, viendo a los dos cuerpos desparramados y abrazados. no le molestaba, le desconcertaba.

serim abrió los ojos tan rápido que le dolió, y suspiró al ver a allen con el gato a su lado. largó otro suspiro mientras tapaba sus ojos con su antebrazo, luego de unos segundos miró a allen quién seguía allí esperando por una explicación, mirando su reloj irónicamente. había personas impacientes y luego estaba allen ma.

serim señaló la cocina, allen entendió y se adentró a esta para dejar a los otros dos solos.

ㅡbebé, seongmin, es hora de levantarse. ㅡserim sonrió y acarició la mejilla abultada de seongmin con mucho mucho amor.

el menor hizo cara de fastidio y puchero, levemente abrió los ojitos y sonrió automáticamente.

seongmin pensaba que no era normal que su corazón casi se detuviera al verlo, apenas acababa de levantarse. se preguntaba que había hecho en su vida anterior para poder levantarse con tal vista. serim despeinado, con cara cansado, pero su sonrisita y brillito en los ojos seguia alli.

ㅡ¿qué hora es? ㅡseongmin estiró sus piernas y frego sus ojitos.

ㅡfaltan diez minutos para que suene tu alarma, ve a prepararte, deje toda tu ropa en el baño.

claro, serim no iba a decirle a seongmin que justo luego de que el menor se durmió en el sillón el se levantó a lavar su uniforme, y luego se puso una alarma para levantarse y secarlo. y luego otra para doblarlo y dejarlo en el baño.

serim besó sonoramente su mejilla, que hizo que seongmin se despertara completamente. el pequeño se dirigió al baño ni siquiera notando la tercera silueta a lo lejos en la cocina.

ㅡla puerta estaba sin llave, serim. imagina si no era yo quien los encontraba. ㅡallen se movía por toda la cocina, poniendo platos, sacando comida de la heladera. serim quiso sonreír al ver que puso tres tazas.

ㅡno hacíamos nada malo. ㅡserim se defendió mientras se sentaba.

ㅡno, pero yo soy yo y te conozco, ¿el es...- ㅡallen esperó a que serim terminará la oración.

ㅡsi, es el. ㅡdijo.

ㅡlo sabía, ¿y ella? ㅡallen se sentó y comenzó a comer.

ㅡ¿ella que? no pienso hablar de ella. ㅡotra vez, serio y directo.

allen no era malo, serim no se preocupaba por lo que su hermanastro pudiera pensar sobre la situación, la cual serim estaba seguro que sabía, allen era un tipo inteligente y sabían todo el uno del otro, así que debía darse una idea de lo que sucedía en la cabeza de serim. sabía que tenía que tenerle paciencia.

seongmin entró con confianza a la cocina pero quiso tirarse por la ventana al ver a otro rubio sentado sobre la mesa. acomodo su uniforme junto con su cabello y lentamente caminó hasta quedar sentado al lado de serim, quien lo acercó más a el al poner una mano sobre su espalda baja. seongmin casi  se desmaya.

desearás al hombre de tu hermana ─ ﹟  park serim, ahn seongmin ๑ ₂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora