X

3.5K 312 23
                                    

Espero les guste el capítulo, y si hay alguna falta de ortografía díganmelo por favor, trato de que la lectura sea entendible y fluida, sin errores ortográficos.


Después de seis meses de nacido su bebé, Itachi había respetado lo último que habló con el rubio, no molestarlo y darle su espacio, sabía que él tenía culpa y quería remediarlo, pero todo a su tiempo, tenía un problema mayor, la empresa, ya se sabía del desfalco y se sentía tan culpable, porque fue él quien contrato a Konan, fue él quien la amó y le dejo la contabilidad a ella, dándole toda su confianza, jamás imagino que esta le engañaría de esa manera. También estaba Kakashi, tan interesado en su ex esposo, y sumándole que Naruto ya no era su esposo y vivía solo, era algo que lo tenía tan inseguro de los sentimientos del rubio. El teléfono de su oficina sonó, sacándolo de sus pensamientos.

- Itachi, necesito que vengas urgentemente a la oficina de Naruto – la voz se escuchaba preocupada y molesta.

- ¿Qué pasa Hidan? –

- ¡Con un carajo que vengas! –

Al llegar a la oficina de Naruto se encontró con documentos en el suelo, los cajones del escritorio abiertos -¿Pero qué carajos pasó? –

- Alguien entró, y creo sospechar quien fue, ya sabemos que buscan –

- Si, pero ¿Estaban aquí? ¿Naruto dejó los papeles aquí? –

- Claro que no, están en su casa, necesito ir a verlo, Itachi quédate aquí, necesitamos vigilar a Konan, estoy seguro que alguien le ayuda y ese alguien también trabaja con nosotros –

- Esta bien – la casi orden que recibió no le agrado en lo más mínimo, pero no tenía más opciones.

Hidan llegó a casa de Naruto, encontrándose con la sorpresa de encontrar a Kakashi – Hola Kakashi, que sorpresa encontrarte aquí –

- Hola, vine a ver a Naruto y traerle a firmar unos papeles ¿Te molesta? –

- No, solo estoy algo sorprendido, en fin. Naruto entraron a tu oficina –

- ¿Qué? ¿Cómo entraron a la oficina? La única que tiene llave es... -

- Así es, Konan –

- Bueno Naruto, deberías hablar con ella y no dejar que se vaya de la empresa - Kakashi tenía bien presente que para salvar su pellejo, Konan tenía que caer.

- ¿Itachi sabe? – Preguntó el rubio – Necesito hablar con él –

- No te preocupes ya le dije que no la deje ir, pero no puedes hacer nada hasta que encontremos algo que la implique –

- mmm, tengo un pequeño regalo para ti Naruto –

- Ah ¿sí? – contesto el rubio.

- Si, Sasuke y yo descubrimos un contrato con una empresa dudosa, al investigar descubrimos que no existe, está a nombre de algún presta nombres y pues ¿Adivina quién autorizo? –

- Nuestra amiguita peliazul –

- Exacto, es algo para poder entablar una demanda y comenzar un juicio por fraude –

- Kakashi eso es genial – el rubio lo abrazó y besó su mejilla – pero ¿Tendrá algún cómplice? –

- Bueno Naruto, no sé cómo decirlo, no sé si sea cómplice, pero Itachi firmo los papeles, él le tenía demasiada confianza –

- No, eso nunca, debió engañarlo, Itachi ni siquiera sabía del fraude, no voy a discutir eso contigo Kakashi, pero te agradezco infinitamente ¿Cómo puedo pagarte? –

- No exageres, Sasuke tuvo mucho que ver en esto, pero espero aceptes ir a comer conmigo –

Naruto miró a Hidan, este solo asintió de manera muy discreta – Está bien, hoy mismo –

- Claro, paso por ti a las 3 –

- No mejor te veo en el restaurante de la última vez que comimos ¿te parece? –

- Muy bien, bueno me retiro tengo que entregarle a Sasuke estos papeles, hasta al rato – el rubio le sonrió y se despidió.

- ¿Crees que de verdad Itachi tenga algo que ver? –

- No, apuesto más por Kakashi –

- Ya lo veremos, ya lo veremos –

- Konan te descubrieron, te recomiendo que te encargues de Itachi –

- ¿Cómo que me descubrieron? ¿Qué pasó? –

- ¡Estúpida! entraste a la oficina de Naruto ¿No podías recoger tu tiradero? No entiendo cómo puedes ser tan idiota –

- ¿Pero qué vamos a hacer?

- No, qué vas a hacer, tú, a mí no me involucras, encárgate de Itachi, yo veo que puedo hacer con Naruto – colgó el teléfono, dirigiéndose hacia la empresa.

- Naruto me retiro, voy a la empresa a ver a Itachi –

- Me voy contigo, quiero ver mi oficina- ambos salieron de casa del rubio.

- Naruto ¿Pensaste lo que te dije? –

- Ajá y ya te tengo una respuesta –

- Dime – Hidan estaba nervioso, le había pedido a Naruto una oportunidad, sabía que debía ser paciente si quería llegar a conquistar al rubio, pero pensó que ya era momento de empezar.

- Sí, mi respuesta es si – no estaba seguro, pero quería olvidar ese fracasado matrimonio que le había sido impuesto y en el que tontamente creyó que sería correspondido – pero debes tener presente que yo amo a Itachi, quiero darme una oportunidad de empezar de nuevo y encontrar la felicidad contigo, te pido seas paciente –

El auto se detuvo al llegar a un semáforo rojo Hidan volteo a ver a Naruto y se acercó, dándole un beso que el rubio correspondió, separándose solo por el pitido del carro de atrás – Hidan ya está en verde –

- Claro –

- Vamos a tu casa primero – el rubio lo dijo apenado y nervioso, no sabía si hacía lo correcto, pero en ese momento lo deseaba.

- ¿Estás seguro? –

- Si, estoy muy seguro – ahora fue el rubio quien beso a Hidan.

Llegaron al departamento de Hidan, sin esperar mucho este comenzó a besar al rubio, despacio, saboreando sus labios, recorriendo con sus manos, el cuerpo del rubio, besando lentamente sus labios, su cuello, había deseado tanto tener al rubio a su lado, que disfrutaba cada minuto que pasaba haciéndole el amor como nunca lo había hecho con nadie.

- ¿No te arrepientes de esto? – preguntaba Hidan mientras enjabonaba la espalda de Naruto.

- Claro que no, fue maravilloso, gracias, pero ahora démonos prisa para ir a la oficina –

Sólo dame una oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora