Sólo dame una oportunidad.

III

Llegaron a Francia a las 12 del siguiente día, al subir a la habitación del hotel, Naruto entró junto a Itachi a "su" habitación, el viaje había sido bastante incomodo, ninguno se dirigió la palabra, ya que cuando Itachi quiso hacerlo, Naruto lo ignoro. El pelinegro sintió la necesidad de aclarar lo que sucedió el día de la boda, se acercó a Naruto con la intención de abrazarlo y besarlo, se supone que eso debería hacer ¿No?, pero el rubio se alejó de él.

- Dejemos las cosas claras desde este momento, no tienes por qué fingir amor Itachi, me quedó más que claro que no me amas y que esta relación será una mentira y no te preocupes no tienes necesidad de complacerme o cumplir con tu papel de esposo, no voy a quedarme aquí, si necesitas algo, estaré en la habitación de a lado – sin decir más Naruto se retiraba a su habitación.

- Naruto... ¿Podemos desayunar juntos? – fue lo único que salió de la boca del azabache.

- Claro, sólo deja darme un baño, nos vemos en una hora en el lobby, ¿Te parece? –

- Me parece perfecto –

Sin más el rubio salió de la habitación, llegó a la suya, se recostó en la cama unos minutos y después se dirigió al baño, se miró al espejo, serian dos semanas difíciles. Vistió unos jeans color negro, playera y tenis del mismo color, lentes obscuros, algo muy ligero, pero le quedaba a la perfección. Esperaba a su esposo sentado en un sillón que se encontraba en el lobby, mirando su teléfono celular, no sintió en que momento aquel hombre que se sentó a su lado.

- Es un hotel muy bonito ¿verdad? –

- ¡¿Eh?! Ah claro, es muy lindo – contestó el rubio sin mirar a la persona a su lado.

- ¿Estás de vacaciones? –

- Algo así –

- Es agradable encontrar personas hermosas aquí, por cierto me llamo Kakashi –

- Mucho gusto, soy Naruto – le dio la mano y le sonrío

- ¡Naruto! – llamaba una voz molesta, al azabache no le había hecho gracia la compañía que tenía su esposo.

- Tengo que irme, gusto en conocerte Kakashi – se puso de pie y se dirigió a donde se encontraba el pelinegro, notando que él también vestía de color negro, no tardo en arrepentirse por vestir igual que su esposo.

- ¿Quién es ese? – preguntaba molesto Itachi.

- Se llama Kakashi, lo acabo de conocer – sin darle importancia a la molestia de su esposo camino hacia la salida del hotel - ¿Podemos comer fuera del hotel? –

- Si, vamos – antes de salir volteo a ver al peliplata que estaba con su esposo y por instinto tomo de la mano a Naruto, solo para que se diera cuenta que tenía dueño y ese era él.

Naruto al sentir la mano de Itachi lo miro molesto, al salir del hotel se soltó – Ya te dije que no tienes por qué hacer esto, mira vamos a pasar dos semanas aquí, juntos, tratemos de llevar las cosas, no como esposos, como amigos ¿Te parece? –

Itachi suspiro – Esta bien, solo permíteme conocerte mejor ¿Sí? – sentía una punzadita en el pecho, y una enorme molestia, al ver cómo la gente miraba a Naruto, y más cuando el tipo aquel en el lobby, lo miraba con lujuria y deseo.

Estaban sentados en una pequeña mesa que daba al aire libre, tomando un café, después del desayuno, Naruto miraba hacia la nada, se sentía incómodo, su corazón latía rápido, no podía negar que Itachi le gustaba y mucho, pero no mendigaría amor, eso lo tenía bien presente, el valía más que eso.