CAPÍTULO 4.
- ¡Hidan! – corrió y abrazo a su amigo comenzando a llorar. – Muchas gracias, perdón por molestarte, pero no sabía a quién recurrir, no quiero que mis padres se enteren y mucho menos tengo a alguien de confianza como tú –
- Naruto cállate por favor – abrazo a su amigo besando su frente – Sabes que puedes contar conmigo, y dime ¿Qué pasó en realidad? –
- Te contaré todo pero primero vayamos a mi futura casa, quiero ir a recoger mi cosas, anda no hagas esa cara, ya te contaré – subieron al auto del peliplata y se dirigieron a la casa de Naruto e Itachi.
Itachi salía del aeropuerto, tomando un taxi para dirigirse a su casa, tenía que hablar con Naruto y aclarar todo y, otra vez, comenzar de cero. Al llegar a su enorme mansión encontró una escena que no le agrado en lo más mínimo. - ¿Hidan? ¿Qué haces aquí? – miraba al rubio esperando que este le diera una respuesta. - ¿Naruto? –
Este último dio un suspiro – Yo le pedí que viniera, me está ayudando, no voy a dormir en la misma habitación contigo, tampoco me iré de la casa, quisiera, pero no puedo dejarte o ¿sí? – Haciendo una pausa continuó – me quedaré... -
- No, no quiero discutir esto con él presente – señalando a Hidan – Esto es entre tú y yo –
- ¿Así como nuestra luna de miel? – dijo en un tonó sarcástico – Itachi no seas ridículo, me – pero no pudo terminar.
- Naruto, Itachi tiene razón me retiro, pero me llamas por favor en la tarde ¿Te parece? –
- No, no me parece ¿Qué no íbamos a salir a comer? Hidan si estaba a punto de compartir mi luna de miel, puedo compartir esta pequeña charla contigo –
- Te espero afuera – al salir Hidan miró a su amigo y solo se limitó a mover su cabeza haciendo una negación.
Naruto miró con enojo a su esposo el cual lo retaba con la mirada – No me vengas ahora con reclamos, Itachi el día de la boda te fuiste a revolcar con ella, ¡el mismo jodido día de la boda! Mierda ¿No podías esperar? ¿Tenías que humillarme de esa manera? – al rubio ya no le importaba si los sirvientes de la casa escuchaban, él estaba gritando, sacando todo ese enojo que tenía desde el día de la boda.
- ¡No me revolqué con nadie! Yo sólo platique con ella sobre lo nuestro, tampoco sabía que ella iría a Francia. –
- ¿Crees que no escuche lo que le dijiste antes de la ceremonia? No te creo – Naruto apretaba sus puños, estaba a punto de golpear a su esposo.
- Sí, tienes razón me fui a buscarla para pasar un buen momento, nos besamos, pero no paso a más, ya no pude, te vi con Hidan y al ver como lo abrazabas yo sentí enojo, iba a golpearlo, pero sé muy bien que tampoco tenía derecho, cuando yo estaba a punto de acostarme con otra –
- Que pena por ti que no aprovechaste tu momento, pero parece que en Francia sí lo tuviste –
- ¡No! No pasó nada –
- ¿En serio? no me interesa – por supuesto Naruto estaba dolido, él podría jurar que lo amaba.
- ¿Y Hidan? ¿Por qué lo abrazabas? Y el tipo del hotel ¿Por qué te fue a buscar a tu habitación? ¿Acaso? –
- No te equivoques conmigo Uchiha, no somos iguales, a diferencia tuya Hidan fue mi apoyo el día de la boda, escuchando únicamente mi llanto y diciendo que tal vez tú estabas con algún familiar o amigo. Y él tipo del hotel, por si no te lo dijo tu amante, iba con ella, ¿Sabes que me molesta tanto? Que todos crean que soy igual a ustedes, iba con la intención de mantenerme "ocupado" mientras tú estabas con ella, seguro también lo sabias – dándole una mirada de quererlo matar y aventándole su celular.
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Sólo dame una oportunidad.
FanficYo amo a esa mujer padre, ¿Por qué tengo que casarme con él? no podría quererlo o ¿Si?